Los jóvenes que lideran las listas en competencia, Joaquín Godoy Ibáñez y Alejandro Díaz, son identificados por los militantes como piñeristas y romeristas, respectivamente. Sin embargo, los adherentes del último aseguran que la diferencia entre ambos no son las tendencias, sino los ‘estilos’.
Justo cuando en Renovación Nacional se comenzaba a recobrar la calma, un nuevo elemento podría contribuir a desestabilizar el frágil equilibrio que la mesa de Sebastián Piñera ha logrado imponer tras el Consejo General del 12 de julio. Las elecciones de directiva nacional de la juventud, el próximo 30 de agosto, podrían reabrir heridas que aún están en proceso de cicatrización.
Este fenómeno se debe a que, indirectamente, a la directiva y algunos parlamentarios se los asocia con una de las dos listas de jóvenes que se enfrentarán a fines de mes. Quién gane la presidencia nacional de la JRN tendrá el desafío de revertir el aletargamiento en que, según algunos militantes, ha estado sumergida durante la administración del actual presidente, Rodrigo Barrientos. Pero también se espera que contribuya a consolidar un proyecto de partido.
En este contexto, los candidatos que disputarán la presidencia de la JRN, Joaquín Godoy Ibáñez (lista B) y Alejandro Díaz (lista A), son identificados claramente con una de las dos tendencias que conviven al interior del partido. El primero, por su cercanía a la directiva de Piñera a través de su madre, la vicepresidenta y diputada Carmen Ibáñez. El segundo se le relaciona con el equipo de parlamentarios conocidos como disidentes, la mayoría de ellos identificados con el sector duro de RN.
La relación de Díaz con el sector duro se infiere a través del respaldo incondicional que le entregó al senador Sergio Romero cuando éste se enfrentó al presidente del partido, generando una de las crisis internas más fuertes de los últimos años. Por otra parte, la candidata a tesorera de su lista, Cecilia Pérez, es concejala de La Florida y jefa de gabinete de la diputada Lily Pérez. La Legisladora no sólo fue una de las figuras que lideró a los disidentes durante la crisis, sino que además ha mantenido una serie de altercados públicos con la diputada Ibáñez. La tensión entre ambas ha trascendido a la colectividad.
En tanto, el candidato a tesorero de la lista B es Ignacio Rivadeneira. El joven abogado, reconocidamente liberal, fue vicepresidente de RN durante la primera gestión de Sebastián Piñera e integra el grupo más cercano al timonel del partido, al que sus detractores han denominado irónicamente como GAP -Grupo de Amigos del Presidente-.
A pesar de que Díaz se defiende señalando que "no soy piñerista ni tampoco soy romerista" y se niega a que intenten encasillarlo en una línea del partido, eso resulta difícil, señalan algunos de sus detractores. Sobre todo, añaden, cuando en su página web -ahora adaptada para su campaña- entre los "sitios de interés" a los que se puede acceder, el senador díscolo tiene uno de preferencia.
JRN a la vanguardia del debate nacional
Joaquín Godoy, ingeniero comercial de 26 años, tiene experiencia en procesos electorales. Él fue quien organizó y llevó sobre sus hombros la responsabilidad de la campaña parlamentaria de su madre, Carmen Ibáñez. Con el mismo entusiasmo, aseguran sus colaboradores, se ha involucrado en los más mínimos detalles de la suya. El joven no oculta sus deseos de ser presidente de la JRN ni su ansiedad ante la proximidad de las elecciones.
Godoy no trepida en definir a su equipo como una lista de "corte liberal", lo que le permitirá, asegura, abordar temas que "otros" evitan, aludiendo a sus contrincantes, como el consumo de marihuana, los anticonceptivos y el control de la natalidad, entre otros. Así, de ganar las elecciones, su principal objetivo será ubicar a la JRN "en la vanguardia de los temas nacionales". Considera que éste es uno de los principales elementos que lo diferencia de Alejandro Díaz.
El aspecto netamente político también está presente en el programa de la lista B. En este plano esperan poder promover en el partido a los jóvenes con "vocación de servicio público" para que sean considerados para ser candidatos en las elecciones que próximamente deberá enfrentar el país. Asimismo, quieren promover un mayor trabajo en terreno; dar un mayor impulso a la cultura y a la educación, a través de la generación de preuniversitarios a lo largo del país.
Otra de las aspiraciones de este candidato es generar "redes más fluidas" entre la juventud y las demás instancias del partido, particularmente con la directiva nacional, cosa que no ha logrado la actual administración de la JRN y que ha constituido una de las principales críticas que ha debido enfrentar y que recaen sobre el postulante que encabeza la lista B.
