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Los problemas que se ahogan en Vitacura

La piscina de la comuna se ha convertido en un centro de irregularidades, ante los ojos de varios de sus vecinos: despidos injustificados y maltratos y dineros "brujos". Los responsables abren una seguidilla de denuncias que involucran a cercanos colaboradores del alcalde Raúl Torrealba.


En el número 8612 de la calle Cleveland, en Vitacura, no sólo se encuentra la piscina municipal, sino también el lugar que se ha transformado en un verdadero ring, con veladas memorables de riñas, malos tratos, despidos injustificados y dineros "brujos", entre otras irregularidades, según han denunciado los afectados.



La seguidilla de escándalos -la mayoría desconocidos para los habitantes de la comuna- ha tenido como protagonista al director del programa «Vitadeportes» y concesionario de la piscina municipal, desde noviembre de 1999, Domingo Prieto Urrejola, un estrecho colaborador del alcalde Raúl Torrealba (RN).



Uno de los últimos problemas lo están viviendo Doris James y su hija Sandra Mazzeo, «concesionarias» de un local de comida ubicado al interior de la piscina. Según las mujeres, de nacionalidad argentina, han recibido agresiones físicas y sicológicas de parte de su connacional, Adriana Escapa, quien las «oficia» de administradora del recinto.



Mazzeo y su madre sostienen que fue la propia Adriana Escapa quien las «invitó» a participar del negocio. Relación que se fue deteriorando, paulatinamente, y que nunca se concretó con los contratos correspondientes.



La situación ha llegado a tal punto que, según las denunciantes, Escapa no «les permite ingresar al recinto» y ha llegado al extremo de amenazarlas si dan a conocer los hechos. Sin embargo, las mujeres han dejado varias constancias en los Juzgados de Policía de Local de la comuna.



Asimismo, Sandra Mazzeo se acercó a Domingo Prieto, «superior» de Escapa, para plantearle la situación que estaba enfrentando. Según Mazzeo, Prieto le respondió que «no podía hacer nada por ella» y que mejor abandonaba la piscina por ser una "ilegal".



Según Mazzeo, el director de Vitadeportes fue muy elocuente al aclararle su situación: "Debe acostumbrarse a este sistema. Aquí los más grandes se joden a los más chicos", le habría dicho. Al fracasar en su intento con Prieto, Sandra Mazzeo interpuso una demanda por incumplimiento de contrato e indemnización de perjuicios en su contra.



Consultado por El Mostrador.cl, Domingo Prieto solo accedió a una entrevista para tratar los programas deportivos, pero se negó tajantemente a responder sobre las irregularidades denunciadas en Vitadeportes y en la administración de la piscina municipal.



Dinero mojado



Otro caso irregular fue denunciado por Willeke Wilhelm, instructor de natación y coordinador de la administración de la piscina, quien habría sido despedido por pedir explicaciones sobre extraños manejos de fondos.



"Me di cuenta que mi sueldo como instructor de un programa privado de la piscina era pagado con dinero del programa de deportes de la comuna, tal como figura en el recibo que me entregaron por mi sueldo. Cuando pedí explicaciones se me dijo que, efectivamente, se trataba de un negocio privado. Luego me comunicaron que estaba despedido", afirmó Wilhelm.



El ex instructor agregó que también intentó hablar con Domingo Prieto. Sin embargo, el director de Vitadeportes no lo quiso recibir y «nadie ha dado una repuesta oficial por lo que sucedió".



Según Wilhelm en la pisicina no se dan comprobante de pago adecuados por los cursos realizados. "Varios padres me plantearon a mí, por ser profesor, que no había respaldo oficial de lo que se hacía, y que en la administración del lugar no les daban respuestas".



A quienes intentaron hacer algo, aunque solo fuera preguntar como lo hizo Wilhelm, la única respuesta que recibieron del director de Vitadeportes fue una amenaza de despido o mala educación. "Cerca de una veintena de personas ha recibido malos tratos del jefe de Vitadeportes y sus administrativos", aseguró el ex empleado.



Estrechos vínculos



Pese a que la administración de la piscina y la dirección de Vitadeportes son actividades separadas, ambas instancias están estrechamente relacionas al municipio y al alcalde Torrealba, tanto así que son promovidas por la municipalidad hasta en su sitio web.



El concejal Sergio Hernández (DC) explicó que las actividades que desarrolla el programa deportivo se reportan una vez al año a la casa edilicia y son coordinadas por la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco).



