Publicidad

Renovación Nacional: otra vez en el camino del quiebre

Los legisladores rebeldes rechazaron realizar otra Comisión Política Ampliada e introducir modificaciones al sistema electoral binominal. Es casi seguro que será el Consejo General del 12 de julio el que zanje las diferencias. En este cuadro, trascendió que ayer tanto Lily Pérez como Cardemil evaluaron escindirse del partido.


La sombra del quiebre se cierne otra vez con nitidez creciente sobre Renovación Nacional. A pesar que este lunes la bancada utilizó la amenaza de renuncia para forzar a Sebastián Piñera a proponer la realización de una nueva Comisión Política Ampliada (CPA), tras sucesivas reuniones de los diputados éstos se niegan ahora a validar la polémica instancia, pues tienen la certeza de que no cuentan con la mayoría necesaria para imponer sus posiciones en ella.



La tensión entre la directiva y los diputados rebeldes aumenta a cada minuto: la primera estima que cedieron todo lo que la dignidad permitía, mientras que los parlamentarios no parecen estar dispuestos a respetar la institucionalidad del partido.



En todas las instancias quienes se oponen a reformar el sistema binominal son minoría. De allí que para la bancada el día terminó, ayer, con la votación de dos temas. La primera, fue en torno al tema de la nueva CPA, a cuyo resultado deberían atenerse todos, cuestión que fue rechaza por 11 votos en contra y nueve a favor.



Quienes se niegan de plano a legitimar la CPA y sus resoluciones son Lily Pérez, Pablo Galilea -jefe de bancada-, Osvaldo Palma, Francisco Bayo, René Manuel García, Nicolás Monckberg, Carlos Vilches, Alberto Cardemil, Alfonso Vargas, Rosauro Martínez y Mario Bertolino. En cambio, la aprueban José Antonio Galilea, Pía Guzmán, Carlos Kuschel, Carmen Ibáñez, Arturo Longton, Germán Becker y Carlos Hidalgo. Pedro Pablo Álvarez Salamanca, en tanto, asegura que se abstuvo, pero hay diputados que insisten que votó a favor.



Además, se votó por mantener el actual sistema electoral sin introducirle modificaciones. Trece de los diputados aprobaron la permanencia del binominal y uno se abstuvo.



Fuentes cercanas a Sebastián Piñera señalan que el dirigente quedó afectado por las determinaciones de la bancada, porque estima que pueden conducir al quiebre que la directiva quiere evitar, "por el bien del partido". Tras conocer los planteamientos de los diputados, y luego que la directiva había cedido a una serie de peticiones, el timonel comenzó a contactarse telefónicamente con los senadores de la colectividad para analizar el escenario a futuro.



Condiciones de una nueva CPA



Los diputados han puesto una serie de condiciones para llegar a dar su apoyo a una nueva comisión política ampliada. Entre las exigencias, han planteado que en la nueva instancia los legisladores puedan votar por vía telefónica; que las determinaciones se tomen por el 50 por ciento más uno de los miembros en ejercicio; y, que se cree un reglamento para la instancia.



También se le consultó a Piñera qué tan amplias podrían ser las facultades de la instancia, a lo que se respondió que serían lo más amplias posible y se aceptó incluso que se revisaran las resoluciones adoptadas el 2 de junio.



También se aceptó reglamentar la CPA. Pero Piñera y la directiva no cedieron en cuanto a lo del sufragio telefónico ni en que las decisiones se adopten por el 50 por ciento más uno de los miembros. A pesar de todos los esfuerzos de la mesa para superar el impasse, los rebeldes mantuvieron su posición, llegando a las conclusiones ya mencionadas.



Quedarse o irse



En este contexto, sólo queda que sea el Consejo General el órgano que dirima el conflicto, aunque Cardemil está convencido que la directiva deberá "recapacitar" luego de lo que él llamó el contundente resultado de la votación en la bancada. Para el diputado quedó demostrado que la mayoría de los parlamentarios no reconoce la CPA como órgano resolutivo y rechazan una eventual modificación al sistema binominal. No obstante, insistió también que no está en su ánimo renunciar a RN.



