Aunque el propio intendente Marcelo Trivelli promovió la incorporación de Hidrosán para lavar el rostro del cuestionado vertedero, informes de servicios de Gobierno dan cuenta de que la empresa incurrió en irregularidades a poco tiempo de su debut.
Cuando la empresa Hidrosán anunció a fines de septiembre que reforestaría y terminaría con las filtraciones en el relleno sanitario Santa Marta, ubicado en Talagante, sus medidas se consideraron como el lanzamiento de un innovador plan de la firma que administraría el acopio como socio estrella y que prometía evitar las irregularidades que marcaron el proyecto en el pasado.
Sin embargo, las providencias se tomaron, en parte, para revertir informes negativos contra la empresa evacuados por organismos fiscalizadores que son miembros del comité de seguimiento del relleno, según pudo conocer El Mostrador.cl.
La Dirección General de Aguas (DGA) informó el 5 de septiembre pasado que el efluente -aguas ya filtradas- de la planta de tratamiento emite líquidos con alto contenido de materiales tóxicos para la salud humana.
Según el documento, las aguas que provienen de la planta «sobrepasan los límites máximos permisibles del requisito de agua para riego en los parámetros Manganeso (8,6 veces la norma), cloruros (7,1 veces la norma), Boro (4, 0 veces la norma), por lo que no se puede utilizar dicho afluente en riego ni disponerlo en zanjas para su infiltración».
Con estos resultados en mano, la DGA planteó que el Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma) debe «extremar y controlar» el uso del efluente mientras el relleno no cumpla con las normas impuestas para el riego.
Los líquidos cuestionados son vertidos, a través de cañerías, a la «Quebrada sin Nombre». Con ellas se irrigan los predios que existen en el mismo vertedero Santa Marta, pero los vecinos del acopio sostienen que las aguas alcanzan inevitablemente otras zonas. De hecho, el municipio de Talagante presentó el pasado viernes un informe al Sesma que asegura que el relleno aun sigue filtrando líquidos percolados o jugos de basura.
Una segunda evaluación negativa del funcionamiento del relleno fue realizada por la Corporación Nacional Forestal de la Región Metropolitana (Conaf, RM).
La entidad reveló el 11 de septiembre de este año que los operadores del basural realizaron una «corta no autorizada de bosque nativo en el relleno sanitario Santa Marta, detectada el 17 de julio del 2003». A esa fecha, Hidrosán llevaba ya diez días operando. El informe consigna que «la superficie afectada es de 0,47 hectáreas», es decir, una parcela de casi cinco mil metros.
El documento agrega que «se efectuó la tala rasa de boldos, espino, litre y peumo, con el propósito de habilitar una huella de penetración y posterior construcción de una zanja para disipar efluentes de la planta de tratamiento».
La Conaf RM concluyó que lo anterior corresponde a «una perdida de biodiversidad» razón por la que «se está gestionando el procedimiento judicial aplicable a este tipo de infracción detectada, ante el juzgado de Policía Local».
La llegada de Hidrosán a Santa Marta, en reemplazo de ENASA, fue promovida por el Intendente Metropolitano, Marcelo Trivelli. Con esto, el jefe regional trató de sacarse de encima los líos de la basura, anunciando por televisión que una nueva empresa remozaría la gestión pasada.
Plan de manejo y dudas
Ante los informes, el gerente general de Santa Marta, Rodolfo Bernstein, afirmó a El Mostrador.cl que, como solución a la presencia de tóxicos en los efluentes del relleno, «se está solicitando a los servicios comprometidos que se aumenten los niveles permitidos, tal como sucede en otras partes del país».
Explicó que las aguas que son tratadas en la planta disminuyen los niveles de manganeso y otros elementos. Dijo que «es posible regar sin problemas, tal como lo hacemos nosotros en nuestros predios».
Sobre el informe de la Conaf, indicó que se está implementando un plan de reforestación en la zona, lo que paliará la tala realizada, que calificó como «necesaria». Además precisó que los cambios en el relleno obedecen «al mandato de los servicios públicos» y dijo que «estas entidades siempre han estado al tanto de lo que hacemos».
Menos optimistas están los vecinos del lugar. Afirman que, pese al nuevo operador, continúan los problemas presentados históricamente en el acopio.
El presidente del comité de seguimiento del relleno, Andrés Zollner, dijo que «es imposible que los 40 mil litros de líquidos diarios se rieguen sólo los predios de Santa Marta. Inevitablemente, se han detectado filtraciones hacia otros lugares».
Los vecinos no creen en el «plan de manejo seguro» propuesto por los operadores, pues «aún no está lista la prometida eliminación de las piscinas de recirculación».
Para el presidente del comité de defensa del Valle del Maipo, Edmundo Silva, uno de los datos más preocupantes es que, pese a que parte de los líquidos percolados se trasladan a la planta de tratamiento El Trebal, aun se sigue detectando la existencia de jugos de la basura, incluso en mayor cantidad que antes, según una «auditoría independiente».
Añadió que existe gran preocupación en los agricultores de la zona ya que no se han cumplido los plazos para que el vertedero regularice su accionar. «Temen que la calidad de los frutos sea cuestionada por la sospecha sobre las aguas con que son regados", explicó.
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