Pese a que se esperaba que el primer encuentro del organismo estaría marcado por el conflicto, la actitud »colaboradora» del nuevo líder de los disidentes significó un respaldo a la mesa directiva en sus acciones.
La primera reunión del nuevo Consejo Nacional de la Democracia Cristiana, del jueves pasado, se vivió en un clima de colaboración, pese a que se esperaba que con el regreso de los pesos pesados de la disidencia, éstos endurecieran su postura frente a la mesa directiva, ahora que ya dominan un tercio del organismo.
Sin embargo, nada de eso pasó. La postura más dura estuvo en el momento cuando se le pidió al timonel de la colectividad conocer los avances de las negociaciones, aunque los opositores a Adolfo Zaldívar estuvieron por respetar lo acordado en la Junta Nacional, en el sentido de que será la mesa la que negocie y el organismo sólo ratificará el acuerdo una vez que éste concluya.
Pero el ambiente de "primer día de colegio" -como calificó el encuentro uno de sus asistentes- tiene una razón. Los disidentes están cuadrados con su líder, Gutenberg Martínez, quien desde que salió electo como miembro del consejo, con la primera mayoría, dejó de lado la confrontación y, por ahora, espera poder entablar un espíritu de colaboración con Zaldívar.
En este sentido, se explicó que si el líder de la disidencia siguiera siendo el senador Jorge Pizarro -quien encabezó el núcleo hasta la Junta Nacional-, probablemente el consejo habría estado "bastante más encendido".
Las razones del "Gute"
Cercanos a Gutenberg Martínez aseguran que el espíritu de colaboración del ex diputado se debe a que "se entendió que la dinámica del partido, en los últimos años, había sido ganar a costa del rival. Con esto lo único que se ganaba era destronar a la directiva de turno y hundir al partido. Esto se reflejó en las últimas dos elecciones. Ahora queremos crecer y para eso debemos, al menos, mostrarnos unidos".
Otra lectura del "espíritu colaborador del ‘Gute’" es que necesita a la DC unida para impulsar la campaña presidencial de su esposa, Soledad Alvear. En este sentido, se explicó que hasta ahora, el sistema de la DC para elegir candidatos ha sido el sistema de encuestas.
"Si el Gute se pone a cuestionar lo que la directiva ha hecho hasta ahora en materia municipal, donde los candidatos han sido escogidos por el sistema de encuestas, entonces lo que pasará es que también pueda cuestionarse las posibilidades de Soledad Alvear para la presidencia. Hasta ahora ella es la mejor posicionada, según las encuestas", agregó un miembro del consejo.
De hecho, el espíritu de colaboración de los disidentes ha llegado al punto de no exigir un piso mínimo de votación en las próximas elecciones municipales de octubre. Así se revirtió el ultimátum que en enero hizo el senador Jorge Pizarro a Adolfo Zaldívar, señalando que si la colectividad no alcanzaba el 23 por ciento de la votación, el timonel DC debía renunciar.
Incluso, durante el consejo del jueves pasado, cuando Zaldívar debió explicar el frustrado acuerdo con el Partido Radical -que decidió no subpactar con la DC y aliarse al PS-PPD-, hubo consenso en que la directiva hizo todo lo que estuvo a su alcance y que, por lo tanto, ahora sólo quedaba encontrar a los mejores candidatos para llenar los cupos que estaban destinados a los radicales.
