»Como si fuera poco, además de no haber honrado nuestras creencias, hemos participado, como actores principales, en la farándula de la repartición del poder», acusa el cofundador de Renovación Nacional en su misiva enviada a Sebastián Piñera. [Vea texto completo]
El ex dirigente de Renovación Nacional, Renato Gazmuri, uno de los cofundadores de la colectividad, no quiso que su renuncia al partido pasara inadvertida ni para los militantes ni mucho menos para la opinión pública. Molesto por la forma como RN ha sido dirigida en los últimos años, Gazmuri, hizo serias acusaciones de corrupción "entre algunos alcaldes y concejales".
Dirigentes de RN reaccionaron ante tales aseveraciones y junto con lamentar la decisión de Gazmuri, lo emplazaron a entregar a las instancias correspondientes los antecedentes que avalen sus denuncias, pues no se puede -según dijo el secretario general de RN, Renato Sepúlveda- "tirar acusaciones al voleo, que perjudican la imagen de todo el partido".
Similar llamado hizo el jefe del estamento municipal, el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, quien ‘invitó’ al renunciado ex dirigente a "entregar las pruebas que tenga en contra de alcaldes o concejales de Renovación Nacional».
«Creo que cualquier persona que haya militado durante tantos años en el partido debe hacerse responsable de tan graves acusaciones. Él fue parte importante de RN, por lo tanto, sabe que existen instancias en las cuales se analizan estas denuncias y si llegaran a ser ciertas se tomarán las acciones correspondientes», agregó.
Ante tan dura respuesta del alcalde Torrealba, Gazmuri se defendió y en conversación con El Mostrador.cl señaló que pese a lo que dicen los dirigentes del partido, él sí recurrió a dichas instancias y que le expuso sus dudas a la ex pro secretaria de RN, Catalina Parot, y que ella le había señalado que también contaba con algunos antecedentes y que investigarían sus acusaciones, cosa que en definitiva nunca se hizo.
Además precisó que el fondo de su carta de renuncia va más allá de sólo hacer una denuncia y que apunta a un tema fundamental que sería que Renovación Nacional no está respetando los principios con que se fundó.
Texto de la carta
Con el fin de poner las cosas en claro, Renato Gazmuri le hizo llegar a este medio el texto completo, que ya le fue hecho llegar también a Sebastián Piñera a Francia, donde se encuentra.
«Sr. Presidente de Renovación Nacional, Sebastián Piñera
c.c. al Sr. Secretario de Renovación Nacional, Renato Sepúlveda
Quienes fundamos Renovación Nacional teníamos muy claro cual era el núcleo duro de nuestro pensamiento: el concepto de libertad. Sobre el construimos nuestra Declaración de Principios.
Al privilegiar la libertad era nuestra obligación buscar la justicia social que anhelábamos, y predicábamos, fundamentalmente, a través de la igualdad de oportunidades. Sin ella no podíamos lograr que esa libertad se extendiese a todos nuestros compatriotas.
Para algunos, como yo, el ejercicio de la libertad plena, por unos pocos, no tiene validez ética si no va acompañada de acciones concretas para que toda la población pueda gozar de ella.
Para lograr la extensión de la libertad a todos nuestros conciudadanos, Renovación Nacional debería haberse centrado en programas y acciones claros en temas tan urgentes como: la lucha contra la extrema pobreza; la lucha por una salud eficiente al alcance de todos; la lucha por una educación de calidad para nuestra juventud, que fuese un sólido pilar de la igualdad de oportunidades; la lucha por una justicia transparente y eficaz que no tuviera privilegiados ni se dejase influir por el dinero ni el poder y la lucha por un acceso igualitario a la cultura.
En fin, la lucha por que todos llegásemos a ser hombres libres en un país libre.
Han pasado los años y no hemos hecho ningún esfuerzo serio por cumplir con nuestros propios principios. Aunque no hayamos sido gobierno, ello no es excusa para no haber accionado en concordancia con nuestro compromiso primario.
