Rodríguez acumula protestos por 4 millones 519 mil 890 pesos. Es moroso en tres tiendas comerciales, Johnsons, Sodimac y Ripley, por 759 mil 352 pesos. También debe 15 millones a la inmobiliaria dueña de la casa donde instaló el «sauna». Con esta situación económica, quienes lo conocen se preguntan si terceros le pagaron para ventilar información.
Sebastián Andrés Rodríguez Vásquez, dueño del «club» homosexual ubicado en Bellavista, que acusa al ministro Daniel Calvo de haber concurrido a su local, tiene un listado de seis páginas con deudas morosas en el sistema comercial, además de una misteriosa vida ligada al chantaje de los clientes "VIP" que atendía. Concurría además a retiros espirituales del Opus Dei y mantenía varios altares en la casa que compartía con una de su parejas.
"Mitómano y manipulador", como lo define una fuente cercana a su familia, el hombre que puso en jaque al juez de hierro del caso Spiniak, es una versión criolla de la película "Atrápame si puedes", sobre la vida del trístemente célebre estafador estadounidense, Frank W. Abagnale, interpretado en el cine por Leonardo Di Caprio.
Fuentes consultadas por El Mostrador.cl, aseguraron que en el último tiempo Rodríguez ha estado chantajeando a distintas personas de su lista de clientes. Su fórmula, dijo la fuente, es llamar y recordarle a las personas que han estado en su local, sin pedir dinero, dejando un implícito que es entendido por sus víctimas. Habría sido el mismo sistema que usó con el ministro Calvo.
El denunciante es el menor de tres hermanos. Tras la separación de sus padres, decidió vivir con su madre. Los otros hermanos residen en la comuna de Ñuñoa, con el padre.
"A la casa llegaban los detectives preguntando por él. Cuentas de mucho dinero de celulares, tarjetas de crédito y gente extraña preguntando por él, con cara de pocos amigos. Eran siempre malas noticias", dijo la fuente.
De hecho, en el último tiempo ha cambiado varias veces de domicilio, dejando siempre las cuentas impagas. Una persona que fue su amigo relató como un día llegó y sorprendió a Rodríguez siendo brutalmente golpeado por uno de sus acreedores en un departamento que compartían en Victoria Subercaseaux, frente al cerro Santa Lucía.
En el barrio Lastarria gastaba cerca de 200 mil pesos mensuales en un restaurante cercano, donde pagaba a los cuidadores de autos para que le dijeran a qué hora salía y llegaba su pareja, uno de los acompañantes de una famosa cantante chilena.
Pese a ser un joven de clase media, siempre ha estado vinculado a homosexuales con un muy buen pasar económico. Así logró obtener los fondos para montar el sauna, donde hombres hacían contacto con otros hombres para tener sexo.
La muestra de su personalidad mitómana y adoradora del buen vivir se refleja en su informe comercial de Dicom. Hasta ahora Rodríguez acumula 4 millones 519 mil 890 pesos en protestos de cheques con distintas instituciones, algunos de ellos por sólo tres mil pesos. Asimismo, es moroso en tres tiendas comerciales, Johnsons, Sodimac y Ripley, por 759 mil 352 pesos. Por tanto acumula 5 millones 279 mil 242 pesos.
Pero eso no es todo, mantiene una deuda de 15 millones de pesos con la inmobiliaria que le arrendó la casa en Bellavista donde instaló su «sauna» clandestino. La información fue confirmada por el gerente de la firma, Víctor Maturana, quien manifestó que cuando pudieron recuperar la casa, ésta se hallaba en "horribles condiciones, llena de preservativos y toda pintada de negro por dentro".
"Tuvimos que gastar cinco millones de pesos al menos, para poder arreglarla. Además, cuando le arrendamos la casa le cobramos 500 mil pesos mensuales y pagó sólo dos o tres meses", acotó Maturana.
Rodríguez enfrenta actualmente un proceso judicial por esta morosidad a cargo del abogado Jorge Guerrero.
Con una situación económica apuntando al desastre, quienes lo conocen se preguntan si terceras personas pudieron haberle pagado para que ventilara la información.
El conductor del noticiero Medianoche de TVN, Amaro Gómez Pablo, informó anoche que su canal de televisión intentó entrevistar a Sebastián Rodríguez, pero que éste sólo consintió a entregar su testimonio previo pago de una suma de dinero. Ante esta situación el canal estatal optó por cancelar la entrevista.
