Con un toque de documental y ciertos aires de película-dogma, este filme se trasforma en el fiel reflejo del sometimiento que sufren las mujeres en un pueblo totalmente patriarcal, dando así una visión adulta, profunda y crítica respecto a la tradición cultural de la sociedad iraní.
En su tercer trabajo largometraje, el director iraní Jafar Panahi logra crear una especie de documento de denuncia en contra de las duras discriminaciones a las que se ven sometidas las mujeres en Medio Oriente. Aquí los destinos de varias mujeres se entrecruzan en esta película en la que el realizador combina técnicas casi documentales con un manejo muy acertado de la emoción y la sensibilidad.
El Círculo, además de funcionar como un retrato despiadado surge como un grito de auxilio de esas miles de mujeres castigadas por la tradición. Increíbles e injustos encarcelamientos, peligrosos abortos y violencia intrafamiliar son algunos de los condimentos de los que el director de nutre para dar vida a un asfixiante universo y una cruel realidad.
La secuencia inicial es el claro reflejo de lo que Jafar Panahi quiere mostrar y lo que caracterizará el tono de la hora y media de duración de la cinta. Un médico le dice a una mujer que su hija acaba de dar a luz una hermosa niña. Esto provoca en la mujer más preocupación que alegría ya que le habían pronosticado por una ecografía que su nieto sería un varón. Desde ya los parientes empiezan a manejar la posibilidad del divorcio de la pareja, al enterarse del cambio repentino de sexo.
Sin caer en excesos, El Círculo logra expresar pacientemente, una mirada que pretende poner de manifiesto la crudeza y miserias a las que las mujeres se someten por ser parte de una sociedad injusta. Marginadas, humilladas y castigadas, intentarán sobrevivir en un sistema que las considera casi como una plaga.
El Círculo desarrolla la historia de tres mujeres que salen de prisión con un permiso temporal. La necesidad de dinero para huir les llevará a tomar decisiones desesperadas. A falta de una identificación apropiada y un compañero de viaje, una joven debe rogar y mentir simplemente para comprar un billete de autobús. Después de evadirse de la cárcel para abortar, una mujer soltera sufre la violencia de sus hermanos que la expulsan del domicilio familia. Sus crímenes son lo de menos, su culpabilidad o inocencia no importan.
Sus caminos se cruzan, el suspenso de sus intrigas se hace cada vez más intenso. Los comienzos y los finales de sus historias resultan a menudo demasiado parecidos en su parte más trágica. Su mundo es una constante supervivencia, burocracia y viejas desigualdades. Pero este asfixiante universo no puede acabar con el espíritu, la fuerza y el valor del círculo de mujeres.
Con una estructura circular sobre la que volvemos final, la película construye acertadamente -lo que agiliza narrativamente al filme- su relato a partir de la unión sucesiva de las realidades de cada una de estas sufridas mujeres y su compleja forma de afrontar la vida que les toco vivir.
A través de pequeños detalles sumados a los sutiles rastros que la cámara -como testigo casi participante- capta a medida que avanza el argumento, podemos crearnos nuestra propia visión simbólica de un mundo social que para las mujeres se presenta trágicamente adverso.
Mediante el corte de un documental, el director mantiene un ambiente de veracidad y fidelidad asombrosa, llegando a provocar emoción y conmoción ante una realidad tan brusca y potente como verosímil, donde mediante las técnicas cinematográficas, el realizado iraní, consciente o inconscientemente, crea un documento puro y a la vez desgarrador sobre las injusticias y maltratos en Irán.
Con este largometraje, Panahi asume un compromiso social muy importante al mostrar y denunciar la posición discriminatoria en la que se encuentra la mujer iraní. Tal vez el único bache que presenta El Círculo radica en su imposibilidad para cerrar compactamente las historias, dejando algunos cabos sueltos, pero que sin embargo y pese a esta debilidad, impacta, sorprende y emociona, en un intenso y potente trabajo sobre las rígidas tradiciones y sus abnegados seguidores.
