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Las infructuosas gestiones de la UDI para ganar reconocimiento internacional

La última estrategia de la UDI por ganar proyección mundial fue afiliarse a la IDU (International Democratic Union) con la idea que desde allí, más temprano que tarde, terminarán instalados en la IDC cuando ambos foros inevitablemente -según los gremialistas-se fusionen. En la DC aseguran que por más que la UDI lo desee, eso no pasará jamás.


Aunque los enfrentamientos entre la UDI y la DC por quedarse con el nombre de "partido popular" y por entrar en la Internacional Democratacristiana han quedado atrás en el tiempo, ninguna de estas dos colectividades ha abandonado la ofensiva por ser "el" representante del centro político de Chile en las organizaciones partidistas internacionales donde no parece haber espacio más que para uno de los dos.



En la UDI no esconden la molestia que le provoca el hecho que la Democracia Cristiana realice los mismos esfuerzos internacionales que ellos, aunque con el objetivo inverso: evitar que los gremialistas lleguen a ocupar un sitial en la IDC. Con tal de mantenerlos fuera, dice la UDI, algunos dirigentes de la DC han hecho toda clase de gestiones para distorsionar su imagen en el exterior, minimizando lo que la UDI representa en Chile y lo que significa Joaquín Lavín para el país.



Por eso es que ahora hay esperanzas en que Pablo Longueira gracias a la entrada del gremialismo en la IDU termine con la exclusión internacional de la UDI y dé por superada la etapa de recién aparecidos en el concierto mundial de colectividades de centro y centro derecha.



Cuestión de paciencia



Conocido es el instinto político del timonel de la UDI, diputado Pablo Longueira, que le garantiza no desperdiciar energía en proyectos infructuosos. De allí que en su partido confíen en la opción que tomó de descartar definitivamente el ingreso a la Internacional Demócrata Cristiana (IDC) y en cambio, jugárselas por tener un papel importante dentro de la IDU. El ingreso en esta instancia fue anunciado hace un par de semanas como todo un logro.



Es una cuestión de paciencia, explicó Longueira a El Mostrador.cl, ya que irremediablemente el futuro de la IDU y la Democracia Cristiana Internacional es unirse en un solo organismo a nivel mundial. Tan simple como eso.



El dirigente sostiene que nunca ha sido pretensión de la UDI ingresar a la IDC, porque el objetivo primordial era afiliarse a la IDU, alternativa más rentable: creen que tarde o temprano existirá un organismo internacional que los reúna a ambos. Esta es una idea que ya está planteada al interior de la IDU -dice Longueira- donde una buena cantidad de los partidos miembros integran también la Democracia Cristiana Internacional.



La UDI, agrega Longueira, sólo debe empujar el carro hacia esa meta, frente a lo cual la Democracia Cristiana no podría evitar compartir con sus ‘archienemigos’ un escaño en este eventual mega-organismo internacional donde convergerían todos los partidos centroderechistas.



Una eterna exclusión



Si bien la UDI ha conseguido una a una todas las metas que la legitiman como partido "de pantalón largo" -representación parlamentaria, votación nacional, centros de estudios asociados-, siguen sin tener reconocimiento en los foros internacionales. La cuestión les particularmente injusta ahora que están seguros que serán el partido del próximo Presidente de Chile.



"En un mundo globalizado no se debe restringir eso sólo a los aspectos económicos, sino que también se debe ampliar a los políticos. Hay experiencias importantes que intercambiar, hay necesidad de tener esfuerzos conjuntos y comunes frente a amenazas y problemas que tiene la humanidad y, obviamente, asumir la responsabilidad de que somos el partido más grande en Chile y ad portas de la posibilidad cierta de alcanzar a ser gobierno. Por consiguiente, queremos que nos conozcan y sabemos que respecto a la UDI se transmiten interesadamente, externamente, muchos mitos que están muy lejanos a la realidad y nosotros queremos que nos conozcan", sostiene Patricio Melero, secretario general de la UDI.



Las referencias internacionales a las que se homologa la UDI son el Partido Popular español, sobre todo, y por extensión, el Partido Popular Europeo, que es la versión regional de la Internacional Demócrata Cristiana.



La UDI está conciente que esta plataforma les está vedada porque allí participa la DC chilena y ésta ha hecho todo lo necesario para impedirles el ingreso. De hecho, un requisito para que la UDI pueda ingresar a la IDC es haber sido aceptada previamente en la filial latinoamericana: la ODCA. Dentro de la regional democratacristiana, los chilenos tienen derecho de veto y lo aplican a la UDI.



La UDI así lo resiente y se queja de las "ácidas criticas" que han debido soportar de parte de la DC en círculos internacionales, donde son mostrados como antidemocráticos, golpistas y autoritarios. La UDI estima además que es la DC la que debiera no estar, argumentando que sus partidos homólogos europeos son básicamente de centro derecha y no de centro izquierda.



Por una lado, dicen, la DC pertenece a organismos internacionales que son considerados de centro derecha y respalda las posiciones adoptadas por éstos. Por otra parte, en Chile, sigue los lineamientos y pertenecen a una coalición reconocida en el exterior como de centro izquierda que llevó a La Moneda a un presidente socialista.



