Publicidad

PRSD no acepta renuncia de Cantuarias y disidentes anuncian cogobierno

Aunque el presidente de los radicales anunció su renuncia »indeclinable», el Comité Ejecutivo Nacional no aceptó su dimisión. Debido al estrecho margen de la votación del organismo, al interior de la colectividad ya se comienza a hablar de lo complicada de la situación, pues se asegura que Orlando Cantuarias ya no tiene »piso político».


En un surrealista ambiente, ayer el Partido Radical Social Demócrata (PRSD) resolvió su acefalía luego que a principios de abril el presidente de la colectividad, Orlando Cantuarias, renunciara a su cargo cuando el Consejo Nacional de la tienda rechazó -por un estrecho margen- la decisión de la directiva de hacer un subpacto para las municipales con la Democracia Cristiana y lo mandatara a negociar con el PS-PPD.



Aunque las reuniones se sucedieron durante todo el día para convencer a Cantuarias de no dejar su cargo, e incluso antes de que comenzara la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que debía analizar su renuncia se daba por sentado que no dejaría el cargo, a los pocos minutos de comenzar la cita fue el mismo timonel de la colectividad quien anunció a los medios su decisión de renunciar "indeclinablemente" a su cargo. Luego de eso, abandonó la sede de Miraflores.



Con Cantuarias renunciado, todo hacía suponer que la discusión del CEN giraba en torno a si se elegía una mesa de consenso, donde el ex ministro de Justicia, José Antonio Gómez, era "la" carta o si se llamaban a nuevas elecciones, situación más compleja por los estatutos de la colectividad.



Sin embargo, a dos horas de la "renuncia indeclinable" de Cantuarias, la situación cambió radicalmente: el CEN rechazó, por un estrecho margen, su renuncia y el timonel del PRSD anunciaría hoy su decisión de "aceptar la petición de las bases del partido".



Disidentes anuncian cogobierno



Pero el estrecho margen de rechazo a su renuncia -15 votos contra 11 y una abstención- y quiénes se opusieron a que Cantuarias continuara en el cargo, dejó en una difícil situación de gobernabilidad al partido. Esto porque entre los 11 que aceptaron que dejara el mando radical se encontraban personeros políticos de la colectividad como diputados y personeros de Gobierno.



En este sentido se explicó que de ahora en adelante si bien "el partido continuará unido", la mesa directiva será una instancia meramente administrativa y quienes darán el peso político serán las directivas regionales apoyadas por los diputados.



Quienes aceptaron la renuncia de Cantuarias explicaron que si bien durante el Consejo Nacional le pidieron que continuara en el cargo, hoy parecía "inconcebible" que "un hombre de su estatura renuncie con elástico".



Sin embargo, el vicepresidente del partido y quien también había anunciado su intención de dejar la mesa directiva, senador Augusto Parra, sostuvo que "me parece impensable que renuncie después de esto. Cantuarias tendrá que responder a la petición del partido, pero hay que tener claro que él ha jugado un rol clave para darle gobernabilidad al partido".



Pese a que quienes aceptaron la renuncia del timonel de la colectividad aseguraron que "Cantuarias queda en una situación complicada porque con esta estrecha votación claramente queda sin piso político", el senador Parra aseguró que "la mesa sigue contando con el respaldo de la mayoría. Aquí no hay cogobierno porque eso sería impropio".



Negociaciones infructuosas



Pero el ambiente de incertidumbre vivido ayer en la sede de los radicales comenzó a gestarse horas antes de la reunión del CEN. Fue el senador designado Enrique Silva Cimma el encargado de convencer a Cantuarias de continuar en el cargo. Para esto utilizó un argumento meramente ético -como en los viejos tiempos del partido- señalándole que debía mirar por el bien superior del partido.



Ese bien superior, a juicio de Silva Cimma, significaba dejar de lado el argumento político de quedar sin respaldo político, después de que se rechazara la negociación que la colectividad llevaba con la Democracia Cristiana.



Aunque la anunciada renuncia de Cantuarias provocó durante toda la semana una serie de negociaciones para que su reemplazante fuera Augusto Parra -en cuyo caso había que convencerlo de que no renunciara- o el candidato de consenso, José Antonio Gómez, ayer toda negociación quedó desvirtuada.



De hecho las negociaciones para que Gómez quedara a la cabeza del partido estaban tan avanzadas que aunque durante la semana pasada él mismo dijo preferir no encabezar la colectividad, ayer ya estaba disponible si "el partido me lo pide".



Sin embargo, por ahora, los miembros del CEN deberán "convencer" a Cantuarias para que dirija la colectividad hasta el 28 de noviembre, fecha tentativa para las próximas elecciones de mesa del partido.



Quienes apoyan a Cantuarias, están seguros que accederá a la petición, pues "él asumió una responsabilidad con los radicales cuando el partido estaba en crisis y Tombolini debió dejar su cargo. Hoy el partido lo necesita nuevamente".

Publicidad

Tendencias