Parlamentarios de distintas bancadas temen que los recursos destinados para hacer competitiva a la pequeña agricultura, tras el acuerdo alcanzado con el Mercado Común del Sur, no estén llegando a sus destinatarios originales, sino que hayan ido a parar al sector agroexportador. Inquietud que se ha potenciado tras la reciente firma del TLC con Estados Unidos.
Una nueva investigación llevará adelante la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, luego que el jueves pasado la sala aprobara someter a análisis el cumplimiento de las compensaciones económicas a la pequeña agricultura tras la aprobación de un acuerdo con el Mercosur, en 1996.
Los parlamentarios aprobaron por 51 votos, uno en contra -de la PPD Adriana Muñoz-, y una abstención -del también PPD Patricio Hales-, la realización de la investigación, que se ve impulsada por la reciente firma del TLC y la necesidad que no surjan dudas respecto a los destinos de los fondos compensatorios que podrían surgir de este nuevo tratado.
La comisión tiene un plazo de 90 días para investigar el destino de los más de 150 millones de dólares anuales que se establecieron como compensación para el sector agrícola, después del ingreso de Chile como socio del acuerdo comercial.
«Los diputados del sur tenemos la impresión que muchos de estos recursos han terminado en la agricultura exportadora de la zona central del país, la que, obviamente, no requiere compensación alguna porque ha sido la gran ganadora dentro del sector con las políticas de apertura comercial e integración a los mercados externos», dijo el DC Eduardo Saffirio, uno de los patrocinantes de la investigación.
En este sentido, el presidente de la comisión de Agricultura y autor del proyecto de acuerdo, Jaime Quintana (PPD), dijo que «hay muchos parlamentarios que conocen antecedentes de financiamiento de viajes, publicidad y folletería de grandes organismos agrícolas que se habría efectuado con esos dineros».
«No estamos pidiendo nuevos recursos», afirmó Saffirio, quien agregó que tienen dudas sobre la focalización de los programas y de los recursos en términos de sectores geográficos beneficiados pues podría haberse producido una excesiva concentración en el centro. También se cuestiona, dijo el parlamentario, el efecto práctico en la implementación de los programas, es decir, la falta de información o de asesoría que esté a disposición de los pequeños agricultores para que puedan optar a estos planes de compensación.
Jaime Quintana comentó, en tanto, que los más de 150 millones de dólares anuales debían ser entregados desde el año 1996 y por un periodo de diez años. La duda de los parlamentarios apunta a que un alto porcentaje de estos recursos se estaría gastando en forma desigual, lo que ha agudizado, según Quintana, la preocupación de los diputados de todas las bancadas.
Lupa puesta por TLC
Tras la asociación de Chile al bloque regional y la rebaja general de aranceles que se decretó el 98, se firmó un protocolo de acuerdo en el que se estableció que el sector agrícola, especialmente las regiones del sur, sería compensado frente a las condiciones de competencia más exigentes que suponían, con el tiempo, las rebajas arancelarias y la implementación del tratado.
El primer año, según el Ministerio de Agricultura, se entregaron US$ 500 millones de dólares en compensación a los sectores que se verían perjudicados por el acuerdo, cifra que baja a 100 millones por año por el resto del periodo.
El diputado PPD agregó que la investigación que se llevará a cabo sobre el destino de los dineros para las compensaciones resulta especialmente relevante hoy, ante la reciente firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Sostuvo que el objetivo es que la pequeña agricultura sobreviva al impacto que significa el ingreso de Chile a estos conglomerados comerciales, y se garantice que los dineros asignados a los sectores productivos lleguen a las manos de quienes los necesitan.
En definitiva, enfatizó, "que no tengamos que estar en tres años más investigando dónde fueron a parar las platas destinadas a las compensaciones para los sectores menos protegidos de nuestra agricultura».
