Por primera vez académicos nacionales exploraron el nivel de desarrollo en lectura y escritura en escolares sordos. Falta de habilidades de este grupo disminuye oportunidades en el mundo educacional y laboral. Autoridades reconocen falencias s y proponen cambios en la materia.
Graves dificultades para leer y escribir tienen niños sordos desde nivel prebásico a sexto básico, de distintos colegios del país, según detectó una investigación denominada "Literalidad en escolares sordos chilenos: Evaluación y desafíos para la investigación y la educación", elaborada por académicos de la Universidad Católica y Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).
Aunque esta realidad es conocida a nivel internacional, esta es la primera vez que se analizó en Chile la situación de los escolares sordos. Esto tiene especial importancia, pues a partir de ello se podrán realizar investigaciones sobre las causas de las debilidades de estos niños y fortalecer las políticas por parte de las autoridades de Educación.
El estudio -financiado por el Fondecyt y la Universidad Católica y que fue publicado en la última edición de la revista Psykhe, de esa casa de estudios-, refleja en cuanto a la escritura, que un gran número de niños muestra rechazo hacia esa tarea, diciendo que no sabe o no desea hacerlo, sobre todo los escolares de mayor edad. Además, en quinto y sexto básico la gran mayoría se encuentra en una etapa "emergente" de escritura y el resto en nivel inicial o en desarrollo.
Según la exploración hay un mayor retraso en la escritura que en la lectura. Este es uno de los datos más preocupantes, debido a la importancia de la escritura "como herramienta para que la persona sorda pueda expresarse en sus interacciones con personas oyentes", se explica el estudio.
Se detalla que en cuanto a la lectura existen escolares evaluados que "prestan atención a letras iniciales, intentando adivinar el resto". Otra situación que se presenta es que los niños, en todos los niveles, "no demuestran interés en buscar apoyo del evaluador para leer o comprender un texto", ya que no hacen comentarios ni preguntas en clases.
En esa línea, se explica que hay un claro contraste en la habilidad de los niños para leer palabras aisladas y el desempeño para leer un cuento. "Aunque han adquirido algunas capacidades básicas de lectura, esto no es suficiente para permitirles, a la mayoría de ellos, un manejo funcional de la lectura para enfrentar textos narrativos simples", indica la investigación.
En el estudio se advierte que si los alumnos "no logran durante la escolarización las habilidades básicas para desenvolverse en un mundo letrado, se verán disminuidas las oportunidades de inserción educacional, laboral y social, una vez finalizada la educación básica".
Igualdad de condiciones
La académica coordinadora de este estudio, María Rosa Lissi, explicó a El Mostrador.cl que una de las razones por las que se presentan retrasos se debe a la tardía edad en que un niño sordo llega al sistema escolar. Señaló que la importancia de la lecto-escritura de las personas sordas radica en que "es la mejor forma de las personas sordas de comunicarse con el mundo oyente, en igualdad de condiciones".
"Muchas veces hay un diagnóstico tardío de los casos de niños sordos, por lo que entran tarde a escuelas. Si un niño sordo no tiene acceso, tempranamente, a un sistema educacional adaptado a sus necesidades, es más grave que si esto le sucede a un niño que oye. Un menor sordo no recibe información adecuada del entorno, por ello hay que preocuparse de que tengan una atención especializada", expuso.
La académica sostuvo que una de las formas de mejorar los resultados es a través de estrategias que mejoran la enseñanza que hacen los profesores. "La escritura y lectura debe comenzar muy temprano en el caso de los niños sordos. El contacto sobre los distintos temas y el acceso a textos de distinta clase, hace que se familiaricen con el lenguaje".
La académica dijo que hay variables en juego para que la lectura sea deficiente en los menores sordos, como el "desconocimiento del vocabulario, de la gramática de la lengua y de los que pasa en el mundo. Esto se puede mejorar a través de la comunicación con los padres".
Lissi sostuvo que el problema de los menores no radica en el sistema educacional chileno, sino que es un problema que se presenta "a nivel mundial". "Hay estudios hechos en varios países que dicen que, en general, las personas sordas egresan con un nivel lector entre tercero y cuarto básico, lo que es una preocupación".
En tanto, el académico de la escuela de sicología de la UC, Erwin Frei, precisó que una de las dificultades para el aprendizaje de estos niños es "adquirir la lengua y los contenidos propios de los cursos. Son tareas exigentes que complican el adquirir la lengua".
Prevención
La directora del Fondo Nacional de la Discapacidad (Fonadis), Andrea Zondeck, explicó que la entidad que dirige ha financiado varias iniciativas para "disminuir la brecha que hay en el aprendizaje de los niños, con y sin discapacidad".
Sin embargo, aseguró que uno de los temas más importantes en esta materia es que se mejore la detección precoz de la sordera. La solución es que en el país se utilice un instrumento especializado en las maternidades, pero por su alto costo es complejo de implementar.
"Hemos trabajado con varios servicios médicos la detección precoz de la sordera, por ello lo que se debe hacer es facilitar el examen con un instrumento que hoy no cuentan todos los servicios de salud. La zona que más se ha preocupado de implementar un sistema es la Quinta Región", dijo.
"Hay una motivación del ministerio de Educación para mejorar los procesos de educación especial, para que se trate de homogeneizar con la educación regular", sostuvo.
