Publicidad

Con ‘pro’ y ‘contra’ se decide futuro del Plan Sacyr

La factibilidad del proyecto de transportes más controvertido de los últimos años se decide en medio de una fuerte pugna entre el renunciado Coordinador del Transporte, Germán Correa, y autoridades que podrían dar luz verde a la iniciativa.


Faltando sólo horas para que el Directorio de Transportea de Santiago se pronuncie respecto a declarar o no de «Interés Público» el proyecto de tranvías planteado por la empresa Sacyr, expertos analizan las ventajas y desventajas del controvertido plan que pretende cambiar la cara al servicio de pasajeros en Santiago.



El cuestionado proyecto gatilló las discrepancias entre los miembros del Directorio de Transportes, las que finalmente
terminaron por sacar de recorrido al Coordinador General de Transportes de Santiago, Germán Correa (PS).



El negocio ha generado expectativas entre las autoridades, pues sería el proyecto de transporte de mayor envergadura del país, con un costo superior a los mil 500 millones de dólares.



La propuesta de la empresa española consiste en un sistema de trenes ligeros combinado con buses híbridos con una inversión sobre los mil 500 millones de dólares y con características de monopolio por 35 años.



El denominado Plan Sacyr, es visto con recelo por el sector microbusero, pues quedarían como actores complementarios del sistema y dejarían de ser el factor de mayor incidencia en el transporte capitalino.



El directorio del transporte que decidirá el futuro de la propuesta esta formado por los ministros de Tranportes, Javier Etcheberry y de Vivienda, Jaime Ravinet; el subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz; el director de Conama, Gianni López; el director de Sectra, el Intendente, Marcelo Trivelli y el director de Concesiones, Gibrán Harcha, tendrán que decidir el próximo lunes el futuro de plan Sacyr.



A la luz de la controversia, expertos en transportes opinan sobre la viabilidad del plan, como también lo hace un actor que hasta ahora se inclinaba a favor, pero que no había expresado abiertamente su posición: la autoridad ambiental.



Puntos en contra



Para el jefe de la división de Ingeniería del Transporte de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Rodrigo Fernández, los buses modernos poseen una serie de «ventajas operativas» respecto a los tranvías.



«Tranvías y buses son sistemas alternativos de transporte público. Sin embargo, hay importantes ventajas operativas en un sistema de buses. Una vía segregada de buses (como Avenida Grecia) cuesta la décima parte que una línea de tranvía», dijo.



Explicó que el costo económico incide en la decisión porque «un bus de última generación tecnológica cuesta la quinta parte de un tranvía. Además, estos buses proporcionan mayor capacidad de transporte bajo similares condiciones de operación y son más flexibles para acomodarse a una demanda que varía en el tiempo y en la ciudad».



Para el experto, la ventaja de aplicar un plan que tenga como base la circulación de buses queda demostrado en el éxito han tenido los sistemas en ciudades como Curitiba, Bogotá, Quito, París y Londres.



A juicio de Rodrigo Fernández el plan impulsado por Correa, que se sustenta en el mejoramiento del sistema de buses, «puede ser complementario con tranvías. Lo que es discutible es la necesidad de buses híbridos, ya que buses diesel operando con combustible de buena calidad y sistemas de trampa de partículas pueden contaminar lo mismo que un bus híbrido».



Para el técnico, sería un error condicionar el transporte público al sistema el Plan Sacyr. «Hay ciudades del primer mundo que han construido líneas tranvías en los últimos años, pero sin basar en ellos todo su transporte», dijo.



Informes negativos



Las críticas al proyecto Sacyr también emanan de estudios realizados por reparticiones técnicas de gobierno. Se considera que pese al indudable atractivo ambiental y de imagen, no es satisfactorio como respuesta al desafío que enfrenta el sistema de transporte público masivo de Santiago.



Otro de los puntos débiles de la propuesta privada se relaciona con la rentabilidad privada del proyecto. «Es altamente probable que, en el proceso, terminen requiriéndose subsidios estatales significativos para evitar alzas de tarifas socialmente insostenibles», señala un estudio del propio Gobierno que data de fines de 2002.



En el documento se asegura importantes debilidades. «La solución hace prácticamente imprescindible tener que tramitar una iniciativa legislativa, que no estará exenta de controversia. Además, generan situaciones virtualmente monopólicas que es altamente probable que sean desafiadas ante las instancias pertinentes por parte de quienes se vean afectados en sus derechos o expectativas», aclara.



También se refiere a la «improbable materialización» antes del 2006. El gobierno se ha fijado como plazo para materializar el ansiado plan del transporte el 2004 y en pleno, el 2005. El retraso estaría marcado por la fase de los estudios de ingeniería de detalle, las expropiaciones y por la fase constructiva de un proyecto de gran envergadura.



El voto seguro



Pese a las anteriores, hasta ahora el gran espaldarazo al Plan lo recibe de un área hasta ahora no mencionada en la discusión: la ambiental. El voto del director de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, Gianni López, será crucial para reconocer el proyecto como de interés público y a la vez servirá para "sensibilizar" a quienes tienen no tienen una postura definido sobre el tema.



Quien ha seguido de cerca la discusión sobre los alcances ambientales que tiene de plan Sacyr, es el director de la Comisión Nacional del Medio Ambiente de la Región Metropolitana (Conama RM), Cristián Aqueveque.



En conversación con El Mostrador.cl, explicó que ambientalmente el proyecto Sacyr "es importante para la modernización del transporte público sobre todo en miras al Plan de Descontaminación y Prevención del año 2005, que implica una reducción sustancial de las emisiones de material particulado de la locomoción colectiva en un 75 por ciento y el óxido de nitrógeno en un 40 por ciento."



El aprobar un sistema de tranvías para la autoridad ambiental es prioritario: "todo lo que signifique una mejora en las tecnologías es bien considerado ambientalmente por nosotros".



"Hemos conversado con Gianni López, quien representa a la CONAMA en el directorio de transportes. El tiene un visión formada de lo que puede significar esta iniciativa y compartimos con este plan se puede mejorar el transporte público", dijo.



Aqueveque destacó el rol ambiental que jugaría el plan asegurando que "con un sistema de transporte más expedito y tecnología limpia se produce un importante impacto en el nivel de las emisiones. Es lo que ha sucedido en otras partes del mundo como en Curitiba o el Plan Bogotá, donde hay un mejoramiento sustancial de los flujos viales".



La autoridad ambiental añadió que el papel de los actuales operadores del transporte pueden coexistir con un nuevo sistema. "Los micreros tienen que asumir la responsabilidad con las metas ambientales que se han fijado. Obviamente, pueden participar de los procesos de licitación que se están dando y entrar en la pelea para mejorar el sistema de transporte público en Santiago", expresó.



__________________

Artículos relacionados:



Cómo Correa fue bajado de la micro (20 de marzo 2001)



Germán Correa removido de la Coordinación General de Transportes (10 de marzo 2001)



Un deseo llamado tranvía (19 de febrero 2001)



Entre críticas lanzan Plan de Transporte Urbano (10 de marzo 2001)

Publicidad

Tendencias