«Las palabras que he pronunciado son las mismas que usé en el alegato para el desafuero en Pinochet en la Corte Suprema y con las cuales estuvo de acuerdo el pleno del Consejo, en aquella oportunidad», dijo Clara Szczaranski a El Mostrador.cl.
Las recientes declaraciones de la presidenta del Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaranski, sobre la regular aplicación de la Ley de Amnistía, como también del indulto, no sólo provocaron la molestia de los abogados de derechos humanos y la preocupación entre algunas altas fuentes de gobierno, sino que también entre los mismos profesionales del organismo que alegan las causas en tribunales.
Un recorrido entre varios de los profesionales que diariamente deben defender causas contra ex agentes del Estado, muestra que varios de ellos están sorprendidos con la palabras de Szczaranski y aseguran sentirse "en el aire".
Gran parte de los alegatos del CDE, si bien no argumentan directamente contra la existencia o eventual vigencia de la Ley de Amnistía, sí la combaten para lograr la reapertura de algunos casos, la continuidad de otros, así como también para trasladar casos desde la Justicia Militar a la criminal ordinaria. También apelan a la no aplicación de dicha ley para que algunos militares sigan procesados y detenidos, luego que algún magistrado dicta una resolución en tal sentido.
La pregunta que se hacen los profesionales es ¿cómo debemos alegar, entonces? Si bien las palabras de Szczaranski han sido "a título personal", a los abogados del CDE les resulta difícil separar en dos a su jefa. Por un lado la abogada y por otro la presidenta.
Los profesionales consultados por este medio quisieron mantener sus identidades en reserva, porque señalan que no están autorizados para emitir juicios contra la autoridad, "pero hay que hacerlo, porque es necesario que al interior del CDE se den órdenes claras. Si no, esto se transforma en una chacra al momento de alegar", dice un abogado del organismo.
Aclaraciones
Sin embargo, pese a estas críticas, Szczaranski, en conversación con El Mostrador.cl hizo sus descargos, y apuntó directo al grano. "Las palabras que pronuncié en la entrevista dada a El Mercurio, pese a que el título inducía a error, son las mismas que usé en el alegato para el desafuero en Pinochet en la Corte Suprema y con las cuales estuvo de acuerdo el pleno del Consejo, en aquella oportunidad".
La cabeza del organismo también especificó que sus dichos fueron los mismos que escribió en un documento en le revista del CDE que fue adelantado en exclusiva por este medio en mayo de 2002, donde reflexionó sobre la justicia selectiva entre los militares vinculados a violaciones a los derechos humanos.
El caso, guardando las diferencias entre uno y otro, es similar al vivido con la denuncia contra Nelson Mery. Esto, porque en la última entrevista dada por la presidenta del CDE, plantea que debe considerarse el contexto histórico y cultural donde se produjeron los hechos.
«Lo equívoco de este episodio es la reacción de la gente a mis dichos. El tema es la verdad de los hechos. Porque si no ayudamos a que la gente que tiene la información vaya a los tribunales, se llevarán el secreto a la tumba y tendremos una herida permanente sin cicatrizar por mucho tiempo", dijo Szczaranski.
Indicó también que el problema de los derechos humanos no se puede resolver con una política inmediatista: "debemos tener en cuenta lo que viene después para el futuro", dijo.
«Tengo razón cuando digo que los hechos tienen una consecuencia y cuando estamos ad portas de una propuesta del Gobierno en este sentido. Soy una ciudadana y una víctima de la dictadura y mis palabras, a título personal, son para que se abra el mejor camino para el país», concluyó Szczaranski.
Los consejeros también
Pero los abogados no son los únicos. Algunos consejeros inquiridos sobre el particular fueron de la misma opinión, aunque también declinaron hablar públicamente. Sin embargo, manifestaron su molestia con las declaraciones de Szczaranski y señalaron, medio en broma, medio en serio, "que se arrancó con los tarros". De esta manera poco formal, en todo caso, dejan entrever que la presidenta tendría un excesivo gusto por la figuración pública.
Señalan que hoy martes, en la tradicional sesión de Consejo, donde se tratan diversos temas, podrían salir voces discordantes respecto de las palabras de Scczaranski que aparecieron en diarios como El Mercurio y La Segunda.
Vea además:
Artículo de Clara Szczaranski sobre la «obediencia forzada»
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Presidenta del CDE propone justicia selectiva en casos de derechos humanos (9 de mayo de 2002)
