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DDHH: aumento en 50% de pensiones y reparación simbólica para torturados

Agilizar los procesos judiciales dando prioridad a la vista de este tipo de causas, medidas de incentivos para la entrega de información como rebaja de penas y diferenciación de responsabilidad, son algunos de los puntos comunicados por Lagos. También se creará el Instituto Nacional de DDHH y Libertades Públicas.


Tras una introducción en la que el Presidente Ricardo Lagos abordó de modo general el contexto que en materia de derechos humanos vive Chile hoy, y exaltando la labor desarrollada en la materia por los gobiernos democráticos, el Primer Mandatario dio a conocer esta noche los contenidos de la esperada propuesta de DDHH que venía elaborando el Gobierno desde junio.



En un mensaje al país transmitido por cadena nacional, Lagos recordó la labor desarrollada por la Comisión Rettig y la Mesa de Diálogo, que "abrieron un nuevo clima de cooperación".



El Presidente destacó el rol jugado por las FFAA en estas instancias, y sostuvo que, sin embargo, aún existen personas que tienen información que no han dado a conocer. «Debo decirlo, las instituciones armadas han cooperado con la justicia; pero muchas personas que poseen información todavía permanecen sumidas en un silencio cruel y pertinaz», dijo Lagos.



El Primer Mandatario señaló que la propuesta recoge los planteamientos de distintos sectores sociales. "Después de escucharlos, me asiste la convicción que los objetivos de verdad y justicia son irrenunciables. Los pasos dados por el Ejército contribuyen al clima de plantearnos como país nuevas metas", dijo.



«Penalidad menor o incluso nula»



Uno de los puntos más novedosos de la propuesta y que podrá causar más polémica fue el planteamiento de diferenciar las responsabilidades entre aquellos que «organizaron y planificaron la represión, dieron las órdenes, dirigieron la ejecución de los crímenes o los ejecutaron directamente, con pleno discernimiento» y quienes «actuaron bajo el temor a represalias que amenazaban a sus vidas, o en estado de ignorancia insuperable que anulaba prácticamente su capacidad de decisión». Esto, con el fin de «incentivar la entrega de información fidedigna».



Ya no en el discurso, sino en la propuesta misma, Lagos incorporó una frase que dará para opiniones divergentes: «Si estas personas están dispuestas a cooperar con la verdad y la justicia, parecería lógico considerar una penalidad menor o incluso nula para ellos, una vez establecida la verdad«.



Así, se incorpora la posibilidad de «otorgar inmunidad penal a quienes, sin estar imputados ni procesados, se presenten voluntariamente a los Tribunales de Justicia y proporcionen antecedentes fidedignos, efectivos y comprobables acerca del paradero de la víctima o de las circunstancias de su desaparición o muerte».



Paralelamente, se contempla «rebajar o conmutar penas que resulten aplicables a los cómplices y encubridores que, después de habérseles imputado responsabilidad y antes de la dictación de la sentencia de término, entreguen al tribunal respectivo antecedentes o pruebas que sirvan eficazmente para determinar los hechos o individualizar a quienes participaron en ellos o la suerte corrida por los detenidos desaparecidos o de los ejecutados cuyos restos no han sido entregados». Esto significa que se aplicarán reglas similares a la colaboración eficaz que hoy rigen en varias leyes vigentes para combatir el crimen organizado.



Finalmente, se incluye «conmutar penas por más de un delito para quien, hallándose ya procesado o condenado, entregue antecedentes de los señalados sobre otros delitos que lo incriminen».



Las rebajas y conmutaciones de penas serán beneficios que regirán «sólo para quienes presten la colaboración dentro de un período determinado, transcurrido el cual se aplicará el régimen ordinario».



En su alocución, Lagos dijo que la propuesta también contempla un conjunto de medidas que dan prioridad a vista de este tipo de causas en el Poder Judicial.



Estos últimos dos planteamientos tienen por fin «que los procesos no se eternicen».



Reparación



Respecto a la reparación, especificó que se aumentarán en un 50 por ciento las pensiones, incorporando a los hijos que habían quedado excluidos por edad.



Así, se creará, por una vez, un bono de 10 millones de pesos para hijos matrimoniales o no matrimoniales que nunca recibieron el beneficio.



Se incluirá también a los familiares de personas de las Fuerzas Armadas que han sido reconocidas como víctimas.



Muy parcialmente, recogió una de las peticiones más encarecidas de la izquierda en lo que dice relación con los presos políticos y torturados: dijo que se establecería una comisión responsable de establecer quiénes pueden ser objeto de una "indemnización austera y simbólica". Ésta, dijo Lagos, simbolizará «el perdón que Chile les pide por lo que en un momento se hizo en sus cuerpos».



La propuesta también incluye la creación del Instituto Nacional de DDHH y Libertades Públicas, «cuyo cometido será velar por el fomento, protección, ejercicio y fiscalización del respeto de los Derechos del hombre en Chile».



Lagos destacó que también se impulsará la ratificación de tratados internacionales, como el estatuto de la Corte Penal Internacional y del Tribunal respectivo, y de la Convención Interamericana sobre la Desaparición Forzada de Personas, adoptada por la Organización de Estados Americanos.



Además se propondrán reformas al Código de Justicia militar para precisar competencia de tribunales militares.



En este ámbito, la propuesta de Lagos incorpora la necesidad de disponer que los procesos de violaciones a los DDHH ocurridas entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990 y que estén en actual tramitación en los Tribunales Militares, sean remitidos a la justicia ordinaria para la prosecución de las investigaciones en un plazo de 30 días desde que se dicte la norma respectiva.



En su mensaje al país, el Presidente también efectuó un reconocimiento que a los políticos les cupo, en los años setenta, en el quiebre de la institucionalidad democrática.



«El quiebre de nuestra democracia se produjo en medio de tormentas crecientes que el país y sus líderes no fuimos capaces de controlar. Por ello es necesario que quienes vivimos ese quiebre y teníamos responsabilidades en las distintas áreas de la vida nacional, no dejemos nunca de pensar y reconocer, con humildad y realismo, cuáles fueron los errores individuales y colectivos que nos llevaron a un momento tan terrible en nuestra historia patria. Tal vez, el momento más terrible».



Lagos reafirmó que, sin embargo, «entender el contexto y las causas del quiebre civil de ese entonces no significa, en modo alguno, justificar lo que posteriormente sucedió».



Lea además:



Texto completo del discurso presidencial



Texto completo de la propuesta

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