Pese a que Adolfo Zaldívar ha señalado que la mayoría lo sigue apoyando, y que solo unos pocos votos abajo de Gutenberg Martínez está Marcelo Ortiz, perteneciente a su sector, esto es precisamente el punto que los cercanos al timonel DC han comenzado a cuestionar: No era necesario concentrar los votos en él.
A una semana de la elección en la Junta Nacional de la Democracia Cristiana, de 18 integrantes para el Consejo de la colectividad -donde tanto disidentes como colorines se adjudican un triunfo-, la corriente de Adolfo Zaldívar comienza a buscar a los culpables de que el organismo ya no sea monocolor.
Aunque apenas se supo el resultado de la elección, donde los disidentes alcanzaron nueve de los 18 cupos, el presidente de la colectividad, Adolfo Zaldívar, señaló que hubo "ambición" por parte de personeros de su sector y que se dispersaron los votos, a diferencia de los disidentes que "lograron ordenar los votos", pues calzaron bien su plantilla municipal.
Pese a que Zaldívar ha señalado insistentemente en que la mayoría lo sigue apoyando, y que solo unos pocos votos abajo de Gutenberg Martínez, con la segunda mayoría, está Marcelo Ortiz -jefe de gabinete del ministro secretario general de la Presidencia, Francisco Huenchumilla, y quien pertenece al ala colorina de la colectividad-, lo cierto es que precisamente este es el punto que los cercanos al timonel DC han comenzado a cuestionar.
En este sentido se explica que la misión de Zaldívar no era tener grandes mayorías, sino lograr elegir la mayor cantidad posible de consejeros.
"El que Marcelo Ortiz haya tenido una de las más altas votaciones no sirve de nada, pues él no es un líder como Gutenberg Martínez, sino un operador", explican en la colectividad.
Agregan que "si Ortiz no hubiera hecho tanta campaña con los operadores regionales, podría haber obtenido 40 votos menos. Con esos votos, los colorines podrían haber elegido al menos tres consejeros más".
Los cálculos se hacen sobre la base de que Carmen Ramírez -cercana al timonel DC- quedó sólo un voto abajo del disidente Luis Pareto. Un caso similar es el de Tomás Jocelyn-Holt, quien obtuvo sólo dos votos menos que Pareto.
Según señalan, incluso pudo haberse elegido a Juan Bustamante, quien estuvo nueve votos más abajo que Pareto, el último favorecido en la elección.
La "ambición" de Ortiz
Aunque en el sector colorín de la colectividad aseguran que "ya no hay nada que hacer", reconocen que existe molestia con Ortiz, debido a que "realizó una gran campaña, sin consultarle a Zaldívar".
En este sentido, explican que la molestia con el jefe de gabinete de Huenchumilla se debe a que su "ambición" significó la derrota de otros consejeros y de sus votos que eran indispensables para continuar con una gestión de Zaldívar sin contratiempos.
Sin embargo, aseguraron que "esto quedará ahí. Lo importante es que logremos fortalecer al partido". Pese a ello, los pelambres de pasillo continúan.
