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El abrumador silencio de los mil días de Ricardo Lagos

El tercer aniversario del Gobierno de Lagos se celebrará de una manera modesta en comparación con las fiestas de la cultura de años anteriores. Esta vez, habrá salidas a terreno del Mandatario y de sus ministros. Aunque no se plantee explícitamente, en La Moneda reconocen que ‘el horno no está para bollos’ y que una celebración demasiado entusiasta aparece como fuera de contexto.


Nada de baño de masas en el Forestal, ni de recitales apoteósicos de Los Jaivas, ni discursos por pantalla gigante. A diferencia de años anteriores, La Moneda decidió que el 11 de marzo -con toda su carga simbólica de «la mitad de la gestión» o de los «mil días de Lagos»- se celebrará trabajando. Cuestión que en términos comunicacionales es la forma eufemísitica de decir que no se celebrará.



En medio de la suma de conflictos que golpea al Gobierno en el plano de la gestión y la transparencia, la opción fue que, desde el Presidente de la República hasta el último de sus ministros, salieran a terreno para demostrar a la ciudadanía que los aprietos que han puesto en jaque la credibilidad del Ejecutivo no paralizarán a las autoridades y que, a pesar de todo, se cumplirán los compromisos adquiridos por Ricardo Lagos al asumir su mandato.



Trabajo en terreno es la consigna



En este contexto, el Mandatario viajará a la Tercera Región donde junto al ministro de Educación, Sergio Bitar, inaugurará el año escolar en la localidad de Diego de Almagro, en la escuela básica del mismo nombre, en lo que constituirá la "presentación en sociedad" del recientemente nombrado secretario de Estado.



También los ministros sectoriales realizarán actividades propias de sus carteras y los políticos se trasladarán al Congreso para "chicotear" los proyectos de especial importancia para el gobierno.



En tanto, el trabajo de la Secretaría de Comunicación y Cultura (SECC) apenas elaboró una serie de folletos para esta fecha, en los que se destacan los logros del actual gobierno. En el mismo sentido se «actualizará» la página web del organismo.



Otras fuentes de La Moneda explicaron que se decidió no hacer fiesta de aniversario porque no parece ubicado celebrar cuando se está en un clima pre-bélico. Tampoco era cuestión de hacer una masiva Fiesta por la Paz y arriesgarse a que el evento oficial del Gobierno culminara con quema de banderas norteamericanas por ejemplo. Esta es otra de las versiones para explicar tanta sobriedad.



Lo más prudente, entonces, fue hacer que la apertura oficial del año escolar coincidiera con el 11 de marzo y se realizara en una escuela nortina, lejos de Santiago, de Corfo, de Inverlink, de Gate, del MOP, del juez Aránguiz e incluso, de la ONU y de Irak.



Resultados del Censo reivindican al gobierno



Concientes de que ante tanta irregularidad, incluido el escándalo que hoy salpica al yerno del Mandatario, Gonzalo Rivas, no sería presentable celebrar el inicio del segundo trienio del gobierno, en La Moneda se llegó al consenso de que sería más favorable a nivel comunicacional guardarse para otra fecha que pueda reportar mejores dividendos.



Ronda la idea de aguardar a fines de mes, para cuando al INE le correponda dar a conocer los resultados del Censo realizado el 2002, en virtud de los cuales quedaría de manifiesto -según fuentes de palacio- los logros de la administración Lagos.



La idea de La Moneda surge a partir del hecho concreto de que los resultados del último Censo se deberán comparar con el catastro efectuado el año 1992 durante la gestión de Patricio Aylwin. Sería una medición de la Concertación consigo misma, una retrospectiva de los logros reales de Aylwin, Frei y Lagos en términos de bienestar social, viviendas, calidad de vida, superación de la pobreza.



Pero esos resultados aún no están disponibles. Después del cambio de gabinete, por otro lado, tampoco están avanzados los borradores del documento fundacional de la Concertación que redactaba el Grupo de los Ochos. Aún doliendo los costos pagados por la DC y el PRSD, no hay ánimo para que los presidentes de partidos se aboquen a aprobar políticamente propuestas de entusiasmo y lealtad con La Moneda. Por todo esto que, por el momento, el 11 de marzo se conmemora pero sin celebración.

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