En la casa de estudios explican que todo se debe a un error, pero el hecho es que ésa es la misma explicación que se da para justificar que funcionarios del ministerio de Educación y Mideplan figuren en la contabilidad como si hubieran prestado servicios al MOP.
Haciéndose cargo de una inminente aparición de su nombre mezclado en las irregularidades MOP- Ciade, el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, se adelantó él mismo a admitir en el vespertino La Segunda que había recibido sobresueldos por parte de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile.
Pero la información que el edil manejaba del tema tenía ribetes un tanto más complejos que lo que dejó ver al confirmar que, como profesor de la U, había recibido dineros de la mencionada facultad. "No era ninguna cosa del otro mundo", declaró.
El hecho, sin embargo, es que en la contabilidad de la Casa de Bello figuran pagos a Sabat por dos millones de pesos imputados a un proyecto de Aguas Lluvias que, finalmente, permitió cancelar sobresueldos a seremis de OOPP.
El Mostrador no tiene claridad de si el antecedente descrito está o no en manos de la ministra en visita Gloria Ana Chevesich. Sí se sabe, en cambio, que la explicación interna que se ha dado en la Universidad de Chile es que hubo un "problema" en las glosas de la ficha contable.
Se explica, fundamentalmente, que el desorden con que se trabajaba en la Facultad implicaba muchas veces sacar dineros provenientes de un proyecto para pagar compromisos que nada tenían que ver con el ítem en el que, al final, terminaba asignado.
Este habría sido también el caso, según las aclaraciones de la Casa de Bello, de funcionarios del ministerio de Educación y el Mideplan que recibieron pagos de la unidad académica y que aparecen vinculados a contratos hoy cuestionados por la justicia. El alcalde Sabat estaría también en esta situación.
"Yo recibí los pagos y nunca pregunté de dónde sacaron la plata para pagarme", dijo el alcalde hace algunos días a este medio. "La universidad tenía que ver cómo conseguir el dinero para poder dar una mejor remuneración a sus profesores, cosa que siguieran trabajando ahí", agregó.
Seis millones en un año
El edil de Ñuñoa, que tiene título de administrador público, se declaró amigo del ex director del Ciade, Nassir Sapag. A eso se debió su visita ayer a Capuchinos. "Nassir fue mi profesor guía en la memoria. Es un crimen lo que está pasando. Soy amigo, pero no de visitas diarias. Hace dos años que no lo veo", dijo el alcalde el martes.
El alcalde aclaró que desde 1978 trabaja para la Facultad de Economía. Antes, como académico a tiempo completo, hoy sólo a jornada parcial y efectuando asesorías. "Todo fuera de mi horario de trabajo", sostuvo.
Intentando recordar qué asesorías pudo haber efectuado en los últimos años para esa unidad académica altamente especializada, Sabat mencionó un trabajo en un proyecto con la Dirección General de Aguas, el 2002. "Entre muchas otras cosas", dijo. El mencionado estudio se referiría a una asesoría "sobre capacitación, sobre recursos humanos", donde el alcalde hizo un capítulo. "Tuve en mis manos el texto. Sé que existe", agregó.
Respecto al método de pago, Sabat aclaró que los trabajos que se acumulaban durante el año le eran cancelados a través de boletas que emitía "una o dos veces al año". Esto incluía, precisó, tanto las clases, los seminarios, los gastos de traslado y las estadías. Recordó que el 2002 recibió, en total, una suma cercana a los seis millones de pesos, y que el 2001 fue un monto un tanto menor.
Agregó que muy pocas veces tuvo contacto con los cheques que provenían de la Facultad de Economía, pues estos le eran depositados en su cuenta corriente directamente. También, que las boletas giradas a nombre de la unidad académica iban siempre por el concepto "honorarios según convenio".
El alcalde quiso precisar, en todo caso, que él es considerado internacionalmente como la persona en Chile "que sabe de administración pública" y que por eso, por su conocimiento y experiencia, es frecuentemente requerido para efectuar asesorías y dictar charlas en la materia.
Reconoció, sin embargo, que muchas veces llamó a la Facultad para saber su había algún trabajo donde él pudiera participar.
Finalmente, el edil ñuñoíno hizo una "defensa cerrada de la Universidad de Chile", deslizando la posibilidad de que, en todo este tema, existan intereses económicos pues "las universidades hoy día se han transformado en un negocio» y dijo que no le extrañaría que debilitar a la U fuera un objetivo.
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