A pesar de que hay estudios que demuestran que la muerte de las abejas fue producida por el uso de Fipronil, Lapostolle no ha llegado a un acuerdo con los apicultores y en el juzgado de Casablanca el proceso está parado.
Jorge Ramírez fue el apicultor más afectado por el error de Casa Viña Lapostolle, al manipular insecticidas para el control de plagas de chaquetas amarilla. Perdió 293 colmenas y todas sus abejas, además de la producción de miel de esa temporada y las restantes, porque para volver a producir en forma, debe esperar cerca de dos años. Es decir, recién en el 2005 podrá volver a vivir de sus insectos.
Ramírez aún no obtiene una respuesta de la Viña y durante este tiempo ha logrado mantenerse gracias a la escasa producción de miel que han tenido las pocas abejas que posee. Además aseguró que "la gente no quiere comprar miel en Casablanca, porque dice que está envenenada y el precio ha bajado mucho. Yo no he sacado ni la mitad de lo que podría haber sacado si mis abejas no estuvieran muertas".
En agosto del año pasado, el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio quemó cerca de ochocientas colmenas de abejas melíferas contaminadas con residuos de Fipronil, insecticida que es usado en el control de plagas de chaquetas amarillas.
El químico fue mal utilizado por Viña Casa Lapostolle, propiedad de Alexandra Marnier y familia, al no aplicarlo en sebo de carne o pescado, y sí en miel y pulpa de frutas, lo que atrajo a las abejas melíferas y provocó su mortandad y la contaminación de la miel.
La muerte de las abejas y la posterior quema de las colmenas significó para los pequeños apicultores del sector aledaño a la viña, ubicada en Casablanca, millonarias pérdidas y los imposibilitó de seguir con su producción de miel, que durante ese año estuvo muy bien cotizada.
Por lo mismo, cinco apicultores se agruparon y presentaron una querella criminal contra quien resulte responsable, en el juzgado del crimen de Casablanca, de la cual aún no obtienen respuesta.
Los cinco apicultores agrupados pidieron una indemnización de 700 millones de pesos, en la que se incluyen la pérdida de las abejas, las colmenas y las temporadas en la que no se produjo.
Los apicultores han hecho estudios en los que se acredita que la muerte de las abejas fue provocada por el insecticida usado por Lapostolle. Los estudios fueron encargados al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) del Ministerio de Agricultura y al laboratorio Eclipse, en Inglaterra.
El Mostrador.cl intentó comunicarse con el abogado de la Viña Lapostolle, Emilio Vásquez, pero no dio declaraciones respecto del tema. Los ejecutivos de la Viña se encuentran de vacaciones por lo que tampoco fue posible comunicarse con ellos.
