El partido no tiene una posición única y ésta deberá surgir de la comisión política ampliada que se convocó para analizar la indicación sobre objeción de conciencia, que permitiría renunciar a realizar el Servicio Militar Obligatorio. Existen voces a favor y en contra, por lo que el timonel deberá recurrir a toda su habilidad para alinearlos.
La polémica generada por el tema de la "objeción de conciencia", como argumento para no hacer el Servicio Militar Obligatorio, ha puesto en duros aprietos a La Moneda, ya que se ha visto enfrentada a los parlamentarios de la Concertación que promueven la iniciativa. Pero no sólo se provocó una cierta tensión entre el Gobierno y sus representantes en el Congreso, ya que en Renovación Nacional hay quienes apoyan y otros que la rechazan.
El tema no es menor y todo indica que en la tienda de Sergio Diez se está tomando con bastante seriedad. Tanto es así, que luego de un somero análisis previo en la comisión política del lunes recién pasado, el organismo acordó llevar el tema a una comisión política ampliada que debería sesionar el 14 de junio, con el fin de estudiar a fondo todas las aristas que implica la aprobación de la indicación al proyecto de ley que moderniza el Servicio Militar Obligatorio y que plantea la objeción de conciencia como argumento para no hacerlo.
Esta comisión política ampliada tendría carácter resolutivo y debería acordar la posición con que el partido abordará el tema, es decir, lo que se pretendería es alinear a los parlamentarios en una postura única.
El desafío de Diez
Si bien no es nuevo que la colectividad intente enfrentar las materias de trascendencia nacional con una sola voz, tampoco lo es que a todas las directivas les ha sido muy difícil concretarlo. De hecho, las sucesivas crisis de Renovación Nacional han estallado justamente por la incapacidad de los dirigentes de ‘ordenar’ a los parlamentarios ante diversos temas. Un ejemplo claro de ello son las reformas constitucionales que provocaron desencuentros significativos entre las directivas y los parlamentarios, como fue el caso de Andrés Allamand, que debió enfrentar el llamado temucazo y, posteriormente, Sebastián Piñera, que por la misma razón debió sufrir el rechazo del ala conservadora del partido.
De allí la importancia de esta comisión política ampliada, pues en su calidad de resolutiva, la decisión que se tome en ella, respecto de la objeción de conciencia, será vinculante con la votación de los parlamentarios en el Congreso. Es aquí donde podría volver a surgir un conflicto interno. Ya que aunque el Tribunal Supremo ya se encargó de precisar que los acuerdos asumidos por esta instancia son vinculantes, hay parlamentarios que estiman que temas como el relativo a la objeción de conciencia son de carácter valórico y no se puede obligar a los legisladores a alinearse.
En este sentido, el diputado Arturo Longton -que apoya la objeción de conciencia- mantiene la posición que ya planteaba en agosto del año pasado, cuando respaldó la indicación presentada por el diputado PPD Antonio Leal, señalando que "es importante recoger los derechos fundamentales de la Constitución, que en su artículo 19, N° 1, habla de la salud síquica de las personas. Esto tiene que ver con los derechos fundamentales, con la libertad de las personas de elegir libremente una actividad que puede ser demasiado fuerte y excesiva para su salud síquica o mental".
No a la alineación
Su pensamiento no ha variado. De hecho aún ahora plantea que el tema de la objeción de conciencia no se debiera asumir como decisión de partido. Esto porque, a su juicio, "tiene que ver con convicciones muy profundas", por lo que "no es válido ni conveniente que el partido se alinee". Para Longton "los temas valóricos no se discuten, porque expresan la opinión de cada cual".
Por otro lado, no coincide con que la directiva haya decidido abordar el tema en una comisión política ampliada, que implica vincular la decisión que allí se adopte a la votación de los parlamentarios. A este respecto, planteó que "me parece una imprudencia que se lleve (el tema) a la comisión política", por lo que ha dicho en relación a que la objeción de conciencia tiene que ver con las convicciones de cada persona.
Esta podría ser la primera señal de que va a ser complicado que el partido asuma una postura única, considerando que Longton no está solo en su posición y que, por otro lado, otros diputados están en contra, como es el caso de Alberto Cardemil, quien además expondrá sobre el tema en la comisión del 14 de junio y que hoy se reúne con el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, para analizar la objeción de conciencia en el Servicio Militar Obligatorio.
Mientras tanto, ayer el timonel de RN, Sergio Diez, junto al vicepresidente de la colectividad, Osvaldo Carvajal, se reunieron con el director de Movilización Nacional, general Ludovico Eduardo Aldunate Herman, con quien analizaron "temáticas institucionales" y la modificación a la Ley de Servicio Militar Obligatorio. También abordaron el tema relativo a los mecanismos de incentivo para hacer el servicio militar, lo que a RN le interesa particularmente, pues según fuentes del partido, está por propiciar el aumento de los mismos.
Todos estos antecedentes servirán también de base para el debate del 14 de junio que, por lo que se puede inferir, no será fácil y Sergio Diez deberá recurrir a toda su experiencia y habilidad política para ordenar a sus parlamentarios. Está por verse si logra lo que se le ha venido en collera a sus predecesores.
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