El ex suboficial, quien estaba adscrito a la Brigada Tucán -a cargo del coronel (R) Germán Barriga-, aseguró que en 1976 le correspondió amarrar con alambres a un trozo de riel de tren a Marta Ugarte Román para luego subirla a un helicóptero Puma del Ejército. El aparato -con piloto, copiloto y un agente- se dirigió hacia la costa para lanzar los «sacos» al mar.
Un ex agente de la desaparecida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), quien está colaborando con la justicia, confesó en el cuaderno secreto de uno de los procesos que sustancia un juez especial su participación en uno de los casos más emblemáticos y sórdidos cometidos por el servicio represivo.
La información fue conocida por El Mostrador.cl a través de fuentes relacionadas con estos hechos. Este medio se reserva la identidad del informante para evitar entorpecer la investigación.
El ex agente, quien cumplía una comisión extra institucional en la DINA y que laboró en la Brigada Tucán a cargo de coronel (R) Germán Barriga, aseguró que en 1976 le correspondió amarrar con alambres a un trozo de riel de tren a Marta Ugarte Román para luego subirla a un helicóptero Puma del Ejército. El aparato -con piloto, copiloto y un agente- se dirigió hacia la costa para lanzar los «sacos» al mar.
De acuerdo al Informe Rettig, Ugarte Román, modista, tenía 42 años al momento de su detención. Militaba en el Partido Comunista que en 1976 operaba con una dirección clandestina. Otro de sus cargos fue como secretaria de la ex diputada Mireya Baltra.
Su detención se produjo por agentes de la DINA en la vía pública, mientras que su muerte se registró un día 9 de septiembre de 1976 a causa de las torturas que se le aplicaron en Villa Grimaldi, donde el jefe del recinto era, precisamente, el coronel (R) Carlos López Tapia, primo del ministro Juan Guzmán. Este último junto a otros nueve agentes se hallan procesados en el caso Conferencia.
La revelación del ex represor es la primera que relata con nombre y apellido de la víctima la operación de los "vuelos de la muerte" cometidos en helicópteros del Ejército.
Otro de los detalles es que el superior de este ex agente le reprendió por no haber amarrado bien el cadáver al trozo de acero, lo que permitió que el cuerpo de Ugarte Román llegara hasta la Playa «La Ballena», sector los Molles en La Ligua, Quinta Región.
Este es otro de los casos que se suma a las declaraciones hechas por otros miembros de la Brigada Tucán que revelan que los ahora coroneles (R) Barriga, López Tapia y el jefe del Comando de Aviación del Ejército, Carlos Mardones Díaz en aquel entonces ubicado en el aeródromo Tobalaba, conocen perfectamente dónde, cómo y cuándo se realizaron estas operaciones.
De hecho, es una de las líneas de investigación que se está profundizando ahora en la causa.
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