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PPD sigue sin «aunar» criterios sobre caso Mery

Mientras el partido intenta conciliar el confllicto entre ambos bandos del «Caso Mery», la diputada y defensora de Odette Alegría, Laura Soto, afirmó que «no tengo que pedir permiso ni a la mesa del partido ni a la bancada para defender los derechos humanos». Víctor Barrueto, presidente electo del PPD, dice: «Es una situación compleja, pero no tenemos una gran división».


El caso de las denuncias en contra del director general de Investigaciones, Nelson Mery, por apremios ilegítimos en contra una ex presa política en Linares, han enturbiado las relaciones internas en la bancada del PPD.



De hecho, los diputados y el presidente electo del partido, Víctor Barrueto, se volvieron a reunir ayer, durante más de cuatro horas en el piso 14 de la Cámara de Diputados para abordar nuevamente la situación.



El miércoles se había realizado una primera reunión, bastante dura, entre los diputados, la mesa directiva y el abogado de Nelson Mery, José Mario Saavedra, y la diputada Laura Soto, defensora de Odette Alegría, ambos importantes miembros de la colectividad y figuras históricas en la causa de los derechos humanos.



Pese a las buenas intenciones, el segundo encuentro no logró salvar las diferencias ni solucionar la contradicción en que se enredó el PPD a la hora de tomar una postura oficial.



A la salida de la cita, el jefe de la bancada, Eugenio Tuma, explicó que la mayoría apoya la posición de los parlamentarios de ambas partes, pues procuran descubrir la verdad. Sin embargo, comentó que lo anterior no es fácil «porque normalmente las cosas son blanco o negro, pero aquí tenemos que dar una gran credibilidad a la víctima, en este caso Odette Alegría. Pero tampoco podemos asumir la culpabilidad (de Mery) como si fuéramos un tribunal en contra de un hombre que, precisamente, en derechos humanos tiene un gran testimonio en el país».



Pero la diputada Laura Soto comentó que si bien consideraba lamentable la división, la defencia de la denunciante era una cuestión de conciencia.



«Yo no tengo que pedir permiso ni a la mesa del partido ni a la bancada para defender los derechos humanos. Los estoy defendiendo desde octubre de 1973, es mi posición y no la voy a variar. Lamento que haya una persona con un blindaje tremendo del que no conozco las razones, porque nosotros tenemos muchísimos fundamentos para dar credibilidad a lo que Odette ha dicho.



Asimismo, dijo que le «duele» que Jorge Saavedra esté defendiendo a Mery porque han participado juntos en situaciones de DDHH y conoce el esfuerzo del abogado en esta materia. «Siento ahora que él está de parte del poderoso y eso no es lo lógico para quienes defendemos los DDHH, pues siempre debemos estar con la victima, con el más débil».



Víctor Barrueto -quien asumirá la presidencia la próxima semana- explicó que el objetivo de la reunión fue definir cómo garantizar un comportamiento unitario en línea con la presidencia de la colectividad, para actuar frente a temas fundamentales «realmente» como bancada.



Agregó que en el caso de Mery, creía que se había adoptado un criterio compartido por todos, en el sentido de que, dada la gravedad de los hechos, lo mejor era la suspensión del director general de Investigaciones de su cargo hasta que la situación se aclare y reiteró la defensa del principio de presunción de inocencia junto con el derecho de todas las personas a un debido proceso.



Barrueto puso de relieve, sobre todo, la convicción profunda del PPD respecto a la labor de Mery en la modernización de Investigaciones, en la en la formación de los detectives acorde con el respeto de los derechos humanos y en el papel que ha desempeñado en el esclarecimiento de casos de violaciones a los DDHH. «Es una situación compleja, pero no tenemos una gran división», dijo.



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