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La UDI aumenta presión al gallito por la alcaldía de Santiago

En todo caso, está por verse en qué está pensando Lavín, pues no faltan los mal pensados que ven en su cambio de actitud -se cuadró con Raúl Alcaíno- una respuesta a eventuales presiones de la UDI, para que no devuelva la comuna a un militante de RN.


Aunque la jugada de la UDI, de hacer suscribir a ambos candidatos a la presidencia de Renovación Nacional -el acuerdo sobre el mecanismo que se utilizará para confeccionar la plantilla municipal-, parecía asegurar que los tropiezos respecto de este tema en la Alianza por Chile habían terminado, la verdad es que una nueva tormenta podría estar gestándose, ya que en RN están molestos con Joaquín Lavín, por su poco clara posición en torno a la sucesión de Santiago. Cuando se pensaba que proclamaría a Pedro Sabat, confirmó a Raúl Alcaíno.



Si bien en el acuerdo suscrito quedó claro que el presidenciable tiene la ‘confianza’ de ambos partidos para ser el que resuelva quién lo sucederá en la alcaldía, en estas últimas semanas se ha sondeado la posibilidad de que Santiago sea para Renovación Nacional. Bien recibida o no, la probabilidad no es para nada arbitraria y se originó en la certeza de que el ex animador de televisión, Raúl Alcaíno, no sólo no ha logrado subir en las encuestas, sino que va de bajada.



En este escenario, se abre la necesidad de buscar un candidato que asegure la comuna para la Alianza y es allí donde toma importancia el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, quien según las mediciones, a que habría tenido acceso RN, le saca una importante ventaja a Alcaíno. A partir de eso, Sabat expresó su disposición a dejar su comuna -que a estas alturas es carrera ganada- para enfrentar una competencia en Santiago, lo que motivó la reunión que el edil sostuvo el viernes pasado con Lavín, en dependencias municipales.



Pese a que luego del encuentro ni el presidenciable ni Sabat se explayaron demasiado acerca del tenor de la reunión, fuentes de Renovación Nacional y cercanos al jefe comunal de Ñuñoa aseguran que el objetivo de Lavín era pedirle formalmente que aceptara postular por la comuna capitalina, lo que efectivamente habría hecho. Tras lo cual era necesario buscar una fórmula para sacar "dignamente" a Alcaíno de la pugna municipal.



Todo esto hasta el sábado en la mañana, cuando Joaquín Lavín se reunió con Raúl Alcaíno. Mientras en RN esperaban atentos el resultado de la reunión, para echar a andar la maquinaria de apoyo a Sabat, se encontraron con la sorpresa de que su líder no sólo no había iniciado la bajada del ex animador, sino que junto con reiterar su apoyo al candidato, se dio inicio formal al trabajo de campaña.



Tanto es así, que realizada la cita, Alcaíno -poco adepto a hacerlo- aceptó hablar con la prensa, a la que le explicó que "vine a reunirme con Joaquín Lavín para conversar sobre el trabajo de campaña que he realizado esta semana. Tal como él me pidió a fines de la semana anterior, me he dedicado a la formación de mis equipos de trabajo y a recibir asesoría en los aspectos estratégicos de la campaña. Nuestro objetivo es ganar la próxima elección municipal y para ello actuamos coordinadamente".



Esta situación no sólo generó desaliento en la tienda de Antonio Varas 454, sino que provocó una profunda molestia, ya que tras la reunión entre Lavín y Sabat estaba prácticamente acordado que éste sería el candidato de la comuna. Tanto así, que ya se estaba buscando a quién lo reemplazaría en Ñuñoa, y aunque no era un asunto zanjado, existía una importante posibilidad de que fuera su hermano Aldo Sabat -candidato a diputado en las parlamentarias del 2001, por el distrito 25 de Macul, San Joaquín y La Granja-.



Cercanos al jefe comunal explican que Aldo Sabat sería un "muy buen candidato para Ñuñoa", considerando que está preparado técnicamente para sobrellevar el peso de un municipio, pues tiene una amplia experiencia como administrador municipal en la comuna de Vitacura, y además contaría con el respaldo de la votación de su hermano, que en las municipales ganó con 53,83 por ciento, bastante lejos de su más cercano competidor, el ahora concejal (PPD) Pablo Vergara, quien obtuvo sólo 16,99 por ciento.



Otro elemento importante y por el cual Renovación Nacional insistirá en que Lavín le deje a esta colectividad la comuna, es el hecho de que, aunque en el preacuerdo suscrito por los partidos de la Alianza RN figura con 12 comunas de ventaja, no ocurre lo mismo con el número de electores. En este aspecto, sus aliados le sacaron considerable ventaja. Si tras el acuerdo para las elecciones del 2000 RN quedó con 27 mil electores menos, en el actual esa suma aumentó drásticamente a 104 mil.



No obstante, en el partido sugieren que si Santiago vuelve a RN -considerando que en las municipales del 2000 esta colectividad tenía un mejor derecho, pues su concejal había sido el más votado en la pasada anterior (1996), pero cedió el cupo a Lavín- quedaría con la misma diferencia que en el 2000, es decir, 27 mil votos.



En todo caso, está por verse en qué está pensando Lavín, pues no faltan los mal pensados que ven en su cambio de actitud una respuesta a eventuales presiones de la UDI, para que no devuelva la comuna a un militante de RN. Este es un nuevo gallito entre los socios y deberá ser resuelto lo antes posible para que el acuerdo no tambalee. Si bien en Renovación Nacional la mayoría, salvo Sebastián Piñera, están conformes con el avance logrado, lo cierto es que no es muy diferente al obtenido para las pasadas municipales y el tema de Santiago podría generar nuevas reservas.


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