En el Pleno del viernes se analizó el escrito. En todo caso, los supremos no le habrían dado mayor importancia a las palabras del alto uniformado. La respuesta será de carácter "diplomático", aclaró un alto magistrado. "La Suprema ya ha dado instrucciones en ese sentido, así que no veo dónde puede estar la molestia del general", comentó el ministro a El Mostrador.cl.
El comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, manifestó su molestia y la de su institución, por las filtraciones a la prensa desde el Poder Judicial de información contenida en procesos por violaciones a los derechos humanos que involucran a miembros del Ejército, activos y en retiro.
El oficio fue enviado hace algunas semanas a la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, cuya cartera la derivó, como ordena el conducto regular, hasta el Ministerio de Justicia, encabezado por Luis Bates. Fue este último quien redireccionó el documento hacia la Corte Suprema.
De acuerdo a fuentes judiciales consultadas por El Mostrador.cl, como también de la secretaría de Estado, Cheyre se manifestó molesto por la filtración de nombres de oficiales a la prensa con antelación a las diligencias de magistrados, así como por la difusión de materias contenidas en procesos judiciales.
En el Pleno del viernes se analizó el oficio y los supremos no le habrían dado mayor importancia a las palabras del alto uniformado. La respuesta será de carácter "diplomática", dijo un alto magistrado. Es decir, se le informará que la Suprema ha dado varias señales en ese sentido, recordando con esto la existencia del polémico instructivo del mes pasado, bautizado por la prensa como «Ley Mordaza».
"La Suprema ya ha dado instrucciones en ese sentido, así que no veo de dónde puede estar la molestia del general", comentó un ministro a este medio, con un dejo de ironía.
Desde que Cheyre asumió el mando del Ejército, esta sería la primera ocasión que el militar usa el conducto regular para manifestar la molestia de su institución por hechos de este tipo.
Fuentes militares señalaron que la idea de enviar una comunicación a la Corte Suprema surgió de los comentarios de otros generales, quienes a su vez fueron contactados por ex altos oficiales procesados en causas de violaciones a los derechos humanos.
Según las mismas fuentes, una de las publicaciones que habría desatado esta reacción, sería una nota vinculada al caso Berríos aparecida en este diario, donde se dio a conocer la existencia de un agente "residente" en Buenos Aires. Este individuo, vinculado a operaciones de espionaje, habría servido de nexo para esconder a militares chilenos prófugos en Argentina y así para burlar la acción de la Justicia.
Vieja historia
La molestia del Ejército con la Suprema, tiene un pequeño round anterior, en el año 2000, cuando el entonces presidente del máximo tribunal criticó en duros términos el contenido de un sobre cerrado que hizo llegar a la Corte Suprema el entonces comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta.
El motivo de aquella "molestia", fue la publicación de un cuaderno secreto donde un testigo relataba la presunta vinculación de Juan Emilio Cheyre, entonces candidato a sucesor de Izurieta, en un caso de violaciones a los derechos humanos.
Al igual que en esta ocasión, las palabras del máximo jefe castrense, fueron tomadas en cuenta, sólo en su justa medida.
