La Tercera Sala del máximo tribunal revocó la resolución que ordenaba el reintegró del académico al Instituto de Ciencias Políticas que dictó, en julio pasado, la Corte de Apelaciones, tribunal que consideró que el despido de Israel no tenía justificación legal.
El rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, ganó el "gallito" que sostenía desde principio de año con el analista político y ex director del Instituto de ciencia Política, Ricardo Israel. Ayer, la Tercera Sala (Constitucional) de la Corte Suprema cerró el caso decretando que lo obrado por la máxima autoridad universitaria no contradice los estatutos del plantel estatal.
De este modo, y pese a la victoria que obtuvo en la Corte de Apelaciones, el 15 de julio pasado, Ricardo Israel no podrá reasumir sus funciones en la unidad académica que dirigió por varios años.
El caso comenzó el 10 de enero de este año, cuando el rector subrogante de la Chile, Luis Merino Montero, suprimió el cargo que desempeñaba Israel y otros académicos del Instituto de Ciencia Política. El principal afectado sostuvo que la decisión de despedirlo que tomó la rectoría, fue la coronación de una constante persecución política de la que habría sido objeto, razón que lo impulsó a presentar un recurso de protección en los tribunales.
Pese a haber ganado en la Corte de Apelaciones -ocasión en que el ministro de la Octava Sala Carlos Cerda, "reprochó" en duros términos lo obrado por las autoridades del plantel universitario-, Israel perdió ante el máximo tribunal que se inclinó por rechazar el recurso interpuesto por el académico.
Los argumentos que utilizó la Suprema para refutar la queja de Israel se basaron en la interpretación de las normas que permiten al Rector de la casa de estudios superiores mejorar, modificar o cambiar su planta docente. La misma que invocó el abogado de Israel, Luciano Foullioux, quien alegó que la salida del plantel de su defendido fue un claro ejemplo de "abuso de autoridad" y que la rectoría no tenía facultades para echarlo.
No obstante, en su parte resolutiva, el máximo tribunal rechazó esta tesis y manifestó que el cargo de profesor de Israel, una vez que pierde el sustento jurídico administrativo que le da vigencia, deja de existir, por lo que la rectoría tiene el derecho y la facultad para despedirlo.
Pese a la contundencia del fallo, en su considerando número 12, la Corte Suprema dejó una puerta abierta para que Israel pueda insistir ante los tribunales de justicia, presentando otros recursos si estima que le han sido conculcados otros derechos.
La resolución en contra del profesor fue dictada por los ministros Ricardo Gálvez, Domingo Yurac, Humberto Espejo, María Antonia Morales, Adalis Oyarzún y Domingo Yurac.
