Acto de protesta convocado por el Colegio Médico ya no sólo busca detener el proceso de reforma sino que también cortar la cabeza del ministro del ramo, Pedro García.
Acusaciones de negociaciones secretas entre el Ministerio de Salud y los parlamentarios de derecha de la comisión de salud fueron el detonante del paro nacional de actividades convocado por el Colegio Médico para los días 16 y 17 de diciembre próximos, en rechazo a la reforma a la Salud que impulsa el Gobierno.
Mientras otros estamentos médicos como Consejo de Gremios de la Salud (Congres) estudian sumarse a la paralización -que a esta altura no sólo busca detener una reforma a la salud que consideran «privatizadora», sino que también cortar la cabeza del titular del ramo, Pedro García-, el ministerio trata de minimizar el impacto producido por las declaraciones del ministro García, quien reconoció que discutió con senadores de la Alianza por Chile la utilización de salas comunes de hospitales para pacientes de Isapres.
Si bien García ha reiterado que mantuvo conversaciones con los senadores de la Alianza, negó que éstas fueran secretas, como denunció el gremio presidido por Juan Luis Castro, ya que «el Colegio Médico ha estado presente en cada una de las discusiones de la comisión de Salud del Senado», dijo.
En este sentido, añadió que la ley establece que la atención a los pacientes más pobres está asegurada, por lo que la utilización de camas de hospitales públicos por afiliados a Isapres no significa que el Plan Auge esté a favor de los privados, como acusaron en el gremio médico.
Para García, la iniciativa «resuelve un problema que existe en los hospitales públicos», pues «los intereses de los más débiles están en todos los puntos (de la ley) perfectamente asegurados».
Orígenes del paro
En una reunión extraordinaria mantenida este fin de semana largo, los presidentes regionales de la orden decidieron por unanimidad convocar a la paralización de actividades.
Dijeron que buscarán el respaldo de otros sectores gremiales de la salud, como enfermeras y paramédicos, algunos de los cuales ya se han sumado a la acción, y otros están por sumarse, como es el caso del Congres.
Además de rechazar la reforma a la salud, y de oponerse específicamente a que los usuarios de Isapres usen camas de hospitales públicos, el paro busca también mejoras en las condiciones económicas de los médicos del sistema público.
Este fin de semana, el gremio ya había anunciado el rompimiento de las conversaciones con el Gobierno debido a que, sostenían, sus propuestas y aprensiones respecto a la reforma a la Salud no han sido escuchadas durante el trabajo en distintas comisiones.
Por este motivo, el presidente del Colegio, Juan Luis Castro, exigió la renuncia del ministro de Salud y la cancelación inmediata del proyecto estrella del Gobierno de Lagos.
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