La autoridad del Mideplan abordó con el PS los alcances de una eventual renuncia. En La Moneda se prevé que antes de anunciar una determinación, el subsecretario sostendrá una entrevista con el Presidente Lagos para que aclare quién es el primer interlocutor en los temas indígenas.
La reunión del secretario general del Presidencia, Francisco Huenchumilla, con familias pehuenches en el marco del conflicto por la construcción de la represa Ralco, derivó no sólo en la molestia del subsecretario de Mideplan y Coordinador de Políticas Indígenas, Jaime Andrade, sino que se ha traducido en una posible renuncia de esta última autoridad.
Sus colaboradores afirman que Andrade está dolido y que el año y medio de trabajo con distintos sectores del mundo indígena, así como el rol de garante que el Gobierno había logrado con su gestión, se verían pasados a llevar con una eventual intervención de Huenchumilla.
Se reclama que la segunda incursión del ministro de la Segpres en las tratativas -el primer encuentro con los pehuenches y sus abogados fue solicitado por el presidente Ricardo Lagos- se hizo sin aviso ni invitación a Andrade, quien se molestó pues la misión encomendada por el Primer Mandatario fue que él coordinara esta sensible materia en representación del Gobierno.
Los abogados informaron, luego de la reunión, que Huenchumilla se habría comprometido a que las familias no serían desalojadas de sus tierras y que se haría prevalecer la Ley Indígena ante la Eléctrica, según consigna la propia resolución de calificación ambiental de Endesa. Esta supuesta promesa fue lo que más molestó al subsecretario, la que no fue desmentida públicamente ni comentada posteriormente con él por el ministro.
El hecho, calificado como «grave» en la subsecretaría del Mideplan y las posibles salidas de la posición difícil en que quedó, fue comentado por Andrade con algunos importantes militantes del PS durante el pleno del Comité Central el sábado. En la cita incluso se abordaron los alcances de una posible salida del cargo y se puso en conocimiento de esta instancia la versión que maneja el subsecretario de que la reunión Huenchumilla-pehuenches ni siquiera fue informada al presidente de la República subrogante, José Miguel Insulza.
En La Moneda circulaba la versión de que el subsecretario Andrade habría agendado una reunión con Lagos para conversar sobre los últimos acontecimientos. La cita con el Presidente, se dijo, es crucial para definir quien se hará cargo de las tratativas con los indígenas en el tema Ralco o si Andrade mantendrá la coordinación del área.
Visita de relator
Otro tema que importunó al subsecretario fue la referencia que habría hecho Huenchumilla en la reunión con los abogados respecto a la visita a Chile del relator de los Pueblos Indígenas ante las Naciones Unidas, Rodolfo Stavenhagen, quien llega al país la segunda quincena de este mes.
Se explica que el encargado oficial del Gobierno para coordinar la visita y dar cuenta de los avances en materia indígena es el subsecretario, por lo que la alusión que habría hecho el ministro sobre esta cita también fue calificada como «desacertada» al interior del Mideplan.
En el Mideplan se dice que mas allá de la molestia de Andrade por no haber sido avisado de la reunión del jueves ni de sus conclusiones, lo que está en juego en este minuto es el tratamiento que el subsecretario ha intentado imprimir a las conversaciones con el mundo indígena en torno a temas sensibles.
Así, se explica, que Andrade se caracteriza por cuidar la información que se da a conocer, con el objetivo de no generar expectativas alejadas de la realidad. La comunicación que habría hecho el ministro Huenchumilla a los abogados y el compromiso que habría adquirido se contrapone a esa línea de trabajo, aseguran.
Uno de los actores en las tratativas, el abogado representante de las familias pehuenches Roberto Celedón, aseguró que la eventual salida de Andrade del cargo sería una «lamentable pérdida» por el aporte que ha sido en las conversaciones para la solución de la problemática de Ralco.
Aseguró que el subsecretario ha sido pieza clave para en el acercamiento de posturas entre Endesa y las familias. «Hemos estado a punto de firmar un acuerdo a raíz de las extensas conversaciones mantenidas, particularmente con Andrade, lo que es un logro importante. La piedra de tope ha sido Endesa», dijo.
A la vez, Celedón valoró la preocupación del Gobierno en el tema, sea por la incorporación de Huenchumilla o el trabajo hecho con el subsecretario de quienes, sostiene, tiene una buena impresión.
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