"Aunque hacen creer a la gente que Vitadeportes y otros programas son independientes del municipio, la realidad demuestra que todas las actividades son coordinadas por la municipalidad. Todos saben que las personas nombradas a cargo de los programas son cercanos al alcalde, por ello le rinden cuenta de todo lo que se hace y deshace", explicó Hernández.



Quienes trabajan en la municipalidad identifican a Prieto como estrecho colaborador del alcalde Torrealba. Inició su carrera en 1998 como director del Consejo Local de Deportes y, en noviembre del año siguiente, se adjudicó a través de una propuesta privada la concesión de la piscina municipal, lucrativo negocio que deja retornos por el cobro de entradas tanto a los socios del programa Vitadeportes, como a los particulares que acuden a la piscina.



Aunque Vitadeportes es un organismo independiente creado en el año 2001, se le otorga un presupuesto comunal de 70 millones de pesos anuales, lo que representa un 42 por ciento de sus ingresos totales. Además, según confirman funcionarios del municipio, un alto porcentaje de las actividades que se realizan en la piscina está vinculado a diversos programas deportivos municipales.



En 1998, la Contraloría General de la República emitió un lapidario informe contra la Municipalidad de Vitacura, que en uno de sus acápites tocó, directamente, a Domingo Prieto. El órgano contralor detectó «una serie de subvenciones que no fueron rendidas con documentación de respaldo suficiente».



En el caso del Consejo Local de Deportes, la Contraloría detectó 6 millones 500 mil pesos sin justificar. Ante ello, se abrió un sumario administrativo que hasta hoy no evacua un informe final.



El Dorado



Otro caso que vincula con manejos inapropiados al director de Vitadeportes fue la intervención que tuvo al administrar un terreno perteneciente a la Asociación de Vecinos de Villa El Dorado. En mayo de 2000, la Municipalidad suscribió un contrato de usufructo con la agrupación de vecinos, a través del cual esta corporación privada cedió el uso de un terreno de unos 9 mil metros cuadrados.



En ese lugar, la municipalidad construyó el Centro Comunitario El Dorado, recinto donde funciona un gimnasio y talleres. Además, dentro del predio se construyeron canchas y una pista de atletismo, aparte de un nuevo consultorio municipal de salud y un centro de especialidades médicas.



Mediante una licitación privada, la Municipalidad asignó la administración del complejo a Domingo Prieto, en su calidad de representante del Consejo Local de Deportes, quien debió entregar una garantía de un millón de pesos. Su participación en el proceso de licitación fue avalada por Felipe Guevara, director de Desarrollo comunitario, quien actuó como ministro de fe para tal efecto, en circunstancias que la ley estipula que el ministro de fe municipal es el Secretario Abogado Municipal.



De acuerdo con la ley, por los montos involucrados y ante las denuncias públicas efectuadas ante la Contraloría General de la República, Prieto fue removido del cargo. También se consideró en su salida los problemas de malas relaciones que tenía con los trabajadores del complejo.



Lavado de manos



Aunque en el municipio niegan que exista relación entre los programas comunitarios y la municipalidad, el nombre de cuatro funcionarios de la entidad integran los directorios de programas como Vitadeportes y Vitamayor.



En el caso de Domingo Prieto, su nombre, además de director de Vitadeportes, figura como miembro del directorio de los programas Vitamayor y Vitasalud, según los registros de la propia municipalidad. El administrador municipal Aldo Sabat (hermano del alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat), aseguró que los problemas que puede enfrentar el concesionario de la piscina, no tienen que ver con su cargo en Vitadeportes. "Se trata de problemas entre privados del que la municipalidad no se puede hacer parte pues no le corresponde".



Sabat explicó que Vitadeportes "es una entidad autónoma que coopera con la municipalidad, pero que ésta no tiene responsabilidades por lo que suceda entre la gente que trabaja en esos lugares".



Explicó, además, que los cargos de concesionario y director de deportes son "compatibles", por lo que el trabajo efectuado por un privado no se relaciona con sus tareas en la entidad deportiva.



Sabat aclaró que la contraloría interna realiza permanentes controles de las gestiones de los diferentes programas aunque desconoció investigaciones realizadas por la Contraloría General a los programas sociales coordinados por el municipio.



"Hasta ahora no tenemos referencia de que exista ninguna irregularidad en años que lleva la entidad funcionando. Por el contrario, es un aporte para que la gente de la comuna practique deportes", dijo.



Añadió que pese a que entrega una "ayuda económica en caso de que existan problemas entre la gente involucrada, deben resolver los tribunales o la entidad que corresponda si hay evasión de impuestos" o no.





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