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Los secretos que guarda la investigación de la fuga de la CAS (III)

La inteligencia argentina, a petición de su par chilena, inicia un seguimiento encubierto. La diligencia se realiza en Buenos Aires sobre una mujer que concurre a visitar a sus familiares. Se trata nada menos que de la escritora Alejandra Costamagna.


Aunque Emilio Distéfano celebraba con una tradicional parrillada argentina en la ciudad de Mendoza, junto a dos mujeres, también operadoras de la fuga de la CAS, en Chile, la policía seguía buscando pistas para desentramar la verdad.



Y los datos surgían, y le daban mayores bríos a los investigadores. Uno de los que más ansiedad momentánea dio, fue el entregado por un informe policial fechado el 7 de enero de 1997. Los detectives de la Comisaría Judicial de San Javier, del sector El Paso, obtuvieron de una vecina del lugar, cuyo nombre no aparece en la foja 446, antecedentes sobre un tal "Manuel Diablo".



De acuerdo a la versión, éste había salido de su casa antes de las fiestas de fin de año y regresado los primeros días de enero de 1997. Manuel Diablo, cuando fue consultado en los archivos de antecedentes penales, era nada menos que Jesús Gajardo Zúñiga, ex militante del FPMR.



Los antecedentes señalaban que tenía antecedentes por Ley de Control de Armas y había sido condenado por la justicia militar a seis años de cárcel.



Su pareja, Nelly Rojas, también fue entrevistada por los detectives, pero sólo fue una pista como tantas otras que pueblan las hojas del expediente.



Pero Lamberto Cisternas intentaba avanzar en su investigación, pero sólo encontraba baches en el camino, como el que le dio la empresa Bellsouth. La firma, le entregó un oficio al ministro donde señalaba que no podía monitorear un determinado número celular, ya que carecían de la tecnología para ello, le dijo el abogado Víctor Galilea Page, el entonces director de asuntos jurídicos.



El tiempo avanzaba y las pistas escaseban, hasta que apareció un Mercedes Benz encargado por robo en la localidad de Cañete, en marzo de 1997. El auto estaba en la propiedad de Vitecindo Salazar con estudios de Moscu.



Cuando la policía llegó hasta su domicilio, Salazar indicó que nada sabía del automóvil, salvo que se lo había dejado a cuidado un amigo búlgaro con residencia en Santiago, llamado Krasimir Benev. Finalmente, más allá de cualquier sospecha, todo se trató de un asunto familiar, con la ex esposa de Benev, Delfína Odé.



Pero no todo pasaba en Chile. Paralelamente, inteligencia de Investigaciones pedía ayuda a sus homólogos argentinos.



Una de las primeras diligencias, se hicieron en Buenos Aires fue el seguimiento a la escritora chilena, Alejandra Costamagna, de profesión periodista que iba a visitar a familiares. Estas diligencias dieron origen a dos procesos en argentina, cuyos resultados dieron con toda una gama de personas en el país vecino, que serán revelados en el próximo capítulo.



Los secretos que guarda la investigación de la fuga de la CAS (II) (17 de mayo de 2004)



Los secretos que guarda la investigación de la fuga de la CAS (I) (17 de mayo de 2004)



El lunes de la próxima semana,
Los secretos de la investigación de la fuga de la CAS (III)
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