El sistema de evaluación al desempeño de los maestros, acordado por los municipios, el Mineduc y el Colegio de Profesores, fue aprobado ayer por la asamblea de dirigentes regionales y comunales. El 10 de julio se haría la definitoria consulta a las bases.
Un fuerte trabajo en las bases desarrollará parte del magisterio comunista para que los maestros rechacen en julio próximo el postergado sistema de evaluación docente, consensuado por el Colegio de Profesores, municipalidades y el Ministerio de Educación.
Así lo anunció el presidente Colegio de Profesores de la Región Metropolitana, Jaime Gajardo, luego de que la asamblea -integrada por 180 dirigentes regionales y comunales del magisterio- ratificara el preacuerdo por 140 votos a favor, 27 en contra y 13 abstenciones. El 10 de julio se haría la definitoria consulta las bases.
El dirigente comunista aseguró que el sistema de calificación acordado en la mesa tripartita se debería realizar, pero previo pago de la deuda histórica de capacitación y de beneficios pendientes por parte de los municipios.
El más conforme con la decisión preliminar fue el Presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, quien había planteado desde el comienzo de la asamblea su confianza en una votación favorable a la propuesta.
El sistema plantea que, en una primera etapa, unos 6 mil docentes de educación básica serán sometidos a pruebas cada tres años por parte de maestros "tutores", que serían calificados a nivel destacado, competente, básico e insatisfactorio. Si un profesor es catalogado en esta última categoría, luego de tres pruebas sería sacado de las aulas, previo pago de una indemnización.
La capacitación, acreditación de los monitores y seguimiento de los evaluados estará a cargo del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación.
Polarización
Desde 1990 se discutía la evaluación de los profesores como forma de perfeccionar la educación en el país. Los deficientes resultados del Simce 2002 a los cuartos básicos fue uno de los factores que agilizó las tratativas para llegar a un acuerdo entre las partes.
Los días previos, la consulta estuvo marcada por las posiciones opuestas dentro del magisterio por el anuncio del Presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades y alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, quien dijo que de no aprobarse la evaluación, se hará efectiva la calificación articulada en el Estatuto Docente, pese a que los docentes consideran punitiva.
Así, los 180 dirigentes, tras una larga jornada de debate a "puertas cerradas" en el edificio Diego Portales, discutieron sobre los alcances de la medición. La tensión era palpable en la cúpula dirigencial debido a la encontradas percepciones de los alcances del preacuerdo: por un lado Jorge Pavez, uno de los promotores del sistema que incluso planteó que una aprobación del programa sería un respaldo a la administración que la directiva ha llevado del Colegio, y por otro lado, a Gajardo que planteó una politización del tema.
El presidente del Regional Metropolitano, en conversación con El Mostrador.cl, luego de calificar la aprobación como "preliminar", sostuvo que era producto del «lobby» que realizó el Mineduc con una parte de los dirigentes a quienes se les hicieron extensas presentaciones y hasta se pagó hoteles a los dirigentes que lo requerían.
Afirmó, además, que la oposición es transversal a los colores políticos, pero que la gran mayoría PC promoverá un «no» a la iniciativa.
Lo cierto es que ahora las "bases" del magisterio deberán evaluar la propuesta el próximo 11 de julio en un plebiscito nacional, la que estará mediada por una campaña comuna a comuna que harán los opositores.
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