De contrabando



"Lo que pasa es que la Democracia Cristiana ha recurrido al expediente de desprestigiarnos, de contar una realidad que no es cierta y de presentarse ellos como un partido de centro-derecha que no lo son. La DC hace mucho tiempo que es un partido de centro-izquierda, y tienen el complejo de no reconocer externamente lo que internamente son. Afuera tienen un discurso muy distinto a las políticas y a las posiciones que adoptan dentro de la Concertación de centro-izquierda , precisa el diputado Patricio Melero.



El dirigente no titubea, además, en destacar que en la IDC, la Democracia Cristiana chilena no es más que un "socio de contrabando", y que la que está mal situada en el organismo es la tienda de Adolfo Zaldívar.



"La Democracia Cristiana europea no tiene nada que ver con la Democracia Cristiana chilena. Estoy seguro que representantes de los partidos de centro derecha franceses, españoles, italianos, se sentirían mucho más cerca de lo que representa la Alianza por Chile, tanto Renovación Nacional como la UDI, que de lo que representa la Democracia Cristiana", añade.



Melero es uno de los molestos porque la DC -en sus viajes al exterior- insiste en vincular al partido opositor al régimen militar. Aunque no sienten complejo de haber sido parte del régimen de Augusto Pinochet, estiman que ese argumento está obsoleto después de 13 años de gobiernos democráticos en los que la UDI se ha insertado plenamente. "Hemos ganado nuestra participación en democracia, nos hemos transformado en el principal partido y tenemos la posibilidad de ser gobierno", expresa. En cambio la DC, ataca, en los últimos años sólo ha decrecido y tiene pocas posibilidades de seguir gobernando.



"No nos preocupa"



¿Qué dice la DC de la jugada internacional de la UDI? Nada: les da igual. "La UDI ha hecho un buen trabajo al copar la UPLA, allí Jovino Novoa juega un rol muy importante -independientemente que en la UPLA no participen ni los mexicanos, ni Brasil ni Argentina, los países grandes-. Pero la IDU…es una instancia internacional que se está extinguiendo…Que la UDI haya entrado en la IDU no nos preocupa". Con estas palabras comentó el ex presidente de la DC, Gutenberg Martínez, hoy presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), la flamante membresía del partido de Longueira.



Una posición similar es la que asume el ex diputado Tomás Jocelyn Holt, actual encargado de relaciones internacionales de la DC en la directiva que preside Adolfo Zaldívar.



La razón para tan poca inquietud es que se estima que la IDU no tiene para nada la importancia internacional que la UDI quiere darle. La IDU, se explica, es un referente internacional marcadamente ideológico creado durante la Guerra Fría, en los años del reinado de Margareth Thatcher y Ronald Reagan, donde convergían en sus visiones comunes el Partido Conservador inglés y el Republicano de Estados Unidos, fundamentalmente.



En la IDU llegaron a incorporarse en ese tiempo partidos de centro derecha de importantes países europeos, pero hoy la tendencia mundial del sector es buscar el centro político, tal como lo ha hecho el PP en España con Aznar. Y lo que ha sucedido es que los partidos centristas han ido restándose de la IDU y sumándose al Partido Popular Europeo. La IDU a la que acaba de entrar Longueira, dicen, tiene ahora un sesgo muy derechista y allí permanecen los republicanos, los conservadores ingleses del ala de Ian Duncan Smith, los australianos, los socialcristianos alemanes y los liberales checos, entre los importantes.



En la élite democristiana mundial, los partidos más importantes son el PP de Aznar; el UMP francés, como se llama el nuevo referente de Chirac; Forza Italia, de Berlusconi; la DC alemana; la holandesa, y todos los partidos afiliados a la ODCA en América Latina, donde destacan el PAN, de México, (el partido de Fox); los peronistas de Argentina, y la DC chilena. Y todos ellos están en la IDC, particularmente activa y pujante desde que Aznar la encabeza. Los franceses del UMP, por ejemplo, se han retirado de la IDU.



Martínez señala que, efectivamente, algunos socialcristianos alemanes estaban por la idea de refundir ambos organismos, IDC e IDU en uno solo, pero esa fue una propuesta que murió hace más de dos años. Evidentemente, Aznar, explican, privilegia la vitalidad de la IDC donde él es el líder que la vigencia de un referente donde más bien prima el mundo anglosajón.



Según confidencia la DC, lo único que le queda a la UDI para tener alguna figuración internacional, es intentar buscar algunos vínculos bilaterales a través del Vaticano para generar lazos con los sectores socialcristianos de Berlusconi.



En este cuadro, explican, poco tiene que hacer la UDI en el plano internacional: todos los vínculos, las relaciones bilaterales, la colaboración en recursos financieros y humanos, y la figuración en los foros se los lleva la DC.



También señalan que la DC tiene una imagen de partido centrista, estructurado y confiable construida a lo largo de décadas, mientras que la UDI "mete la pata" a nivel internacional. Citan como ejemplo que Lavín se reunió en su viaje a Cuba con Fidel Castro en vez de hacerlo con los líderes de los partidos de centro que conforman la disidencia; o que mientras todos los partidos populares europeos expulsaban a los nacionalistas vascos (PNV) de su organización, Lavín recibe en Chile al lehendakari, Juan José Ibarretxte, con todos los honores.



Y con este sentimiento de confianza, la DC chilena se prepara para recibir a los parlamentarios internacionales de los partidos de centro que asistan dentro de dos semanas a la Conferencia de la Unión Interparlamentaria. Ahí se verá quién es quién en el plano internacional, dice la DC.

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