Tras haber vendido más de 30 millones de discos en el mundo y manteniendo una singular e intensa línea de pop punk, The Offspring lanza su nueva propuesta discográfica, Splinter. La banda norteamericana regresa con un trabajo potente, dinámico, con algunos sonidos nuevos y alguna cercanía al metal.
Avalada por dos décadas de trayectoria, seis álbumes y 32 millones de discos vendidos en todo el mundo, The Offspring, integrado por Dexter Holland (voz), Josh Freese (batería), Greg Kiesel (bajo) y Kevin Wasserman (guitarra), durante años se ha caracterizado por sus temas tópicos, pegajosos y ágiles, trasformándolos en una banda punk para amplios públicos.
Tras haber vendido más de 30 millones de discos en el mundo y manteniendo una singular e intensa línea de pop punk, la banda californiana lanza su nueva propuesta discográfica, Splinter. Formados por un par de compañeros de la secundaria Orange Country en 1984, la banda norteamericana regresa con un trabajo potente, dinámico, con algunos sonidos nuevos y alguna cercanía al metal.
Producido y mezclado por Brendan O´Brien (quién también los acompañó en su anterior álbum, Conspiracy of one), este nuevo álbum se grabó en Los Angeles y Atlanta. Splinter nace gracias a unos demos grabados en los estudios D-13, que la banda realizó en su pueblo natal de Huntington Beach, California. "Escuché algo de nuestras más antiguas canciones y traté de sacar lo mejor de ellas, intentando no plagiarme a mí mismo. Me siento bien con este disco. Volvimos a mezclar estilos", comenta su vocalista, Dexter Holland.
La tónica de la mayoría de las letras del disco son de una cierta oscuridad, llenas de pesadumbre y algo desesperanzadoras, que mezcladas con el sentimiento característico del grupo por melodías potentes, guitarras y baterías intensas y coros como himnos, crean un grato clima de armónico caos musical.
"Nuestras almas están erradas de la misma manera fallida. Todos terminamos abandonados, simplemente elegimos nuestro propio camino. El futuro ahora quema ante nuestros mismos ojos. Y nos deja con vacío de no más intentos. Bien, nuestras visiones de gloria han dado vueltas en espiral tiradas por la ventana. Lo mejor de nuestras intenciones vienen cayendo en llamas. Las profundidades de nuestro desespero somos incapaces de contener. Es un medio de vida frívolo", extracto del tema The Noose.
El disco abre con Neocon, que presenta una interesante variable en relación a la línea musical de este grupo. Esta pequeña introducción inicia el disco al mejor estilo del rock clásico de Black Sabbath. Sin embargo, y súbito, el segundo tema The noose, nos regresa con un intenso punteo de guitarra seguido de unas rápidas baterías, al agresivo estilo musical de The Osffpring.
El cuarto corte del disco, Hit that, que vendría a ser una integración entre referentes hip hop y estribillos punk, presenta una mezcla de Funkadelic y Devo, sumado a un teclado interpretado por Ronnie King. The world hangover ever, cuya traducción es "La peor resaca de todos los tiempos", y que incluye letras como "me duele tanto que nunca volveré a tomarÂ… por lo menos hasta el otro fin de semana", funciona como un entretenido y liviano tema, algo más pausado, sobre alguna borrachera de estos muchachos californianos.
El undécimo tema de Splinter, Da Hui, aparece como un tema más pop y menos acelerado que funciona como un tributo de la banda a la hermandad del surf en Hawai, en el North Shore de la isla de Oahu, donde Dexter y Noodles -ambos surfistas- fueron a filmar el video.
El disco lo cierra When you’ re in prison, una canción totalmente distinta a la anterior y en mayor concordancia con lo que es The Offspring por esencia. Este último tema presenta un estilo de los años ’30 con un tono grave de su vocalista que sugiere en la letra con bastante gracia "cuando estás en prisión, es mejor no dar la espalda o inclinarse por una barra de jabónÂ…"
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