Lo que no queda suficientemente claro para el bando de Piñera. Ellos estiman que si los duros quisieran realmente salvar al partido de un quiebre inminente, no estarían en una posición tan intransigente, pues la directiva -dicen- ya no puede ceder más.



Tanto es así, que la diputada Pía Guzmán señaló que "hay una responsabilidad muy grande respecto de qué van a hacer a futuro con el partido. Se ha planteado que esto puede ser el quiebre del partido. Tienen que cargar con esa mochila". Quien añadió que ahora sólo queda esperar el fallo del Tribunal Supremo, por el caso de Sergio Romero, que confían validará la legitimidad de la CPA. Agregó que si el fallo no es respeta por los diputados rebeldes el tema llegará inevitablemente al Consejo General.



Una extenuante jornada



Los encuentros informales entre parlamentarios opositores a Piñera comenzaron ayer en la mañana en la oficina del senador Sergio Romero, hasta donde llegaron su colega Baldo Prokurica y los diputados Lily Pérez y Alfonso Vargas. Aparentemente, es Romero el que está coordinando los movimientos de los diputados duros y guiándolos en su negociación con la directiva.



Tal parece, sin embargo, que no hay mucho que negociar, ya que las posiciones no pueden estar más distanciadas. Tanto que, según trascendió, la diputada Pérez y su par Alberto Cardemil estaban dispuestos a presentar su renuncia al partido. Aunque habrían declinado luego que se les hiciera ver que si no tienen la certeza de arrastrar con ellos a, por lo menos, diez legisladores no valdrá la pena escindirse de RN.



Posteriormente, la bancada se reunió a la hora de almuerzo. El encuentro fue tenso, según lo definió uno de los participantes, y en él los duros mantuvieron su posición. Cardemil, por su parte, insistió en no legitimar la CPA como el órgano encargado de decidir las políticas del partido. Además, se puso en el caso de que la directiva decida zanjar el conflicto en el
Consejo General, convocado para el 12 de julio próximo. De ser así, habría planteado que buscaría la forma de "acomodarse" a esa situación y que de no ser posible tendría que asumir la decisión de dejar Renovación Nacional.



A algunos parlamentarios les ha sorprendido la tranquilidad con que Cardemil está tomando el conflicto, tanto así, que se especula que la actitud de Cardemil se debe a que ya tendría ‘arreglado’ su futuro con la UDI. En la tienda de Pablo Longueira niegan tal cosa tajantemente, pues aseguran que RN debe resolver sus conflictos internos y que en ellos la UDI no tiene ninguna injerencia.



La reunión almuerzo se suspendió sin acuerdos ni avances. Ninguna de las partes cedió, por lo que algunos diputados no descartan el quiebre del partido, aún cuando éste se dilate mientras se intenta llegar a alguna solución que deje conformes a unos y otros. De hecho un diputado presente en el encuentro señaló que "va a haber un quiebre de todas maneras, porque (los duros) no están queriendo respetar las instituciones del partido".



Del conflicto que atraviesa el partido se puede inferir que RN no aprende de su propia historia. Ya en 1995, el entonces presidente de la colectividad, Andrés Allamand debió afrontar una crisis similar con el mismo origen de la que ahora amenaza a Piñera: las reformas constitucionales. Aunque cercanos a Piñera aseguran que el dirigente no renunciará.



Además:



Senador Novoa niega intención de ligar indemnizaciones a cierre de procesos



__________________

Artículos relacionados:



Bancada de Renovación Nacional deja sin piso a Piñera para negociar reformas (1 julio 2003)



Estudian posibilidad de expulsar a Cardemil de RN (27 junio 2003)



RN:Cardemil zanjó polémica sobre comisión política ampliada (25 junio 2003)



Bancada y directiva RN ablandan posiciones para evitar el quiebre (24 junio 2003)



Diputado Cardemil arriesga ser pasado al Tribunal Supremo (12 de junio 2003)



Renovación Nacional espera en vilo resolución del Tribunal Supremo (10 de junio 2003)

Publicidad

Tendencias