La sombra del ‘continuismo’
Alejandro Díaz no sólo ha debido enfrentar que se le relacione con los disidentes del partido, sino además ha debido responder por la gestión de su predecesor, ya que comparte con Barrientos la actual dirección de la JRN, donde está a cargo de la secretaría general. Este joven de 24 años, egresado de Administración de Empresas, no se intimida ante las críticas y, más bien, se hace cargo de ellas.
Reconoce que ha existido una cierta desidia en el trabajo de la actual directiva, pero atribuye esta situación al hecho de que cuando, hace casi dos años, asumieron la dirección el sector perdedor se restó del trabajo partidario, optando por impulsar proyectos paralelos, patrocinados -dice- por la directiva nacional del partido.
Previniendo que estos hechos se pudieran repetir, señaló que le pidió a Sebastián Piñera que la directiva nacional no abandone a la juventud en el caso de que su lista sea la triunfadora y a Joaquín Godoy que si llegara a perder se sume al trabajo del equipo ganador. Asegura que eso es lo que él hará si pierde.
Por otra parte, admite que la actual dirección dejó mucho por hacer, pero asegura que también hubo logros en esa gestión, como el apoyo que se le brindó a los candidatos jóvenes en las pasadas elecciones parlamentarias. También explicó que mucho de lo que no se hizo se debió a que la mesa nacional no entregó respaldo económico para las actividades de la juventud y lo que se pudo hacer se logró con recursos propios y no del partido.
Con estos argumentos, Díaz se niega a cargar con la sombra de la continuidad, ya que -dice- a pesar de que Barrientos es efectivamente representante del sector duro del partido, el haber compartido la directiva con él no debería encasillarlo en ningún sector.
En tanto, cercanos a este candidato rechazan que se lo identifique con los disidentes, asegurando que la lista que encabeza es transversal en materia de sensibilidades internas y explican que lo que hay con la lista de Godoy es una "lucha de estilos" y que son los adherentes del hijo de la regalona los que intentan "sesgar" la disputa, haciendo creer a la militancia que la contienda se dará entre piñeristas y romeristas.
Añaden que la principal diferencia entre ambas listas es que la de Díaz está compuesta por militantes "históricos" con años de pertenencia al partido; en cambio, aseguran, la de Godoy está integrada por "una nueva hornada que metió Piñera para tomarse el partido".
En este contexto, los contenidos de los programas de los candidatos están pasando a segundo plano y las propuestas de ambos se asemejan. En el caso de Díaz destaca una política permanente de captación de nuevos militantes, trabajo en terreno, capacitación, generar redes eficientes de comunicación interna y «cambiar el estilo de hacer las cosas», entre otras.
El proceso le da trabajo al Tribunal Supremo
El proceso eleccionario de la JRN contempla también elecciones regionales y distritales y en este último aspecto ya se han presentado situaciones que algunos han calificado como "reñidas con la moral".
De hecho, mañana lunes se hará una presentación ante el Tribunal Supremo "en contra de quienes resulten responsables" de la falsificación de la firma de tres militantes de la juventud del distrito de San Antonio, la que será patrocinada por el abogado y candidato a la vicepresidencia, en la lista de Alejandro Díaz, Pedro Pizarro.
Según se explicó a este medio, dos de los afectados integraban una lista distrital que apoyaba a Díaz y el día de la inscripción apareció otra lista, de "consenso", en la que habían sido incluidos, con su firma, sin su aprobación. La presentación ante el Tribunal Supremo está respaldada por documentos notariales en que los jóvenes afectados aseguran que las firmas de la lista de consenso no son las suyas y que ellos nunca la suscribieron.
También se evalúa la presentación de una querella criminal ante la justicia, la que está siendo redactada por Pedro Pizarro, quien de concretarse esta medida actuaría también de patrocinante.
Por otra parte, adherentes de Alejandro Díaz acusan a la diputada Carmen Ibáñez de "amedrentar" a algunos dirigentes que apoyan la lista A, asegurándoles que de continuar en esa línea no podrán ser candidatos en las elecciones municipales.
Los afectados pusieron al tanto de estas situaciones al secretario general del partido, Renato Sepúlveda, para que la directiva nacional -que integra la diputada Ibáñez- esté en conocimiento de los hechos y aseguran que de continuar las "presiones", incluso podrían hacer una presentación ante el Tribunal Supremo en contra de la legisladora. Sin embargo, Godoy negó categóricamente que la diputada Ibáñez haya intervenido en la campaña en favor suyo y señaló que nunca ha llamado a nadie ni para pedir el respaldo hacia su lista, ni mucho menos para ejercer presiones.
No obstante estas versiones, Díaz no quiso referirse al tema y aseguró que a nivel de candidaturas nacionales no ha habido conflictos y que su relación con Joaquín Godoy es buena.
