Un nuevo frente de desacuerdo se le abriría al gobierno en el Congreso: diputados socialistas se reunirán con sus pares del PPD y la DC para coordinar un rechazo en bloque al mencionado proyecto. El argumento para oponerse es que la propuesta no sólo no estaba en el programa de Gobierno sino que es una idea que obedece a un acuerdo entre el Presidente y la Sofofa.
Hace una semana, el todavía presidente del PS, Camilo Escalona, le solicitó al Presidente de la República, Ricardo Lagos, que no enviara al Congreso el proyecto de adaptabilidad laboral hasta que no hubiera acuerdo con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Pero el Mandatario no le respondió.
Las razones de Escalona eran -y siguen siendo- el rechazo que esta iniciativa genera entre los parlamentarios socialistas, argumentos que se reforzaron durante el almuerzo de ayer de la bancada, al cual asistió la directiva de la CUT, encabezada por Arturo Martínez, para abordar el polémico proyecto.
La iniciativa legal sobre adaptabilidad laboral ingresará la primera semana de julio al Congreso, junto con el de los tribunales laborales, según afirmó el mistro del Trabajo, Ricardo Solari.
Según miembros de la bancada del PS, mismo partido del Presidente y de Solari, existe una opinión generalizada entre los diputados de no apoyar el proyecto de adaptabilidad laboral, aun cuando creen que éste definitivamente logrará ser aprobado gracias a los votos de la oposición.
Los legisladores, además, creen necesario hacer un debate al respecto que implique un pacto social entre los trabajadores y los empresarios donde se aborden los tres temas fundamentales en la relación laboral: salario, condiciones de trabajo y jornadas laborales.
«Es una falacia decir que la norma laboral genera empleos. La flexibilidad no genera empleo, lo que genera empleo es la política económica», afirmó un miembro de la bancada.
«Los socialistas vamos a apoyar toda la agenda social, pero la adaptabilidad no estaba en el programa de gobierno de Lagos. Esa propuesta nace del acuerdo que el gobierno tuvo con la Sofofa. Lo van a apoyar la derecha, la UDI y RN, nosotros no», agregó la misma fuente.
Pero eso no es todo. En los próximo días los diputados socialistas se reunirán con sus pares del PPD y la DC para intentar armar un frente contrario al proyecto en la Cámara Baja.
Lo mismo hará la CUT que en la tarde de ayer se reunió con senadores socialistas y, durante la próxima semana, con el PPD en Santiago.
Ahora bien, como el proyecto de adaptabilidad laboral ingresará por el Senado, Martínez se reunió ayer con el senador y miembro de la comisión de trabajo, el DC José Ruiz Di Giorgio, quien ya le garantizó que rechazará la idea de legislar del proyecto. Y durante los próximos días esperan reunirse con el presidente de esa instancia legislativa, el designado Augusto Parra (PRSD) y el sábado lo hará con jefe de la bancada de senadores DC, Jorge Lavandero.
Las tristes cifras de la CUT
Los diputados socialistas recibieron de parte de Martínez la dura respuesta que la CUT le entregó a Solari respecto del documento «Pacto de la adaptabilidad de la Jornada de Trabajo».
El texto sirvió como argumento para los diputados socialistas, quienes hicieron suyas frases como «existe también flexibilidad salarial expresa en que los reajustes legales no se aplican a las remuneraciones y beneficios pactados en contratos colectivos, donde las remuneraciones pueden fijarse por unidad de tiempo, horas, días, semanas, quincenas o mes, por pieza medida u obra».
Ejemplo de lo anterior son las remuneraciones para los jóvenes de hasta 18 años, que son inferiores al ingreso mínimo, la remuneración mínima en dinero de las trabajadoras de casa particular que es equivalente al 75 por ciento del ingreso mínimo legal y el hecho que los trabajadores menores de 21 años contratados como aprendices están excluídos del ingreso mínimo.
Según la CUT, «en la actual legislación existe una ilimitada y exagerada flexibilidad y adaptabilidad laboral, que facilita a la empresa su desempeño. Pero que, por otro lado, ha permitido una fuerte desprotección en el plano de los derechos de lso trabajadores».
Asimismo, agregan que las empresas practican formas «muy particulares» en relación a la normativa laboral y que se desenvuelven al margen de la legislación, sin que se tomen medidas para evitarlo.
«Conocido es que importantes empresas del comercio con un alto número de trabajadores sólo pagan las horas trabajadas, no cancelan horas extraordinarias, eludiendo responsabilidades de contenido social. También existen más de 500 mil trabajadores que laboran sin contrato de trabajo y, en el mejor de los casos, con una boleta de honorarios».
Arturo Martínez afirmó que la CUT no conversará con el ministro del Trabajo respecto de este proyecto, para que no se entienda que la central está interesada en acordar esta materia.
Asimismo, dijo que no conocían el proyecto sobre los tribunales laborales, el cual deberá ingresar a la Cámara de Diputados, pero que esperan que en la propuesta del gobierno se incluyan mayores juzgados y una corte especial del trabajo o al menos salas especiales.
Lo anterior, debido a que según las cifras que maneja la central, la reclamación de la primera instancia de un juicio se demora ocho meses, además que el procesos son manejado por magistrados que no conocen la ley laboral.
