Quienes apoyan a los senadores nacionales estiman que con esta fórmula se mantiene el sistema binominal y la existencia de dos bloques políticos, lo que consideran bueno. Los que en RN prefieren aumentar los cupos para tener una suerte de circunscripciones «trinominales» creen que así se privilegia la representación regional. Pero las evaluaciones continúan.
El próximo miércoles los negociadores de RN para el tema de las reformas constitucionales, los senadores Antonio Horvarth y Alberto Espina se reunirán con la bancada de diputados para analizar las dos propuestas que hay para modificar el sistema electoral: senadores nacionales o que en siete circunscripciones se aumente a tres el número de senadores elegidos.
En esa oportunidad tanto Espina como Horvarth deberán usar sus mejores argumentos para convencer a los diputados de cuál propuesta es la mejor: si la de los senadores nacionales que impulsa Espina o la llamada «de siete por tres, que apoya Horvarth.
El encuentro fue acordado el miércoles en la noche, en una comida que tuvieron los senadores con cinco diputados: Pablo Galilea, José Antonio Galilea, Mario Bertolino, Pedro Pablo Alvarez y Osvaldo Palma.
Senadores nacionales
Quienes apoyan a los senadores nacionales sostienen que con esta propuesta se mantiene el sistema binominal y la existencia de los dos bloques. Ello, porque en la actualidad se eligen 38 senadores en 19 circunscripciones a los que se suman los nueve designados.
Así, la idea es cambiar a estos nueve senadores por igual número de representantes elegidos a nivel nacional, con lo cual se mantendría el Senado con la misma estructura que en la actualidad.
Los cinco primeros se eligirían el 2005 y los restantes el 2009.
Un tema que debe ser fruto de las negociaciones es la cantidad de candidatos que se puedan presentar, si se van a presentar cinco por lista, con lo cual se evitaría dispersar el voto en demasiados postulantes y se presentan los que necesariamente podrían salir; o si se presentan más postulantes que el número de cargos.
Una de las críticas se ha hecho históricamente a este sistema es que se crearían senadores de primera y de segunda categoría. Sin embargo, los defensores de este modelo sostiene que «ello no depende de las zonas, sino sólo de la calidad del legislador».
Siete por tres
Pero quienes apoyan la propuesta de siete por tres sostienen que hay una responsabildad de hacer más armónica la representación del país, independientemente de la cantidad de habitantes que haya en la zona. Es decir, deben tener tantos representantes como aquellas que cuentan con más electores.
Según explicó Horvarth, ello se debe al principio que el Senado tiene que ser de representación territorial y la Cámara de representación popular, pues de lo contrario se estaría reproduciendo en la Cámara Alta lo que ocurre en la Baja. Asimismo, agregó que donde hay Congresos bicamerales tienen que tener una esencia un poco distinta.
«El que haya senadores designados y ahora vayan a crearse senadores designados por los partidos, a la gente de regiones no nos gustan. Las regiones tienen capacidad propia y tiene que crecer y no estar siempre sometidas al nivel central», afirmó.
En este sentido, Horvath sostuvo que si en este esquema el partido nombra a una figura que no es de la zona para que compita por un cupo, es responsabilidad de los electores de la región si lo eligen, pero que la zona «siempre tendrá la oportunidad de llevar un candidato independiente, tiene alternativas. Pero no se la coartemos por esencia».
«Teniendo tres senadores por circunscripción, los senadores nacionales tienen que ir a ganarse los porotos a regiones si quieren ser senadores. Los senadores nacionales no tendrán que trabajar en regiones, además eso será solamente si tienen fuerza para ser Presidentes», comentó.
El legislador comentó que se está explorando la posibilidad de ampliar o aumentar la fórmula de siete por tres a todas las regiones o de aumentar esa posibilidad a once circunscripciones como lo propuso la Concertación, lo que es un paso para completar las 19, pero que ambas son opciones dentro de una de las fórmulas. En este sentido aclaró que si bien RN desea democratizar el Senado «pero no a cualquier precio».
En todo caso, según explicó el diputado José Antonio Galilea (RN), esta propuesta también mantiene el sistema binominal y sólo genera un grado de incógnita razonable tanto para la derecha como para la Concertación, pues ambos bloques están muy cerca de obtener el tercer cupo debido a las altas votaciones que concentran.
