Expertos del Ministerio de Salud sostuvieron que, cuando se implemente el Fondo de Compensación Solidario, hasta el 3 por ciento de los beneficiarios de los seguros privados pasarán al sistema público por esta causa. Otra consecuencia de la implementación de este fondo sería el fin de los convenios colectivos entre las isapres y las industrias.
El plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (AUGE) provocará el traspaso de unas 80 mil personas desde isapres a Fonasa, cuando se garantice la atención de las 56 enfermedades incluidas en el programa de Gobierno. Esas son las proyecciones que maneja actualmente el Ministerio de Salud, según confirmaron a El Mostrador.cl distintos expertos de esa cartera.
De acuerdo a los estudios realizados por la autoridad, de los cerca de 2.740.000 beneficiarios del sistema privado, entre un 2,5 por ciento y un 3 por ciento pasará al seguro público por esta causa. Es decir, 67.500 personas como mínimo y 82.200 como máximo.
Esta cifra es menor que las 250 mil personas que, según la Asociación de Isapres, pasarán de un sistema a otro y mayor que los 20 mil cotizantes que, de acuerdo a las estimaciones iniciales de Fonasa, se irían al seguro público.
No obstante lo anterior, fuentes de Fonasa consultadas por estos nuevos antecedentes sostuvieron que las estimaciones son correctas, y resaltaron que no están muy lejos de la tasa de rotación natural del sistema.
En tanto, otras fuentes precisaron que estos montos son independientes de la rotación natural entre aseguradoras -e independientes, por tanto, de los cerca 100 beneficiarios que, según la Asociación de Isapres, dejaron el sistema privado este año-, por lo que ambos resultados deben sumarse para obtener la emigración total.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, discrepó de las proyecciones emanadas desde el Gobierno e insistió en que un cuarto de millón de personas emigrarán del seguro privado, generándose una transferencia anual de $18 mil millones hacia el sistema público.
"Nosotros hemos estimado que el 84 por ciento de los afiliados al sistema isapre van a ver, de alguna forma, afectado su aporte a salud. Por ello creemos que los grupos más numerosos de rentas medias y medias bajas van a verse forzados a abandonar el sistema, porque no van a estar dispuestos a compensar con un pago de su bolsillo este costo adicional (que traerá el AUGE para las isapres y los cotizantes)", dijo.
Acerca de las consecuencias de la implementación del plan AUGE para los seguros y para los grupos de menos ingresos, fuentes de Gobierno plantearon que las modificaciones al sistema harán que los convenios colectivos entre las empresas y las isapres tiendan a desaparecer, ya que dejarán de ser ventajosos para éstas últimas instituciones. Al respecto, Rafael Caviedes prefirió no anticiparse a las políticas comerciales de las empresas. "Cada isapre sabrá tomar sus propias decisiones de acuerdo a lo que su mejor entender le señale", afirmó.
El polémico fondo
La migración de miles de personas desde los seguros privados al sistema público tiene su origen en el plan AUGE y, particularmente, en el así llamado Fondo de Compensación Solidario, que hoy se discute en la Comisión de Salud de la Cámara Alta y que ha generado un fuerte debate en el último tiempo.
Debate en el que indirectamente ha participado el Presidente Ricardo Lagos, que el martes criticó los gastos administrativos, tanto del sistema de isapres como de AFP, lo que ha sido interpretado, tanto por las aseguras privadas como por fuentes de Gobierno, como un intento por politizar el tema con vistas a la discusión del Fondo de Compensación en el Senado.
El polémico Fondo de Compensación es un modelo ideado para extraer fondos de las cotizaciones -tanto del seguro público como del privado- que luego serán repartidas entre la población que, estadísticamente, es más vulnerable para el sistema de salud. Es decir, mujeres en edad fértil, adultos mayores de 65 años y niños menores de 5 años.
El Fondo comenzará a operar con el aporte que los cotizantes realicen, a través de su aseguradora, a una bolsa común. Este aporte, también llamado prima universal, se construirá cobrando un monto fijo por cada beneficiario, independiente de su ingreso o riesgo sanitario individual.
La prima se calculará tomando como base el costo anual de brindar atención a cada una de las enfermedades incluidas en el plan de salud. Por lo que, mientras más enfermedades se incluyan en el AUGE, más cara será la prima.
Dicha prima universal será extraída, principalmente, de las cotizaciones de los afiliados. Ahora, en caso de que el aporte de una persona al seguro sea menor que la prima (por ejemplo, un hombre casado con varios hijos como carga, o bien, un indigente), el Estado deberá colocar la diferencia. Claro que el Estado sólo subsidiará esta diferencia en el caso de los afiliados a Fonasa. Los afiliados a isapres no recibirán aporte estatal, por lo que los clientes de isapres cuya contribución sea menor que la prima universal, deberán cambiarse sí o sí al sistema público.
Este es el primer punto controvertido del Fondo, ya que dependiendo de cuán alta sea la prima, más personas deberán trasladarse al sistema público. De acuerdo a las estimaciones del Gobierno, la prima universal bordeará los $50 mil cuando comiencen a recibir atención garantizada a las 56 enfermedades incluidas en el AUGE. Esto provocará el traspaso a Fonasa de entre 67.500 y 82.200 personas, según los expertos del Minsal consultados por El Mostrador.cl.
Antes de que se sumen todas las enfermedades del plan, el aporte universal será menor a esa cifra, por lo que la salida de beneficiarios desde las isapres será menor a los 82.200 estimados como cifra máxima.
Un segundo punto controvertido es cómo se repartirán los fondos recaudados. El criterio es distribuirlos en los grupos más vulnerables, es decir, entre quienes están en mayor riesgo financiero, debido a su condición de salud.
Considerando que las isapres aglutinan a la población más joven y saludable, estos recursos tenderán a ir hacia Fonasa, que por ley acoge a quienes no son aceptados en las aseguradoras privadas.
Una indicación del diputado PS, Sergio Aguiló, explicitaba este criterio, prohibiendo que los fondos circularan hacia las isapres. En la Comisión de Salud del Senado se estudia eliminar esta indicación, lo que ha causado cierta controversia.
No obstante lo anterior, y tomando en cuenta las características de los beneficiarios de los seguros privados, aunque esta indicación llegue a formar parte de la ley, es improbable que los dineros vayan a parar a las isapres.
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