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Disidentes juegan última carta para contrarrestar al colorín Zaldívar

Presentando como candidatos a consejeros nacionales a los »rostros históricos» de la colectividad, los llamados disidentes intentarán aminorar el apoyo a Adolfo Zaldívar. Los colorines, en tanto, confían en que mantendrán su respaldo mayoritario y que demostrarán »que contamos con el apoyo de las bases de la Democracia Cristiana».


La Junta Nacional de la Democracia Cristiana, que se realizará el 26, 27 y 28 de marzo, es clave para los llamados disidentes. Clave porque en ella pueden encontrar el respaldo que necesitan y clave también porque en la oportunidad se elegirán a 18 representantes para el Consejo Nacional, instancia máxima de toma de decisiones políticas.



Este Consejo Nacional toma real importancia si se considera que será el que deberá "cortar" los candidatos a las municipales y también para las parlamentarias de 2005. Además será el que deberá decidir quién será el abanderado de la DC para competir en las presidenciales.



Es esta elección la última "instancia democrática" que tienen los disidentes para entrar en la dirección del partido. Esto porque, aunque ganaron algunos puestos a través de las elecciones regionales, sus votos al interior de la colectividad no son suficientes para contrarrestar las decisiones de la mesa colorina.



Por esto, marzo se ha convertido en el mes de la campaña al interior de la Democracia Cristiana, puesto que cada uno de los 550 integrantes de la Junta Nacional tendrá que votar por siete candidatos -dos de ellos mujeres, pues en esta etapa existe el sistema de discriminación positiva-. Del total de los elegidos -evidentemente se repetirán nombres-, se seleccionará a los 18 más votados, que integrarán el Consejo Nacional.



Rostros: La apuesta de la disidencia



Debido a la importancia de este consejo, la disidencia del partido optó por jugar con sus mejores cartas. Para esto reclutó como candidatos a Luis Pareto, Gútenberg Martínez, Claudio Huepe, Ignacio Walker, Yerko Lubjetic, Francisco Frei, las diputadas María Eugenia Mella, Eliana Caraball y María Rozas.



La intención de la disidencia es poder elegir al menos a siete de ellos como consejeros, pues sumado a los votos que ya tienen en el consejo, "por fin" podrían hacer el peso a los colorines.



Sin embargo, al interior del partido no ha sido muy bien recibido que los "rostros históricos" hayan decidido volver a ocupar cargos en la colectividad, pues aseguran que "gente que históricamente ha trabajado por el partido y que ha guardado los puestos a las figuras, ahora las dejan de lado y postulan los rostros para poder tomar decisiones".



Pese a las críticas, los postulantes afirman que su decisión de entrar al Consejo Nacional se debe a que "queremos tomar un rol activo dentro del partido. Siempre se nos critica porque estamos afuera y porque cuando damos nuestra opinión lo hacemos a través de los medios. Hoy queremos hacerlo responsablemente desde adentro. Queremos terminar con las decisiones dictatoriales de Adolfo Zaldívar y su mesa. Queremos no sólo ser escuchados y que se deje constancia en un acta de nuestra posición. Queremos que en la Democracia Cristiana, de una vez por todas, se tomen decisiones democráticas".



"Siempre se nos dice que por qué no nos vamos a un partido donde nos sintamos más a gusto. Creemos que los valores de la Democracia Cristiana son de todos y no tenemos por qué dejárselos sólo a algunos", agregó uno de los candidatos.



Desde hace unas semanas, cada candidato se ha dedicado a llamar a cada uno de los integrantes de la Junta Nacional, e incluso, más de alguno ha recorrido todo el país para convencer a los dirigentes de base que les entreguen su apoyo.



Colorines: "Mantendremos mayoría"



Pese a la verdadera campaña electoral que ha montado la disidencia, para poder contrarrestar los votos colorines, los seguidores de Adolfo Zaldívar aseguran que "mantendremos la mayoría".



En este sentido, explican que están confiados en que elegirán, al menos a 10 de los 18 cupos, "con lo que tendríamos un amplio respaldo a la mesa".



"La disidencia siempre nos critica y dice que la mesa toma decisiones inconsultas. Creo que ésta será la mejor oportunidad para demostrar que hemos hecho las cosas bien y que tenemos el apoyo de los militantes de la DC", aseguró una fuente de la mesa directiva.



Aunque los colorines aún intentan hacer calzar la lista para que los votos no se dispersen y se pierdan los candidatos, algunos nombres ya han comenzado a hacer campaña. Entre ellos Marcelo Ortiz (jefe de gabinete de Francisco Huenchumilla), Hernán Bosselin, Tomás Jocelyn-Holt, Humberto Buroto y Enzo Pistaccio. Por las mujeres, hasta ahora, sólo está definida la participación de Carmen Ramírez, ex presidenta del departamento de mujeres de la colectividad.



Sin embargo, aún la plantilla no está del todo definida. Es por esto que nombres como el de Andrés Palma, Juan Bustamante, Rodrigo Gómez, Juan Claudio Reyes, Paulina Reinoso, Waldo Mora, Ramón Briones y Luis Canto, son algunos de los que aún se sondean para lograr mantener la mayoría en el Consejo Nacional.



A ellos se les sumaría el ministro de Vivienda, Jaime Ravinet, quien en un principio postularía como independiente. Sin embargo, según fuentes colorinas, el secretario de Estado habría accedido a postular por el sector de Adolfo Zaldívar.



El ministro ya comenzó a hacer su campaña. De hecho, la semana pasada, ya todos los dirigentes de base recibieron una carta en la que solicitaba su apoyo.



El factor transversal



Sin embargo, para la preparación de las plantillas de los disidentes y colorines, el factor transversal ha sido una de las mayores complicaciones.



Aunque en un principio Ravinet habría decidido postular como independiente, junto a Gonzalo Duarte (ex alcalde de La Florida) y Mauricio Morales (operador del sector guatón de la colectividad), hasta el momento la única postulación definida es la del ministro de la Vivienda, por el sector colorín.



También han aparecido nuevos nombres: Osvaldo Badenier (gobernador de la Provincia de San Antonio), Juan Carlos Peralta (actual consejero de la colectividad) y Cristián Torres (jefe del departamento de asuntos estudiantiles del Mineduc), quienes decidieron postular al Consejo Nacional. Pero no tienen el apoyo ni de los colorines ni de la disidencia.



Aunque ellos apuestan al "voto cruzado", es decir, recibir votos de colorines y disidentes, su base de apoyo estaría en la Juventud del partido.



Según explicó Cristián Torres, tanto su candidatura como la de Peralta y Badenier se deben a que "hay que darle tiraje a la chimenea", y porque "es necesario que en el partido existan caras nuevas, que no sean los mismos de siempre".



Pero estas cartas para "darle tiraje a la chimenea" es lo único que actualmente une a disidentes y colorines: en ambos sectores aseguran que su postulación se debe netamente a ambiciones personales, sin importar el bien del partido.



Sin embargo, Torres replica que "los dirigentes más jóvenes del partido, que hemos hecho el servicio militar en la DC, no tenemos que dar la prueba de la blancura por nuestro interés por el partido, a los dirigentes que se vienen turnando el poder hace décadas".



En este sentido, agregó que "nos hubiera gustado que ellos (los dirigentes históricos) hubieran invitado a participar a caras nuevas, pero no lo hicieron".



Aunque son tres candidatos transversales, aspiran a que por lo menos uno de ellos salga electo.

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