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Modernización del Estado: a mayor independencia, más eficiencia

El encargado de llevar a cabo la reforma al aparato estatal de su país y titular de la cartera que «vigila» a los otros ministerios, aseguró que la percepción ciudadana sobre la ineficiencia del Estado se puede revertir aprovechando la promoción e impulso de la eficiencia, lo cual se contituye finalmente, en una ganacia política.


En medio del difícil escenario que vive Chile a raíz de los casos de corrupción y de los distintos proyectos legislativos de modernización que impulsa el gobierno junto con los partidos, visitó nuestro país el encargado de llevar a la práctica las reformas modernizadoras del estado en Nueva Zelandia, Trevor Mallard. El personero, que actualmente es parlamentario y ministro de las carteras de Educación y Servicio de Estado y Viceministro de Hacienda, expuso ante la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.

El objetivo de esta visita fue dar a conocer a lo legisladores chilenos cómo opera el sistema de modernización y transparencia del Estado neozelandés. En esta entrevista, Mallard, quien como titular del Servicio de Estado está encargado de supervigilar a los otros ministerios, explica los beneficios y complejidades del método aplicado en su país.

-¿Cómo se abordó en Nueva Zelandia el problema de la modernización del Estado y el de la transparencia?
-Nueva Zelandia tiene la suerte de ser históricamente muy transparente en los temas que tienen que ver con la probidad. Sin embargo, hay instancias en las que no ha habido total transparencia, por ejemplo, en la rendición de gastos y de cuentas.

-¿Cuánta relación hay entre la transparencia y la eficiencia?
-El ser transparentes, el lograr la transparencia significa que el gobierno se ha hecho más eficiente. Por ejemplo, nosotros nos dimos cuenta que en un gobierno anterior, cada vez que había elecciones aumentaba el personal en los ferrocarriles. Esto nos hizo darnos cuenta que durante esas fechas todos los costos de transportes subían en el país. Los usuarios del ferrocarril que normalmente usan el sistema por razones de trabajo o negocios, cuando se dieron cuenta que esto ocurría, lógicamente protestaron porque era una injusticia, no era aceptable.

-En Chile hay un gran debate sobre la modernización y la transparencia del Estado ¿cómo usted cree que se pueden abordar estos temas?
-Se requiere liderazgo por parte de las autoridades políticas y si se puede lograr sobre una base no partidista sería muy positivo.

«Hasta comienzos de los ’80, en muchas zonas rurales de Nueva Zelandia las personas estaban concientes de la ineficiencia del Estado. Así que el hecho de promover y de impulsar la eficiencia representó una ganancia política. Como en cualquier país, a la gente no le gusta pagar más impuestos de los que tiene que pagar y la gente está muy opuesta a que haya despilfarro por parte del gobierno».

¿Cree que sea requisito para lograr transparencia y eficiencia el que los funcionarios del Estado no pertenezcan a partidos políticos?
-Creo que se puede lograr mayor eficiencia, es más, lograr mayor continuidad si se logra nombrar funcionarios públicos que no pertenezcan a partidos. En Nueva Zelandia los funcionarios públicos de alto nivel son nombrados por un comisionado que existe para nombrar estos cargos -que después deben ser ratificados por un gabinete-, sobre una base no partidista y sólo se ha dado un caso en más de cien en que una recomendación dada por el comisionado para un nombramiento no fue tomada en cuenta por el gabinete.

-¿De qué otra forma se refleja el carácter no partidista en la elección de funcionarios efectuada por el comisionado?
-Una de las condiciones y criterios que el comisionado tiene en cuenta para nombrar estos cargos es que estas personas o posibles candidatos deben tener la capacidad para trabajar con jefes de diferentes orientaciones políticas. Yo tengo varios altos ejecutivos a mi cargo por lo menos en el caso de cinco de ellos no tengo idea sobre cuál es su orientación política, o sea, no sé cómo votan.

-El hecho que estas personas sean confirmadas por el gabinete ¿no hace que tengan un cierta dependencia política de este organismo?
-Existe un elemento de eso que usted menciona. Ciertamente lo que usted dice es cierto pero aquí hay un derecho a veto que tiene el gabinete y ese derecho existe precisamente para compensar por cualquier descalce que exista. Pero precisamente este veto que aplica el gabinete ante la sugerencia del comisionado únicamente se ha ejercitado una vez en más de cien casos y en esa oportunidad o en cualquiera vez que ejerza ese derecho a veto, el gabinete tiene que informar ante el parlamento que no se está acogiendo la recomendación del comisionado y normalmente esto no es muy popular entre los constituyentes neozelandeses.

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