Una cámara adosada al Palacio de Tribunales registró movimientos inusuales en torno a un automóvil blanco estacionado durante la tarde del día domingo 24 de agosto pasado. Además, un testigo cuya identidad permanece en reserva, habría entregado una descripción física de los posibles autores del saqueo.
Una cámara de vigilancia, adosada en uno de los costados externos del Palacio de Tribunales, captó a un grupo de desconocidos en actitudes sospechas en torno de un automóvil blanco de modelo antiguo que permaneció estacionado, en calle Compañía, durante la tarde del domingo 24 de agosto, fin de semana en que fueron desvalijados seis de los ocho juzgados que funcionan en dicho recinto.
La cinta, que está en poder de la Policía de Investigaciones, podría constituirse en una pista clave en las pesquisas que se llevan a cabo para dar con los responsables del saqueo que sufrieron los juzgados que funcionan en el edificio ubicado en la intersección de Compañía y Morandé, casi al frente del Palacio de Justicia.
Asimismo, en los últimos días apareció un testigo, cuya identidad permanece en el más estricto secreto, que habría observado los mismos extraños movimientos del grupo de desconocidos. Los investigadores confían en que este testigo podría aportar información sobre sujetos que merodearon el edificio y que, hasta ahora, son los principales sospechosos del robo.
A través de las grabaciones y lo que ha declarado el testigo, la policía habían logrado avances para dar con los integrantes de una banda que actuaron "bien vestidos" y que no habrían tardado mucho tiempo en llevar a cabo su cometido.
Además de las pesquisas sobre las características físicas de los autores del robo -que se suma al trabajo con las huellas dactilares y el ADN dejado en colillas de cigarros- la policía trabaja en definir el "perfil sicológico" de la banda, basada en el modus operandi que siguió. Los investigadores están analizando acciones llevadas a cabo por los ladrones al interior del edificio, como la destrucción de algunos documentos. Sin embargo, no se descarta que lo hayan hecho como un distractivo.
A casi dos semanas de ocurridos los hechos, la policía tendría claro que los sujetos entraron al edificio por la puerta de Morandé que utiliza personal de Gendarmería para hacer ingresar a los reos, cuyas causas son tramitadas en el Palacio de Tribunales. El cómo flanquearon dicha puerta aún no sea ha clarificado, incluso se trabaja en la hipótesis de que "se haya quedado" abierta desde el sábado, último día de la semana en que funcionan los tribunales.
Dejaron la plata
Si bien el catastro que se ordenó realizar en los tribunales robados aún no ha finalizado, ha trascendido que los sujetos robaron solo una parte del dinero que tuvieron a la mano, concentrándose en joyas, una pistola de fogueo y algunas evidencias de casos que se siguen en dicho recinto. Tampoco, hasta ahora, se ha detectado que los autores hayan sacado fotocopias de algún expediente.
Los ladrones, se dijo, sabían a lo que iban y conocían bien el funcionamiento interno de los juzgados. El trabajo pareciera haber sido hecho por profesionales: Conocían el lugar dónde se guardaban las llaves de las cajas fuertes y descerrajaron únicamente los cajones de los escritorios que las contenían.
La tesis de que el robo pudo haber estado motivado por gente implicada en procesos de narcotráfico fue lo primero que los investigadores dijeron la mañana del día en que se descubrió el saqueo. La investigación realizada, hasta ahora, estaría reforzando esta hipótesis. En efecto, ya habrían acotado los casos que podrían haber interesado a los autores. Se habla de una en particular y, también, de la posibilidad de que se haya intentado saber si la Justicia tenía indicios de "que ciertas personas participaban como cabecillas y proveedores en una red de narcotraficantes".
El caso está siendo instruido por la ministra en visita Amanda Valdovinos, designada por la Corte Suprema en un Pleno extraordinario. Antes de este pronunciamiento del máximo tribunal, las indagaciones estuvieron dos días en manos de la jueza suplente del Tercer Juzgado del Crimen de Santiago, Verónica Sabaj. Las pesquisas policiales están a cargo del Departamento Quinto de Investigaciones y la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros.
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