La postura del diputado DC frente a este tema es que «hay que confiar en que la gente, en democracia, esté dispuesta a entender explicaciones coherentes que uno le dé sobre cuál ha sido el contexto administrativo y financiero en que se han tenido que utilizar o llevar a cabo estas prácticas».
Hombre crítico a la gestión del actual presidente de la directiva DC, este diputado proveniente del mundo académico, no tiene pelos en la lengua a la hora de defender lo que cree correcto, eso ya lo sabe muy bien el presidente de la UDI, su colega Pablo Longueira, a quien una vez trató de «fascista pequeño» en medio del hemiciclo de la Cámara.
Ahora desenfunda su espada para explicar por qué no quiso rubricar la declaración que diputados y senadores de la DC emitieron el miércoles pasado respaldando a Adolfo Zaldívar en su negativa a la fórmula política que intentó impulsar Carlos Ominami para el tema de los sobresueldos.
-¿Por qué no firmó la declaración de la bancada de diputados y
senadores?
-Nos parecía que habían dos puntos donde la redacción del texto era poco feliz. El primero, que es el que justamente ha suscitado el problema de acuerdo a lo que hemos leído en la prensa, es que dadas las características del derecho chileno donde no existe la obligatoriedad del precedente para los tribunales, hablar de fallos equívocos iba a dar pie para que se dijera que el aviso que se estaba pasando era que si los fallos de los tribunales penales, en alguna instancia, no eran considerados correctos o convenientes, simplemente se iba a legislar para obligar a los tribunales a fallar de acuerdo a nuevas normativas. Había ese peligro y lo que ha pasado en estas
horas nos dio la razón.
El diputado Saffirio agrega que el, además, el último punto de la
declaración "personalmente, me parecía demasiado amplia. Yo estoy de acuerdo con que tenga que haber una declaración gubernativa, que haga pedagogía cívica y explique el contexto administrativo y financiero dentro del cual se realizaron las conductas de funcionarios inferiores en el caso MOP-GATE. Y que si fuera necesario, dada esa explicación gubernativa, se buscara una vía legislativa que no puede ser una ley de amnistía ni un perdonazo, haciendo los ajustes para evitar la paralización del Estado. Pero eso es más restrictivo que lo que dice la declaración y como se nos dijo que ya estaba redactada y que no era posible hacerle cambios, entonces, no la firmamos.
-Los dirigentes de la DC sostienen que el gobierno debe transparentar los sobresueldos en los distintos ministerios, y decir públicamente cuántas personas que trabajan en el aparato estatal se encuentran en esta situación ¿Usted no cree que es pueda llevar a una crisis del gobierno frente a la
opinión pública?
-Yo creo que los políticos democráticos tenemos que guiarnos por una sola lógica en la relación con la ciudadanía: es lo que entendemos que es la verdad. Si esta situación afecta a cientos de funcionarios y a varios ministerios, habrá que decirlo y confiar en que la gente, en democracia, esté dispuesta a entender explicaciones coherentes que uno le de sobre cuál
ha sido el contexto administrativo y financiero en que se han tenido que utilizar o llevar a cabo estas prácticas.
-¿Considera que la declaración tenía el tono adecuado? ¿No faltó reciprocidad política con el gobierno? Se lo pregunto porque ahora algunos recuerdan cuando la DC tuvo problemas para inscribir a sus candidatos y el gobierno rápidamente envió un proyecto de ley para salvar a su partido
-Son casos completamente distintos, seamos claros. Yo quiero decir que declaraciones que le escuché al senador (Carlos) Ominami en la radio Cooperativa hablando de los errores administrativos en la inscripción de la Democracia Cristiana como habían sido solucionados con los problemas que actualmente estamos viviendo no tiene relación alguna, o sea, es una falsa
analogía, diría una desproporcionada analogía la que ha hecho Ominami. Ahora, sobre el tono con que la directiva nacional del partido se dirige al país en sus relaciones con el gobierno, bueno, aquí cada uno tiene tonos distintos, probablemente otra directiva del partido tendría un tono con mayores matices, sin perjuicio que en las cuestiones de fondo yo creo que no
hay di screpancia alguna.
