La parlamentaria RN confidenció ayer a sus cercanos, y ya cuando su denuncia tenía conmocionado al país, que se había enterado del tema a través de terceros. Así se lo declaró a la jueza Eleonora Domínguez a última hora de la tarde. Los dichos del diputado Walker confirman que sólo se trata de "una persona que nos señaló que había escuchado".
La diputada RN María Pía Guzmán gatilló al mediodía de ayer viernes el peor escándalo que la clase política chilena pudo imaginar. Ya no se trataba de parlamentarios consumiendo drogas o recibiendo coimas, sino de legisladores que habrían incurrido en conductas pedofílicas y aberraciones sexuales contra niños de la calle, las que estarían grabadas en videos decomisados al empresario Claudio Spiniak y a los cuales ella -dejó entrever- tuvo acceso.
Dos preguntas surgieron de inmediato: quiénes eran los parlamentarios (la diputada sólo mencionó que se trataba de dos miembros de la Alianza por Chile y un militante de la DC) y cómo Guzmán había obtenido la información.
Las dudas sobre las fuentes que tuvo la diputada para informar sobre los hechos con una propiedad categórica, comenzaron a surgir una vez que el diputado DC Patricio Walker, compañero de Guzmán en la lucha contra la pedofilia, precisó que se trataba de "hechos no comprobados", de "rumores", de "una persona que nos señaló que había escuchado que tres parlamentarios habían estado en la casa de Spiniak en una fiesta".
Pero en la conferencia de prensa que concediera a media mañana, la diputada había hecho explícita referencia a 80 videos "duros", en algunos de los cuales aparecían estos personajes públicos. Detalló, incluso, que se trataba de "primeros planos".
A pesar de que las cintas habían sido confiscadas por orden de un tribunal, los antecedentes no estaban a disposición de la jueza Eleonora Domínguez, quien lleva la causa contra el empresario Spiniak, dijeron fuentes consultadas a esa hora. Surgió, entonces, la hipótesis de que la policía no había puesto a disposición de la magistrada los antecedentes que decía manejar la parlamentaria. La red de protección parecía estar operando nuevamente.
A las siete de la tarde, la diputada concurrió al 33° Juzgado del Crimen de Santiago y compareció ante la jueza Domínguez. Ya se sabía que la parlamentaria no había visto los videos.
Después de esa reunión, en RN se informó que María Pía Guzmán había entregado a la magistrada los nombres de los parlamentarios y el de la persona que le habría proporcionado la información.
Al menos con sus cercanos, y ya estando el país conmocionado con la noticia y ella complicada con el tema, la diputada confidenció que había sido la directora de Alerta y Respuesta contra el Abuso Sexual Infantil (Arasi), Claudia Fuentes, la que le había dado los datos. Según la versión de Guzmán, ella le habría dicho que participó en los decomisos y tuvo acceso al contenido de las cintas.
Claudia Fuentes niega haber sido el origen de la versión: "Yo no tengo antecedentes del tema que se denunció hoy. Si los tuviera, los habría puesto de inmediato a disposición de los tribunales, como siempre lo he hecho", dijo a El Mostrador.cl, aunque se negó a entregar mas detalles.
Por su parte, cercanos a la directora de Arasi sostienen que la diputada conversó con Claudia Fuentes a primera hora del viernes para preguntarle si tenía antecedentes sobre un rumor que ya circulaba. Se trataba de la posible aparición de tres parlamentarios en los videos de Spiniak. La mujer habría sostenido que ella había escuchado algo similar, pero que no tenía más antecedentes. Ambas habrían contrastado nombres. A las pocas horas, la diputada entregó a la prensa la denuncia.
Silencio culpable
Tantos dichos cruzados sólo dan cuenta de un hecho: si bien es posible que parlamentarios estén involucrados en este tipo de actividades delictivas -así como también empresarios, personajes de televisión, y cualquier otro grupo social, tal como se ha descubierto en otros países- las fuentes de la diputada Guzmán no son directas y hasta ahora no es posible dar con el origen real de la versión.
El hecho de que la parlamentaria no tenga conocimiento directo de lo que denunció, explicaría su persistente negativa a entregar los nombres que manejaba, a pesar de los exhortos realizados por sus compañeros de alianza e incluso por sus pares en el Congreso.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Isabel Allende, graficó la situación de tensión que se vivió en el país durante la jornada, sosteniendo que el que María Pía Guzmán no aporte los nombres a la opinión pública pone en tela de juicio la honorabilidad de todos los parlamentarios chilenos.
Mientras, con el transcurrir de las horas, la preocupación que existía en la Alianza por Chile tras las denuncias de la diputada Guzmán se transformó en molestia. Tanto así, que fue el propio presidente de la UDI, Pablo Longueira, quien decidió salir al paso de las declaraciones de su par, exigiéndole que entregara los nombres de los presuntos involucrados.
El disgusto del titular gremialista obedece no sólo al daño generado a la honorabilidad de todos los parlamentarios, sino también porque con los dichos de la diputada se comenzó a especular respecto de una serie de nombres de parlamentarios de la UDI.
En Renovación Nacional también existen parlamentarios que no se explican que su colega haya realizado una denuncia tan grave, dejando en entredicho a sus pares. Sin embargo, existe acuerdo en que la diputada mantenga silencio, ya que se estima que los antecedentes deben ser canalizados a través de la Justicia.
Con el fin de profundizar y tomar conocimiento de los datos con que cuenta Pía Guzmán, algunos integrantes de la mesa y parlamentarios, encabezados por el presidente de RN, Sebastián Piñera -que hasta ayer en la tarde se encontraba en Puerto Montt-, se habrían reunido anoche con la legisladora. Según explicó un dirigente de la colectividad, en ese encuentro se evaluaría la situación y los pasos a seguir.
El ambiente está más enrarecido que nunca en la derecha, pues no faltan quienes en la UDI especulan que la polémica situación fue generada para perjudicar al partido.
En el ámbito policial, Carabineros trabajaba ayer hasta altas horas de la noche en una casa del sector Oriente para verificar si ahí está enterrado el cuerpo de un menor desaparecido, supuestamente víctima de la red pedófila.
La policía también cuenta con testimonios de menores que vinculan a dos conocidos personajes del país con las actividades delictivas de Spiniak.
Además, ayer fue arrestado el químico farmacéutico Winston Michelson.
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