A pesar de los intentos de Víctor Barrueto por lograr consenso para su proyecto, desde todos los sectores admiten que «nació fracasada», porque los partidos buscaron razones para no respaldarla.
No bastó el entusiasmo con que el presidente del PPD, Víctor Barrueto, intentó generar un ambiente propicio para que todos los partidos accedieran a respaldar su propuesta del "Nunca Más": el desafío le quedó grande a la Cámara. El dirigente no sólo no logró aglutinar a los parlamentarios de las distintas bancadas tras la iniciativa, sino que todos parecen haber contribuido para que el proyecto abortara.
Lo irónico de la situación es que nadie se hace cargo del fracaso. Aunque tanto en la derecha como en la Concertación admiten que nunca hubo mucho interés en hacer prosperar la iniciativa. De hecho, entre algunos parlamentarios, que han participado en las escasas reuniones que Barrueto ha logrado convocar, se asegura que la propuesta "fracasó incluso antes de que existiera el documento".
Por otra parte, en nada ayudó al encuentro del necesario consenso -aseguran en la oposición- la atmósfera creada en torno a la conmemoración de los 30 años del golpe de Estado. En este contexto, señalan que uno de los motivos para que no prosperara la iniciativa es que la "oportunidad" elegida para levantarla no fue la más propicia.
En este mismo sentido, lo que habría terminado por convencer a algunos indecisos de la derecha respecto de no avalar el tema, fue la actitud asumida por el presidente del Senado respecto de no participar en el homenaje al ex Presidente Salvador Allende, ya que si él no aceptó participar en un acto de ese tipo -argumentan- por qué la oposición debe respaldar una iniciativa que al fin y al cabo es un ‘mea culpa’.
Resulta casi anecdótico que las distintas interpretaciones que se han hecho del boceto del documento, atraviesa también a la oposición. Un ejemplo de ello es la bancada de Renovación Nacional. De hecho, mientras uno de sus integrantes asegura que dicha instancia se opondrá a respaldar la iniciativa porque considera que del texto se desprende un ‘mea culpa’ que no están dispuestos a hacer, otros que han tenido acceso a los borradores señalan que está escrito en términos bastante "suaves", "súper equilibrados".
Entre los más duros respecto al tema, están también quienes no apoyarán el proyecto de Barrueto no sólo porque estiman que no se llegará a un consenso, sino además porque "nadie está dispuesto a darle un triunfo político a la Concertación". Agregan que cuando el tema se analizó en la bancada, la mayoría opinó que era una "tontería" y que cada uno debe hacer su propio examen de conciencia, sin que ello deba pasar necesariamente por un ‘mea culpa’.
En la UDI, en tanto, explican que desde un principio todos los sectores buscaron razones que invalidaran la iniciativa y no aceptan que se les atribuya la responsabilidad de su fracaso.
Todo parece indicar que para el gremialismo el tema estaba zanjado desde el momento en que el Partido Socialista condicionó su respaldo al proyecto. La colectividad pretendía que la tienda de Pablo Longueira hiciera un reconocimiento explícito de su responsabilidad en los atropellos a los derechos humanos cometidos durante el régimen militar. Para la UDI tal emplazamiento era inaceptable hace dos semanas tanto como lo es hoy.
De allí que le den a la propuesta el carácter de ´mea culpa’ que no están dispuestos a hacer, por lo que en la bancada, a diferencia de otras, no existen mayores disquisiciones al respecto.
Por su parte, el diputado del PPD Antonio Leal asumió que la actitud de la UDI se debería a que se vio obligada a "endurecer su discurso" y, por ende, sus actuaciones producto de la reunión en que la derecha dura homenajeó al abogado Hermógenes Pérez de Arce y en la cual hubo fuertes pifias hacia líderes de la UDI.
No obstante, este argumento es descartado de plano por el gremialismo. En el partido insisten que la molestia de la UDI en torno a la propuesta surgió a partir del condicionamiento del PS, el que no están dispuestos a aceptar.
Por otra parte, ni siquiera en el PS la propuesta arrancó un entusiasmo irrestricto. Por el contrario, la colectividad oficialista siempre mantuvo una cierta distancia del proyecto, que algunos consideran sólo como una iniciativa mediática de Víctor Barrueto, en lo que paradójicamente coinciden con la apreciación de la UDI.
La Democracia Cristiana tampoco ha estado ausente de la polémica generada por el "Nunca Más" del presidente del PPD. En la colectividad del colorín están tomando el tema con calma, ya bastante ruido ha causado la posición del partido en torno al homenaje que La Moneda organizó para el ex Presidente Salvador Allende, en torno al cual no hay una sola voz en la DC.
Para salir del paso y, aparentemente, no cargar con al menos parte de la responsabilidad que pueda implicar el fracaso de la iniciativa Barrueto, decidieron apoyar la iniciativa si ésta tiene una mirada de futuro, ya que no todos los partidos estarían dispuestos a mirar hacia el pasado.
Así las cosas, en este momento el presidente del PPD continúa haciendo esfuerzos para mantener viva su propuesta, e insiste en guardar bajo estricto secreto su polémico contenido, y aunque en todos los sectores ya la dan por muerta, Barrueto sigue enviando borradores a las bancadas.
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