La estrella del evento fue el ministro Sergio Muñoz, quien lleva la investigación del caso Spiniak. Usando su frase tradicional «no voy a hablar de la causa», el juez rompió de todos modos su silencio. «Lo que se le puede decir a la gente es que tenga un poco de paciencia. Muchas veces la rapidez no es sinónimo de eficiencia», dijo.
La Corte Suprema celebró ayer su cumpleaños 180 con la sombra del caso Spiniak pisándole los talones y con la aparición de la estrella judicial del momento: el ministro en visita Sergio Muñoz.
La sede del ex Congreso Nacional fue el lugar elegido para conmemoración oficial, hasta donde llegaron invitados de todas las ramas de la Defensa y de los distintos estamentos del gobierno, incluidos el Presidente de la República, Ricardo Lagos, y el titular de Justicia Luis Bates.
Pero tanto el caso Spiniak y como sus derivaciones, más allá de la idea de mantener el tema fuera del protocolo, estuvo siempre presente rondando en los discursos de los exponentes. Así, el presidente de la Corte Suprema, Mario Garrido Montt, salió al paso de los últimos sucesos que han puesto en tela de juicio el accionar de la judicatura, aunque sin referirse específicamente al episodio del juez Daniel Calvo ni a la sanción aplicada contra el magistrado el pasado viernes, cuando fue suspendido por cuatro meses con medio goce de sueldo y se le abrió un cuaderno de remoción.
"Para referirse a la Corte Suprema es preciso tener en cuenta el pasado, el presente y el futuro. Un pasado que honra a una institución importante de la República y un presente en el que es necesario distinguir el significado que tienen las personas que la integran. El Poder Judicial funciona, la Corte Suprema trabaja y el país está pendiente de sus actuaciones y, por lo tanto, la ciudadanía debe tener confianza en los jueces, en su prudencia, prolijidad, tino y decoro", apuntó Garrido Montt.
El titular de la Suprema dijo que, sobre la base de ese "presente" el máximo tribunal enfrenta los desafíos futuros consciente de la necesidad de "avanzar hacia la constitución de un Poder Judicial fuerte, autónomo, con sentido de servicio, independiente y eficiente, y cuyos integrantes se desempeñan en un ámbito de profesionalismo y con la clara misión de impartir justicia".
Aplicación e interpretación
Fue en la persona Mario Garrido Montt, quien termina su carrera judicial en las próximas semanas, en la que el Presidente Ricardo Lagos simbolizó el homenaje del Ejecutivo a los 180 años de la Corte Suprema.
Aunque no aludió directamente a los últimos acontecimientos que han copado la agenda judicial, el Presidente Lagos reafirmó la postura del Ejecutivo frente al accionar de los tribunales. "La subordinación a la jurisprudencia es un aspecto fundamental de la democracia. Son los jueces los llamados a investigar los delitos, sólo ellos son los facultados a aplicar e interpretar la ley", expuso el mandatario.
El jefe de Estado puso hincapié en los cambios que ha venido experimentando el Poder Judicial, especialmente a través de la puesta en marcha de la Reforma Procesal Penal. "Un proceso que reafirma la dotación de autonomía y mayor independencia para la magistratura", aseguró Lagos.
El respeto a la independencia del Poder Judicial expresada por Lagos fue ratificado al término de la ceremonia por el ministro de Justicia, Luis Bates, quien al ser consultado por
los últimos avances en torno al Caso Spiniak, reiteró que "todos los antecedentes deben canalizados por los conductos procesales que corresponden, esto es, entregarlos al magistrado que investiga la causa, pues el ánimo del Ejecutivo es contribuir a que los jueces hagan su trabajo".
Muñoz, la estrella
Las versiones sobre las diligencias ordenadas en los últimos días por el ministro en visita del caso Spiniak, Sergio Muñoz, tuvieron expectante a la prensa, más cuando todo indicaba que el magistrado no se referiría a los antecedentes de la causa, siguiendo con la tónica que ha caracterizado su labor en los distintos caso que sustancia.
Ante la insistencia sobre las declaraciones judiciales de un parlamentario, el ministro Muñoz desestimó la veracidad de dichas informaciones. Junto con asegurar que continuará trabajando con autonomía y sin dejar que tales publicaciones influyan en su labor, el juez dijo que muchas de esas versiones se alejan de la realidad.
«Trato de ser exigente y responsable, y no de dejarme llevar por los medios de comunicación. En realidad, entiendo la labor de los medios y la responsabilidad que deben desarrollar la juzgará mañana la ciudadanía, lo cuán equivocado están de la línea investigativa respecto a lo que se ha publicado», señaló.
El ministro en visita del caso Spiniak llamó a la ciudadanía a tener paciencia respecto al desarrollo de la investigación, porque una mayor rapidez no significa efectividad. «Creo que lo que se le puede decir a la gente es que tenga un poco de paciencia, porque muchas veces la rapidez no es sinónimo de eficiencia», dijo.
En todo caso, de las diligencias que ha dictado y realizado en el último tiempo, Muñoz repitió su frase preferida: "no voy a hablar de la causa".
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