Publicidad

Ex comisario Barraza aguarda funeral de Coke para entregar pruebas

Barraza está trabajando actualmente con su equipo de ex detectives, para desmentir la teoría que explica que Matute no fue lanzado al lugar, sino enterrado. Al respecto está muy preocupado con el extravío de una pala que fue incautada en La Cucaracha y que hasta el día de hoy no aparece.


Al ex Comisario Jorge Barraza no se le olvidan las declaraciones del presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky, cuando en diciembre pasado fustigó duramente "las investigaciones paralelas", las que le parecen "francamente mal".



En la oportunidad, el magistrado agregó que "uno de los problemas que se presenta en la relación Poder Judicial-prensa, es eso que se ha llamado durante tanto tiempo, los procesos paralelos. Por un lado hay un tribunal que está investigando un asunto y, por otro, la prensa», expresó.



En su declaración Libedinsky criticaba indirectamente entre otros a la Unión Demócrata Independiente (UDI) por las investigaciones que realizaba por el caso Spiniak. Ya que finalmente toda la información recabada, era filtrada a la prensa, distorsionando de esta forma a la opinión pública, según el magistrado.



Debido a que Barraza prestó servicios para el partido gremialista en este caso, es que esta vez no quiere que, finalmente, la justicia desautorice los resultados que su "investigación" pueda arrojar. Parte de esa precaución es que se ha encargado de desmentir que esté realizando una "investigación paralela", en el caso Matute.



Pero la presencia del ex comisario no es nueva en el caso de Coke. Sus nexos se remontan a diciembre de 2001, cuando producto de la relación de amistad con el padre de uno de los jóvenes inculpados, por obstrucción a la justicia, ofrece su apoyo "desinteresado y sólo por un afán de justicia", según informó en su tiempo a un periodista de El Mercurio de Valparaíso. Sin embargo, actualmente sus servicios son costeados por las familias de los principales sospechosos del asesinato de Jorge Matute, según la tesis del comisario Héctor Arenas.



A Barraza le preocupa que el rol que está cumpliendo sea mal interpretado, finalmente, por el ministro a cargo del caso Juan Rubilar. Es más, según señala la familia Araos, el ex detective no ha realizado ninguna pericia paralela, ni menos ha interrogado testigos.



Este hecho no es menor, dado que la "investigación" que realiza en conjunto con otros tres ex detectives, tiene por objetivo, que los datos recabados sean aceptados por el magistrado Rubilar.



Incluso en un primer momento había trascendido que entregaría los antecedentes que obran en su poder, apenas se integrara a sus funciones el magistrado a cargo del caso. Pero la estrategia a partir de ahora, será esperar los resultados oficiales de las pericias y, sólo después de los funerales de Jorge Matute, darán a conocer los antecedentes a la justicia. Si finalmente la "solución policial" de Barraza no es acogida, se utilizarán los medios de comunicación como válvula de escape para superar la dificultad en tribunales.



Para cumplir con este objetivo, Barraza no esta solo, sino que ya se han acercado a la familia Araos otros ex funcionarios de la familia de Investigaciones, como el ex subcomisario José Miguel Vallejos, conocido por su estilo mediático para tratar temas policiales.



El ex detective, sostuvo ayer una reunión en casa de la familia Araos, de la cual salió convencido de la tesis de Barraza, la cual finalmente sería dada a conocer en el programa de Kike Morandé.



No es un misterio que toda la estrategia comunicacional de los principales inculpados tiene por objetivo contrarrestar la tesis del Comisario Héctor Arenas. Existe una fuerte molestia en contra suya, luego que se filtraran a la prensa datos que aún no llegan al magistrado.



El último enojo de la familia de Oscar Araos, en este sentido, fueron las filtraciones de los informes preliminares de los peritos del Servicio Médico Legal, que trabajaron en el sitio del suceso.



Últimas pesquisas



Barraza está trabajando actualmente, con su equipo de ex detectives, para desmentir la teoría que explica que Matute no fue lanzado al lugar, sino enterrado. Al respecto está muy preocupado con el extravío de una pala que fue incautada en La Cucaracha y que hasta el día de hoy no aparece.



El ex comisario, luego de visitar el sitio del hallazgo, llegó a la conclusión que era imposible que el cuerpo fuera lanzado al lugar. Según sus indagaciones, ese tramo del camino a Santa Juana es muy utilizado para carreras de vehículos y de ciclismo. Y que por lo mismo mucha gente se detiene en el lugar. Si el cuerpo hubiese sido lanzado, a los menos la putrefacción del cuerpo habría alertado a cualquier persona que circulara por ese sector.



Luego de la salida de Carabineros del caso, ahora la pugna es entre la Policía de Investigaciones y ex miembros de la institución, que a pesar de haber sido formados en la misma escuela, están llegando a conclusiones diametralmente distintas.

Publicidad

Tendencias