«La Alianza tendrá que ser cada vez más madura, más seria y más responsable, porque vamos a tener que gobernar este país», dijo el alcalde de Santiago, prestando de esta manera su figuración pública para apoyar la postura de Pablo Longueira y subirse al carro de la «colaboración táctica» con el Gobierno .
Por los parlantes del piso 14 de la Cámara de Diputados se escuchaba la música del cambio -aquella canción pegajosa que acompañó al abanderado de la derecha durante toda su candidatura presidencial-, cuando llegó al comedor el ex candidato y hoy alcalde Joaquín Lavín a la comida de camaradería que se realizó anoche con los diputados gremialistas.
A la salida del encuentro, Lavín se refirió a la necesidad de que la UDI respalde la agenda de modernización del Estado que se está tramitando en el Congreso, pues «es una oportunidad grande para el país transformar la crisis que se vive en algo que sirva hacia el futuro. Hay 40 proyectos que sacar».
Reiteró que, como la alternancia en el poder se vislumbra en el futuro, es necesario que la ciudadanía vea a los partidos de la Alianza por Chile -RN y la UDI- unidos, con capacidad de darle gobernabilidad al país.
Consultado sobre la situación de su conglomerado, afirmó que las relaciones «están mucho mejor que antes y que se está a la puerta de un acuerdo para la elección municipal. La Alianza tendrá que ser cada vez más madura, más seria más responsable porque vamos a tener que gobernar este país».
Respecto de la serie de críticas del presidente de RN, Sebastián Piñera, hacia el timonel de la UDI, sostuvo que «francamente creo que son cosas muy menores, pero lo que yo he percibido aquí y lo que yo mismo he pedido es un ánimo de unidad y colaboración. La gente lo que quiere es que Chile sea gobernado por una coalición donde hay dos partidos que se respeten entre si y hagan equipos juntos».
Sin embargo, aseguró que son las directivas de los partidos las que deben mediar las relaciones entre RN y la UDI y que no era necesaria su intervención ni siquiera para la designación de los candidatos a alcaldes en las comunas más importantes.
Agregó que al gobierno le consta que el salto hacia la modernidad que está dando Chile se debe en gran medida a la responsabilidad que ha tenido el sector, «que en vez de sacar ventajas políticas pequeñas, está pensando con grandeza».
Desmintió que este acercamiento hacia el gobierno sea una estrategia del gremialismo ante un eventual gobierno suyo, pues «lo que corresponde hoy es mirar más allá de los próximos gobiernos cuál es el bien de Chile y es la postura de siempre, si hay proyectos que son buenos para el país hay que aprobarlos lo antes posible, ése es el sentido de apoyar esta agenda modernizadora», sostuvo.
Idea que fue reforzada por el jefe de la bancada gremialista, Rodrigo Álvarez, quien sostuvo que si a Joaquín Lavín no le fuera también en las encuestas la postura del partido sería la misma, ya que la actitud de la UDI de forma permanente es la de buscar el bien para el país.
«Acá la única estrategia es el bien para Chile y si eso significa tener que legislar conjuntamente con el gobierno, tener que buscar acuerdos con el gobierno, la UDI y la alianza están dispuestas», comentó Álvarez.
En todo caso, aseguró que en ningún caso la UDI ha abandonado su rol fiscalizador, velar por los recursos del Estado y por exigirle al gobierno el respeto a la ley, pero que «más allá de eso, cuando uno está pensado en el futuro se pueden llegar a acuerdos con el gobierno y a decisiones que finalmente son buenas para Chile».
21 de mayo
Joaquín Lavín también se refirió al discurso del próximo 21 de mayo, cuando el Presidente de la República, Ricardo Lagos, tenga que hacer un balance ante el Congreso Nacional y comentó que entendía que las situaciones que se han enfrentado resultaron más difíciles de lo pronosticado.
Pero, agregó que en el país hay personas con problemas económicos e institucionalmente se han descubierto situaciones de corrupción, que se espera sean superadas y se tomen las medidas necesarias para que no ocurran. «Y si en eso hay que contar con los votos de la oposición, es decir, de la Alianza por Chile, el gobierno va a contar con ello».
«Me gustaría escuchar de qué forma se pueden transformar tres años que no han sido buenos en otros tres años de reactivación de crecimiento y de más empleo», afirmó.
