La paciencia del alcalde de Santiago parece estar llegando a su fin. Ayer instó a los partidos a terminar con el conflicto que tiene inactiva a la derecha y les recordó que su proyecto está por encima de las colectividades. La paradoja es que tanto en la UDI como en RN coinciden con el presidenciable.
El alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, decidió hacer algo poco común en él: golpear la mesa y efectuar una advertencia pública a los partidos de la Alianza por Chile. El mensaje no fue implícito, sino muy por el contrario, les exigió que "retomen los contactos para llegar a un acuerdo municipal". Todo porque, al revés de la UDI, en el círculo más próximo al edil estiman que los plazos se están acortando y el conflicto, profundizado por el caso Spiniak, no parece tener fecha de término.
Aunque en Renovación Nacional el diagnóstico es similar, también existe conciencia de que la pelota está en la cancha de sus ‘aliados’, ya que en la tienda de Sebastián Piñera siempre ha habido disposición para retomar el trabajo conjunto, a pesar de la situación generada por las declaraciones de la diputada Pía Guzmán, en relación con el proceso criminal por pedofilia que se sustancia en contra del empresario Claudio Spiniak, en el que la legisladora involucró a dos parlamentarios gremialistas.
Conciente de que esta situación contribuyó a ahondar las ya inestables relaciones de los partidos que deberían constituir su plataforma de campaña, con miras a las elecciones presidenciales del 2005, Lavín conminó también a la UDI y RN a mantener silencio, practicar la prudencia y a dejar en manos de los tribunales de justicia el caso Spiniak.
Durante un corto tiempo esto se estuvo logrando, hasta que Pía Guzmán decidió romper su silencio y no precisamente para retractarse, como aún espera la UDI, sino para asegurar entre, otras cosas, que le cree a Gema Bueno, la denominada por la prensa como joven «G». Por su parte, el titular gremialista, Pablo Longueira, no fue menos, considerando que también dio una entrevista, con lo que el caso Spiniak volvió a ocupar la agenda política de la que dirigentes de ambas colectividades trataron de sacarlo.
De allí que la actitud del presidenciable opositor constituya, más que un llamado, una advertencia, cuando asegura que "no soy la niñera ni de RN ni de la UDI. Mi proyecto va más allá de los partidos políticos".
Si bien es de público conocimiento que en las últimas elecciones que ha participado el alcalde ha logrado reunir más votos que los de la Alianza por Chile, también lo es que esta vez requiere del aporte de los conglomerados para intentar concretar su aspiración de llegar a La Moneda.
Así, los conflictos de la Alianza son más gravosos para las pretensiones de Lavín. De seguir las cosas como hasta ahora, no sería raro que los llamados ‘samurai’ del alcalde lo convenzan de optar por el camino propio, tal como lo advirtió el edil cuando le recordó a ambas colectividades que su proyecto va más allá de los partidos políticos.
De hecho, la posibilidad de que Lavín se desmarque de la Alianza por Chile es algo que sus cercanos han estado analizando desde hace semanas. Que esta posibilidad se concrete dependerá sólo de la actitud que, en adelante, asuman los partidos. El ultimátum del alcalde y sus consecuencias deberá ser evaluado, tanto en la UDI como RN, tras lo cual los dirigentes tendrían que actuar en concordancia.
Ante los dichos del alcalde, en Renovación Nacional sólo se limitaron a señalar, a través de su secretario general, Renato Sepúlveda, que hacen suya la preocupación del presidenciable, junto con su llamado a retomar los contactos lo antes posible. El dirigente añadió que desde el mes de mayo su partido ha estado tratando de que ambas colectividades se sienten a dialogar para concretar un acuerdo municipal y recalcó que espera que "de aquí a fin de año" puedan retomar el trabajo conjunto.
Precisó, además, que en la reunión del 16 de octubre en la sede de la UDI – a sólo días de las declaraciones de la diputada Pía Guzmán que contribuyeron a profundizar las diferencias entre el gremialismo y RN- se acordó que antes de fin de año los partidos superarían el prolongado distanciamiento, cosa que no parece que se vaya a concretar, aunque Renovación Nacional aparentemente no pierde las esperanzas.
No hay sorpresas para la UDI
En la UDI, en tanto, lejos de causar sorpresa, las declaraciones de Joaquín Lavín fueron tomadas como coherentes con la realidad. En este sentido, el secretario general de la colectividad, diputado Patricio Melero, indicó a El Mostrador.cl el hecho que el alcalde es más que los partidos de la Alianza es una realidad innegable, ya que las elecciones populares que ha enfrentado así lo demuestran.
Melero aseguró que su partido ha actuado en consecuencia a lo que el edil esperaba, en relación con el manejo que se le ha dado al caso Spiniak. De hecho, el dirigente recordó que el propio Lavín puso sus manos al fuego por los parlamentarios del partido aludidos por la diputada Guzmán producto de sus denuncias. No obstante, añadió que en la UDI también esperan que pasados ya más de 40 días desde la intervención de Pía Guzmán, pronto se retomen las relaciones con sus ‘aliados’ y la Alianza vuelva a la "normalidad".
El secretario general gremialista coincidió con los dichos de Lavín, en orden a que no ha sido ni debe convertirse en la "niñera" de los partidos de la Alianza por Chile. Respecto a que el proyecto del alcalde está por sobre el conglomerado, Melero subrayó que siempre ha sido así, lo que a su juicio se habría traducido en acciones "dispares" en las que, en algunas oportunidades, no han coincidido las opiniones de la UDI y las de Lavín.
Por otra parte, aunque descarta de plano que las directivas de los partidos vuelvan a reunirse antes de fin de año o antes de que el caso Spiniak se resuelva, asegura que ya se ha retomado el trabajo parlamentario en conjunto y que una clara "señal" de ello la constituye el hecho de que algunos legisladores de RN y la UDI estén actuando juntos nuevamente, aludiendo a la pareja legislativa que conforman Víctor Pérez y Lily Pérez y Nicolás Monckeberg y Marcelo Forni.
A pesar de eso, no desconoce la "brecha profunda" entre la UDI y RN, generada por la actuación de la diputada Guzmán en el caso Spiniak y el hecho de que el titular de RN no haya tomado medidas más duras en contra de las legisladora.
Para el gremialismo, la actuación de Piñera en este plano no ha sido proporcional al daño causado por la legisladora cuestionada por la UDI, por lo que se desestima que haya reuniones de directiva en los próximos días, ya que "es difícil mientras esté vigente" el proceso del empresario Spiniak y no hayan acciones más firmes en contra de Guzmán en su propio partido.
De ello se deduce que para la UDI, Piñera continúa siendo "la piedra en el camino" que impide que la Alianza por Chile reanude su trabajo y con ello le dé confianza y tranquilidad a Joaquín Lavín para enfrentar los próximos procesos electorales.
En este escenario, no sería raro que el gremialismo esté esperando el desarrollo del próximo proceso electoral interno de sus ‘socios’ y confiando en que los disidentes de Renovación Nacional logren desbancar a Piñera. Lo que, al menos hasta ahora, se le ha hecho muy difícil a los duros que han intentado convencer a figuras emblemáticas del partido para encabezar una lista.
Pese a todo, sus acercamientos al ex presidente del partido, Andrés Allamand, y al senador Alberto Espina no tuvieron frutos, ya que ambos se negaron categóricamente a seguirle el juego a la disidencia del partido, por lo que no será fácil para la UDI deshacerse de Piñera.
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