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RN conmemoró el Once con ex dirigentes del Partido Nacional

Con la finalidad de darle una mirada de futuro a los hechos que desembocaron en el golpe de Estado de 1973, dirigentes de la entonces juventud del Partido Nacional se encontraron en el acto de conmemoración con la juventud de Renovación Nacional. Sin embargo, las visiones fueron distintas.


Sin la anunciada presencia del ex presidente de Renovación Nacional, Andrés Allamand, y con muy escasa participación de parlamentarios, la colectividad opositora conmemoró anoche los 30 años trascurridos desde el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En la ocasión confluyeron dos generaciones: aquella que integraba en esa época la juventud del Partido Nacional, encabezada por Juan Luis Ossa, y los jóvenes de RN, dirigidos por Joaquín Godoy Ibáñez.



Los poco más de cien asistentes al evento pudieron escuchar a Ossa rememorar extensamente los hechos que a su juicio condujeron al golpe de Estado. Lejos de entregar una mirada de futuro a sus oyentes, producto del análisis de los últimos 30 años, el ex dirigente dedicó los últimos minutos de su larga intervención a justificar la intervención militar que terminó por quebrar la democracia.



Ossa recalcó que en los meses previos al 11 de septiembre: "la oposición verbal no era suficiente, debía haber acción de nuestra parte", aludiendo a la actuación del Partido Nacional y probablemente, a la suya propia.



El ex dirigente enfatizó que su colectividad se abocó a la "resistencia activa" que, entre otras cosas, le exigía responder a las actuaciones de la Unidad Popular con similar intensidad a la, según él, utilizada por la entonces coalición de gobierno, donde no se descartaba la violencia basándose en el principio de la "legítima defensa".



En este contexto, Ossa reconoció la participación de su partido en los hechos que desembocaron en el golpe de Estado, señalando que la resistencia civil "fue el puente que le permitió a la democracia chilena transitar desde el 4 de septiembre de 1970, hasta que se produjo el pronunciamiento militar. El 4 de septiembre se pudo haber venido abajo este país, pero los militares no iban a hacer nada. El 11 de septiembre de 1973, si no hubiera existido este puente construido con sangre, sudor, lágrimas, esfuerzo, pérdida de vidas, con mucha tristeza, con mucho desaliento, pero con mucha determinación… Si ese puente no hubiera existido, tampoco hubiera existido el 11 de septiembre de 1973".



Asimismo, justificó el golpe de Estado, parafraseando a Sergio Onofre Jarpa, que de no haber ocurrido, el país habría desembocado en una guerra civil "o el pronunciamiento militar se hacía o las fuerzas armadas desaparecían. En el fondo, el pronunciamiento militar es, antes que nada, una reacción defensiva de las propias fuerzas armadas. Defensiva de su propia integridad y de su unidad (…) que era lo fundamental que había que preservar en ese minuto".



Por último, concluyó su exposición enfatizando que la responsabilidad de la juventud del PN "terminó el 10 de septiembre", restándole a la entidad compromiso en los hechos ocurridos después del golpe y lamentando "profundamente que se hayan producido las graves y reiteradas violaciones a los derechos humanos". Pese a lo cual agregó que personalmente lamenta tales hechos porque "yo fui víctima de la violación a los derechos humanos", aludiendo a que durante la administración del ex Presidente Salvador Allende fue detenido y supuestamente maltratado.



El golpe de Estado de Joaquín Godoy



El actual presidente de la juventud de Renovación Nacional dio un giro distinto a sus palabras. De hecho, hizo un análisis de los factores que, en su opinión, llevaron a lo que llamó el "golpe de Estado" de 1973, diferenciándose inmediatamente de su predecesor en el podio. Tampoco habló de Gobierno sino de régimen militar, con lo que inevitablemente puso distancia con el ala dura del partido.



En el mismo tono crítico que utilizó durante todo su discurso, tanto hacia el gobierno del ex Presidente Allende como hacia el período de Pinochet, fue categórico en señalar que "lo que no podemos dejar de reconocer y repudiar son los graves abusos cometidos contra los derechos humanos durante el régimen militar. Abusos conocidos por todos y que muchos de los responsables han reconocido abiertamente".



A partir de ello, señaló que los jóvenes que participan en política tiene la responsabilidad de aprender del pasado para impedir que vuelvan a repetirse.



Además, Godoy aprovechó de darle una mano al presidente del partido, Sebastián Piñera, destacando que los jóvenes, en materia política, "queremos un sistema que sea mucho más representativo. De ahí nuestro fuerte apoyo a los cambios de la Constitución que plantea nuestro partido", aludiendo entre otras cosas a lo que en RN llaman el "perfeccionamiento" del sistema binominal y al que la UDI y muchos parlamentarios RN se cierran de plano.



Piñera critica homenaje a Allende en La Moneda



En tanto, el presidente de RN destacó que el golpe de Estado es uno de los hechos más importantes que marcó a los chilenos. Indicó que el carácter "profundamente perverso" de la ideología que pretendía imponer la Unidad Popular fue la causa fundamental del fracaso de la experiencia del ex mandatario Salvador Allende.



Acto seguido, criticó duramente el homenaje al fallecido mandatario realizado en La Moneda, donde se buatizó un salón del palacio con el nombre del ex Presidente. Piñera sostuvo que "tras una especie de reivindicación de la figura del ex Presidente Allende, se pretende reivindicar un Gobierno que realmente era absolutamente equivocado y que conducía solamente a un desastre en nuestro país y a la pérdida de los elementos y los valores más fundamentales de nuestra sociedad, como son la libertad, la democracia y la capacidad de mirar el futuro con optimismo".



Junto con criticar el gobierno de la UP, hizo lo propio con los atropellos a los derechos humanos cometidos durante el régimen militar, señalando que no hay razones que justifiquen "atropellos sistemáticos, reiterados, graves y masivos a los derechos humanos, como lamentablemente vivimos en nuestro país".



Piñera instó, además, a mirar hacia el futuro, diciendo que "la diferencia entre el pasado y el futuro es muy simple: el pasado ya está escrito, no podemos cambiar nada, ni siquiera una sola coma porque ya está escrito. Eso es de la esencia del pasado. En cambio, el futuro aún no está escrito y podemos tomar nuestras plumas y tratar de trazar los caminos del futuro y eso es lo que debiera ser la principal preocupación de un partido político que ha pasado por la historia de este país dejando huella. No ha pasado en vano, en sus cortos años de existencia ha podido dejar la huella y la impronta de su acción".

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