Ni en el tema de la extrema pobreza; ni el tema de la salud; ni en el de la educación; ni en el de la justicia; ni en el de la cultura, hemos hecho nada significativo, salvo acciones aisladas de algunos de nuestros parlamentarios, alcaldes o concejales.
Nuestro país ni siquiera ha comenzado a resolver estos temas ni nosotros hemos aportado para ello. Chile muestra una creciente, y, para mí, indignante desigualdad social.
Hemos progresado en temas de gran importancia, como por ejemplo, en infraestructura. Hemos logrado mantener una economía sana, a nivel macroeconómico; hemos abierto nuestra nación al mundo y creemos haber gestado una eficiente democracia.
De lo último tengo mis serias dudas; de lo anterior sólo sé que no ha rendido frutos salvo para el sector más pudiente.
Las necesidades urgentes de los más desposeídos, que no pueden esperar más tiempo, no tienen atisbo de solución.
No nos percatamos que todo el progreso alcanzado, por loable que sea, ha traído un mayor distanciamiento entre los que más tienen y los que no tienen nada.
Algunos podemos llegar a recrearnos a nuestras hermosas playas en tiempo record, utilizando autopistas de peaje iguales a las mejores del mundo y conduciendo automóviles último modelo. A nadie preocupa el aislamiento al que, esas mismas autopistas, someten a los habitantes que colindan con ella.
En Renovación Nacional hemos privilegiado, claramente, la Libertad de Emprender antes que la creación de oportunidades reales que permitieran, a los quienes nada tienen, llegar a ser verdaderamente libres.
Como si fuera poco, además de no haber honrado nuestras creencias, hemos participado, como actores principales, en la farándula de la repartición del poder. Las leyes electorales, calculadora en mano, nos convocan más que nuestros principios.
Desgraciadamente tampoco hemos estado ausentes en el tema de la corrupción. Estamos conscientes que dentro de nuestro partido existen fundadas sospechas de fuerte corrupción entre algunos alcaldes y concejales. Sin embargo no hemos querido indagar a fondo y actuar con la necesaria estrictez en los casos que resultase necesario.
En el ámbito parlamentario no siempre ha habido consecuencia con los principios de austeridad que predicamos. Son muchos los que, ostentosamente, muestran su enriquecimiento personal en forma desvergonzada y agraviante. Enriquecimiento que, en ocasiones, no tiene un origen transparente.
En el plano interno hemos tenido, desde hace largos años, una desenfrenada lucha por el poder. Nuestras autoridades, incluyendo consejeros distritales; regionales; nacionales; directiva nacional; vicepresidentes y presidente, han sido elegidos con la participación activa de menos de tres mil militantes, de los más de cien mil que somos.
No obstante la mesa directiva ha intentado, y sigue intentando, subyugar al estamento parlamentario, respaldado por una masa de votantes que supera el millón de ciudadanos, entre militantes y simpatizantes.
¿Dónde queda nuestro privilegio por la libertad?
Personalmente no estoy dispuesto a seguir avalando actuaciones y omisiones discrepantes con nuestro pensamiento esencial.
Es por ello que, mediante este documento, renuncio a mi militancia en Renovación Nacional. El haber sido uno de los fundadores del partido torna extremadamente difícil y dolorosa esta decisión. No obstante, prima en mí la necesidad de ser consecuente conmigo mismo.
Hago votos porque algunos líderes verdaderamente liberales, como lo son, entre otros, el ex-Presidente Andrés Allamand, el Senador Alberto Espina y la Diputada Lily Pérez retomen la bandera libertaria con que fundamos el partido.
Saluda atentamente a Ud, Renato Gazmuri Schleyer».
Gazmuri no ha especificado si está pensando trasladarse a otro referente político que lo interprete. Considerado un fiel representante del ala liberal de su ahora ex partido, Renato Gazmuri se encuentra trabajando -según fuentes de RN-, con Enrique Correa en la consultora que éste tiene.
