Los senadores por la Quinta Costa y hoteleros de la zona apoyaron el nuevo terminal instalado en la capital de esa región. Sin embargo, aclaran que se deben generar programas que insten a los viajeros a permanecer más tiempo en el país, con lo que se captarían mayores recursos derivados del consumo turístico.
El nuevo terminal de cruceros que será inaugurado este lunes por el Presidente de la República, Ricardo Lagos, en Valparaíso, fue bien recibido por sectores políticos y gremios de empresas turísticas de la región. No obstante, surgen las primeras críticas al proyecto, pues aseguran que se deben fortalecer los programas para los turistas que desembarcaran en esa ciudad.
Hasta ahora, Chile no contaba con un terminal de cruceros en ninguno de sus terminales portuarios, lo que obligaba a miles de viajeros VIP a ser recibidos en improvisadas instalaciones o, simplemente, en medio de las labores de carga de los puertos nacionales.
La inversión para construir el Valparaíso Terminal de Pasajeros -obra que se enmarca dentro del Plan Valparaíso impulsado por privados y el Gobierno-, tuvo un costo de 1,3 millones de dólares, y se ocuparon como base de su estructura los antiguos almacenes del puerto de la ciudad.
El senador de la UDI, Jorge Arancibia, calificó la construcción del terminal como una iniciativa "estupenda" y recalcó que desde ahora se podrán recibir "dignamente" a sus visitantes. No obstante, el parlamentario enfatizó que para aprovechar la presencia de los viajeros que se encuentren en tránsito en zona se deben crear programas especiales que desarrollen la actividad turística. Para ello, el legislador ejemplificó que se pueden realizar paseos "por la ruta del vino o recorrer el anfiteatro de Valparaíso, obra que para los visitantes debe ser un espectáculo maravilloso".
El senador de Chile Ve, Nelson Ávila, coincidió con su par UDI en que la construcción del nuevo terminal es "positivo para el fomento del turismo", pero también dijo que las condiciones en que se reciben a los viajeros son "misérrimas". El parlamentario es de la opinión que ahora es "necesario implementar un proyecto, con participación de privados, destinado a generar que la afluencia de turistas generen mayores ingresos en la región".
Sobre este punto, el senador Arancibia advierte que existe la necesidad de buscar una equidad entre las regiones para distribuir "mejor" la afluencia de turistas. "No tratemos de llevarnos todos los huevos del águila. En materia turística debemos buscar las óptimas fórmulas para compartir", dijo.
Capacidad hotelera
En tanto, el presidente de la Federación Hotelera y Gastronómica de la Quinta Región (Hotelga), Guillermo Berdichesky, reconoció que la zona no tiene una capacidad para albergar a todos los visitantes e indicó que los viajeros adquieren paquetes turísticos que incluyen el alojamiento en hoteles de cinco estrellas, y "la mayoría de estos están ubicados en la Región Metropolitana".
"La verdad es que los hoteleros estamos muy motivados con esto, pero no estamos preparados para recibir una gran afluencia de turistas pues la zona cuenta con pocos hoteles de gran nivel. Además, los viajeros vienen con itinerarios hechos y se bajan del barco y parten a Santiago".
El dirigente hotelero explicó que muchas veces los pasajeros sólo están en tránsito, por lo que desembarcan y siguen su rumbo. "No se quedan en la región por mucho tiempo. Si se alojan, es solo por una noche y, lo más probable, es que se hospeden en el barco".
Principal terminal en el pacífico sudamericano
Agunsa, la concesionaria del proyecto, se adjudicó la concesión por 30 años. La firma también controla el grupo que administra del Aeropuerto Internacional de Santiago.
La empresa augura que en la temporada 2003-2004 llegará una "gran" cantidad de visitas. Se espera que recalen alrededor de 44 de cruceros, unos 70 mil pasajeros y 20 mil tripulantes anualmente.
La idea es que este proyecto no sólo sirva para la atención de pasajeros del turismo internacional, sino que se convierta en un lugar de encuentro de la renovada actividad cultural de la ciudad-puerto, sirviendo como un gran centro de eventos.
La empresa planeó que la construcción del terminal guardara el estilo de las tradicionales instalaciones del puerto de Valparaíso, que tienen cerca de un siglo de antigüedad, dado que sobre su base y estructura.
El edificio del terminal está ubicado a dos kilómetros de los sitios de atraque y consta de cuatro mil 200 metros cuadrados ubicados en los antiguos almacenes del puerto, especialmente acondicionados para el funcionamiento del recinto.
La edificación está capacitada para atender a cualquier tipo de embarcaciones, y proveer servicios de operaciones. "Las instalaciones tienen un estándar de operación que están a nivel mundial", dicen sus administradores.
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