Después de un almuerzo en el que participaron el Ministro del Interior, José Miguel Inzulsa, la subsecretaria de Desarrollo Regional, Adriana Delpiano, y los senadores DC, el Gobierno anunció que no se modificaría el proyecto original que, en su momento, causó tensiones entre parlamentarios concertacionistas.
La subsecretaria de Desarrollo Regional, Adriana Delpiano, señaló que el Gobierno enviará al Congreso el proyecto tal cual estaba concebido originalmente, lo cual da por terminado el eventual «veto de la DC» a la reforma constitucional sobre regionalización y particularmente a la polémica disposición que permitirá la elección popular de los miembros de los Consejos Regionales (CORE).
La decisión del Gobierno anula, además, las pretensiones de la presidenta de la comisión de Gobierno Interior del Senado, la DC Carmen Frei de modificar la propuesta, con lo cual -según la parlamentaria- su partido buscaba evitar una solución de «parche».
Adriana Delpiano indicó «que el punto más complejo que tendrá que debatirse en el Congreso, es la elección o no del presidente del CORE, en cuanto a la validez de tener dos cabezas que conduzcan la dirección de la región», situación que obligó el lunes de la semana pasada a los senadores Edgardo Boeninger y Carmen Frei a presentar un anteproyecto alternativo, que finalmente no fue tomado en cuenta.
Respecto de la representatividad de los Consejos Regionales a través de los alcaldes y parlamentarios, planteada por el senador Andrés Zaldívar, la subsecretaria de Desarrollo Regional expresó que «se podrán escuchar muchos planteamientos en estos días, pero ésta no es la idea del Ejecutivo».
La subsecretaria de Desarrollo Regional explicó que la intención del Gobierno es que los consejeros regionales posean un papel más específico, de modo que puedan canalizar de mejor forma la asignación de los recursos según el plan de desarrollo de la región.
Una vez que concluyó la reunión de los personeros de La Moneda con los senadores DC, Hosain Sabag reconoció que el proyecto del Gobierno no había recogido la propuesta de la Democracia Cristiana, pero que no obstante, su aprobación podría tardar mucho tiempo porque ingresaría a trámite sin urgencia.
Así pues, tal y como lo planificó La Moneda, el 26 de septiembre se anunciará en Concepción el envío al Congreso del nuevo proyecto, cuyo articulado establece, además, que Arica y Valdivia pasan a ser regiones y, al mismo tiempo, instaura la elección popular de los miembros de los Consejos Regionales.
Con esto, los llamados parlamentarios «federalistas» y, en especial, los diputados PPD Víctor Barrueto y Esteban Valenzuela habrían ganado la primera batalla por la regionalización.
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