El documento provenía de un juzgado del sur argentino y traía impresa la siguiente leyenda: «Las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y los Hielos Continentales, son y serán Argentinos". Al Pleno de la Suprema no le gustó la arenga y devolvió la carta rogatoria señalando que "puede importar una afección a nuestra soberanía nacional", como también dio un "tirón de orejas" al Ministerio de Relaciones Exteriores, por la falta de acuciosidad.
En noviembre del año pasado el Departamento de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores recibió, como es costumbre, una serie de exhortos de distintos países, los que son derivados, conforme manda la ley, a la secretaría de la Corte Suprema para su tramitación.
Uno de ellos provenía de un tribunal argentino de largo nombre que decía: "Juzgado de Primera Instancia de Familia y Minoridad del Distrito Judicial Sur de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, República Argentina", en el que se pedía la notificación de un trámite de carácter civil. La carta rogatoria quedó caratulada con el rol 5000-2003, pasó a la cuenta, luego se le dio vista al Fiscal y posteriormente fue derivado a la Primera Sala de la Corte Suprema, debido a la materia a tratar.
Todo iba bien hasta el pasado 15 de diciembre cuando los miembros de la Primera Sala se percataron que en la parte baja de las hojas donde estaba escrita la información, aparecía la siguiente leyenda en las fojas que rolaban 2; 9; 12; 13; 14 y 15: "Las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y los Hielos Continentales, son y serán Argentinos".
Pues bien, a los magistrados que integraban la sala, sencillamente no les pareció adecuado este hecho, por lo que derivaron el mismo día los antecedentes al Pleno del máximo tribunal para que tomara medidas al respecto. La resolución 21.904, fue firmada por los ministros que integraban la sala ese día.
Conocida es la reserva con que actúan los magistrados en estas materias, sobre todo cuando existe otro poder del Estado involucrado en hechos como éste, donde no se advirtió la existencia de esta arenga nacionalista argentina.
Una vez en el ampliado de ministros, el 29 de diciembre pasado, la carta rogatoria produjo cierto escozor entre los supremos. "No es posible que un poder del Estado de otro país esté imprimiendo este tipo de leyendas chauvinistas en documentos de carácter oficial. Claramente cuando se refieren a los hielos continentales, están hablando de Campos de Hielo Sur, que claramente son chilenos y no argentinos", dijo un alto magistrado consultado por este diario.
Otro supremo inquirido indicó que "esta es la segunda vez que nos llega una carta rogatoria argentina con este tipo de leyendas, ¿o serán tal vez mensajes subliminales?", se preguntó en tono irónico.
Aunque tardó algunos días, la resolución del máximo tribunal fue firmada el pasado 5 de enero y enviada a la Cancillería con un leve, pero ponzoñoso mensaje.
"Que esa declaración que contiene la leyenda señalada puede importar una afección a nuestra soberanía nacional, razón por la que resultaba indispensable representarla a las autoridades diplomáticas argentinas. Sin embargo, al parecer no fue advertida por los funcionarios competentes que se desempeñan en el Ministerio de Relaciones Exteriores pues el oficio mediante el cual se remitió el exhorto internacional a esta Corte fue suscrito por el Director de Asuntos Jurídicos y no por el Ministro de Relaciones Exteriores o su subrogante legal".
El exhorto fue devuelto al país vecino sin haber hecho ninguna gestión para tramitarlo. Este medio intentó obtener una versión en Relaciones Exteriores, pero se indicó que se desconocía el hecho. Igual mensaje se recibió de parte de la embajada de Argentina en Chile.
Vea la resolución de la Suprema
