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Entre carne, salmón y vino avanza autonomía económica del Poder Judicial

El encuentro, que se celebró ayer en la Corporación Administrativa del Poder Judicial, contó con la presencia de varios supremos. Bates escuchó con atención las explicaciones sobre el funcionamiento del organismo y se mostró sorprendido con el alto nivel de eficacia alcanzado. Fuentes que concurrieron a la comida, indicaron que se logró un avance significativo en esta histórica reivindicación.


Cuando ayer el ministro de Justicia Luis Bates llegó a la Corte Suprema para tener la tradicional reunión de la Academia Judicial, un garzón preparaba el discreto, pero especial almuerzo en el piso 17 del edificio que alberga a los tribunales civiles. En ese lugar se ubica la Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ), donde importantes personeros departieron y expusieron al secretario de Estado las bondades que representa el hecho que los fondos destinados al poder judicial sean de libre asignación de acuerdo a sus necesidades operativas.



Terminada la reunión en la Corte Suprema, el presidente del máximo tribunal Mario Garrido Montt se retiró a pie junto a Luis Bates, ocasión que, de seguro, aprovechó para seguir conversando de este tema y de otros del servicio.



Al almuerzo también concurrieron los integrantes del Consejo de la CAPJ: los ministros de la Suprema Jorge Medina, Urbano Marín, Hernán Álvarez y José Benquis; el director de la Corporación, Miguel Sánchez y el sub-director Andrés Zaror. También estuvo el subsecretario de Justicia, Jaime Arellano, quien fue nombrado miembro del Consejo Directivo del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), con el apoyo de 30 de los 33 países que asistieron al trigésimo tercer período ordinario de sesiones de la asamblea general de la OEA, realizada recientemente en Chile.



El menú contó con vino, jugo, carnes y salmón. «Algo discreto para no perder la atención», comentó uno de los presentes a El Mostrador.cl.



El ministro Bates es considerado por el máximo tribunal de justicia como el "puente de plata" para lograr que el Ejecutivo acceda a otorgar la ansiada independencia económica al Poder Judicial. Razón por la que la exposición estuvo, fundamentalmente, dirigida al personero.



Bates escuchó con atención los logros en materia de transparencia y de nuevos métodos de selección de personal, las proyecciones a futuro; las auditorías externas y los modernos sistemas de licitación que se llevan a cabo en la CAPJ.



El objetivo de los supremos es alcanzar el ansiado cambio de ítem en el presupuesto que el Ejecutivo le asigna a Poder Judicial, sin depender de la autorización a Hacienda. Es decir, quieren gozar del mismo grado de holgura con que el Congreso Nacional administra sus fondos.



En este punto neurálgico, el director del CAPJ, Miguel Sánchez, centró su exposición apoyado en un Data Show. Como dirían los abogados que alegan en estrado, Sánchez apuntó su batería de argumentos sobre "el voto duro que se requiere dar vuelta" para lograr el objetivo.



Sin embargo, Bates está lejos de representar un escollo, dijeron algunos invitados al evento. El ministro de Justicia escuchó atentamente la exposición de Sánchez, a quien le formuló varias preguntas.



Dudas que también fueron "despejadas" por otros supremos en un "marco de entendimiento y afabilidad". Bates, de hecho, quedó sorprendido con el funcionamiento de la CAPJ, organismo que no conocía en profundidad y con cuyos integrantes se reúne por primera vez desde que asumió la cartera en reemplazo de José Antonio Gómez.



Los Supremos lograron, hace pocas semanas atrás, reinstalar la vieja aspiración de gozar de autonomía, después del impasse generado por la comida entre jueces y abogados vinculados al caso Gate, que incluso derivó en reuniones almuerzo con el Ejecutivo para distender el ambiente.



La reunión almuerzo se extendió desde aproximadamente las 13.30 hasta las 16.30 horas y se acordó hacer nuevos encuentros para seguir coordinando la autonomía del Poder Judicial. Lo cierto es que los magistrados salieron sonrientes de la reunión, asegurando que la exposición sirvió para ahondar las confianzas. Quizás el vino, el salmón y la carne, ayudaron en algo en la consecución de ese propósito.



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