Comité de Ministros anunció que la reforma al transporte de la capital se aplicará gradualmente. Gobierno cortará cintas el próximo año, pero el Metro sólo se incorporará al sistema en agosto del 2006. Conozca las reacciones de los microbuseros.
La reforma al transporte partirá tarde y muy distinta de cómo se diseñó. El comité de ministros que integran el plan Transantiago informó ayer que uno de los proyectos estrella del Presidente Ricardo Lagos se aplicará gradualmente y con severas modificaciones respecto del plan original.
Así lo anunciaron los ministros de Transportes Javier Etcheberry y Vivienda Jaime Ravinet, junto al director de Metro Fernando Bustamante, al subsecretario de Transportes Guillermo Díaz y al coordinador del plan Algo Signorelli.
Las autoridades explicaron que el debut del plan ya no será en mayo del 2005, sino que tres meses más tarde, y que la incorporación del Metro al sistema ocurrirá recién en agosto del 2006, es decir, después de finalizada la administración de Lagos.
Lo anterior implica que los santiaguinos deberán esperar para ver la reforma del transporte terrestre en las calles. Reforma que de todas maneras será distinta de la diseñada en el 2002 por el entonces coordinador del proyecto Germán Correa y diferente también de la prometida por Aldo Signorelli cuando se hizo cargo del plan el 2003.
Los cambios al plan.
PAGO POR BOLETO CORTADO. Una de las experiencias más molestas y riesgosas para los usuarios del transporte público son las carreras de los micreros por conseguir un pasajero antes que su competencia. Precisamente para terminar con esta práctica es que el plan Transantiago contemplaba pagar a los choferes un sueldo independiente de los pasajeros transportados y cancelar a los propietarios de los microbuses -que se adjudiquen la concesión de las vías principales o troncales- una cantidad predeterminada por cada kilómetro que recorrieran sus máquinas.
Si bien el sueldo fijo de los conductores se mantendrá tras las modificaciones efectuadas por el comité de ministros al plan, no ocurrirá lo mismo con la remuneración de los operadores, que será exclusivamente por pasajero transportado. Para el presidente de la Asociación Gremial Metropolitana de Transporte de Pasajeros (AGMTP), Manuel Navarrete, esto seguirá provocando carreras en las calles.
Ayer por la tarde, luego de reunirse con el ministro Etcheberry para informarse de los cambios introducidos al plan, aseguró a El Mostrador.cl que "seguirá la competencia. La competencia no es un problema de sueldo fijo, es un problema del sistema de cobro".
Agregó que si el ingreso de los operadores está determinado por el pasaje cortado, de todas maneras los empresarios presionarán a sus choferes para que compitan por un mayor número de pasajeros, por lo que no se cumpliría con uno de los objetivos trazados en el proyecto.
Por su parte, el ministro Etcheberry justificó durante la mañana de ayer esta modificación diciendo que los bancos y también los eventuales operadores del sistema no estaban convencidos de que pagar a los empresarios por kilómetro recorrido fuera una alternativa viable económicamente. Más aún si esto debía hacerse a través del Administrador Financiero del sistema, aún no licitado. Frente a esta desconfianza había dos alternativas. La primera era enviar un proyecto de ley que estableciera una garantía de emergencia para los privados y la segunda simplemente resolver que se cancelara por pasajero transportado.
Etcheberry dijo que se inclinaron por la segunda opción debido a que "al haber cualquier ley, aunque fuera de garantía, se podría haber pensado que todos los chilenos estarían apoyando un transporte (que funcionará sólo) en Santiago". Por ello se decidió que "no haya ningún tipo de seguro estatal".
Agregó que "en la medida que se paga por bus kilómetro, la empresa que tiene que llevar los pasajeros tiene menos incentivos para controlar la evasión". En cambio, "con el sistema que estamos proponiendo, en base a pasajero transportado, los dueños de las empresas tienen un alto interés en que no hayan evasiones".
BUSES NUEVOS. Pese a que en tiempos de Correa se dijo que se modificaría gran parte de la flota de microbuses capitalinos y que su sucesor precisó que las 7.537 micros inscritas al 2003 se transformarían en mayo del 2005 en 6.294 máquinas, de las cuales 1.239 serían nuevas, desde ayer este escenario cambió. Ahora sólo se espera que en agosto del próximo año haya buses cero kilómetro en los troncales 2 y 4 -ubicados fundamentalmente en Santa Rosa y Alameda-. Es decir, la población deberá aguardar 3 meses más de lo previsto para ver sólo una fracción de los buses nuevos prometidos.
El ministro Etcheberry justificó esta tardanza diciendo que "las empresas (que compraron las bases de la licitación) no están en condiciones de entregar la cantidad de buses nuevos que se requieren para esa fecha (mayo del 2005)". Lo que también explicaría, al menos en parte, la demora en el cambio de recorrido de los buses, ya que estos últimos trayectos fueron pensados para las máquinas nuevas.
CAMBIOS DE RECORRIDO. A pesar que Germán Correa habló de rediseñar totalmente el transporte público capitalino y que Signorelli anunció que el 28 de mayo del próximo año los 297 recorridos de microbuses actuales se reducirían a 5 unidades de negocio conformadas por vías troncales más 10 unidades constituidas por vías alimentadoras, esto no ocurrirá. De acuerdo al calendario establecido por el comité ministerial, los nuevos recorridos comenzarán a funcionar recién en agosto del 2006.
Debido a esto, la reducción del trayecto promedio de las máquinas, de 63 kilómetros como ocurre hoy, a 36 kilómetros en el caso de los troncales y 18 para los alimentadores, se postergará 15 meses.
TARJETA MULTIVIA. Otra de las ideas de Germán Correa luego recogidas por Aldo Signorelli es el uso de una tarjeta electrónica como única forma de pago del pasaje de las micros. Este revolucionario sistema, que dejaría atrás las monedas que actualmente reciben los choferes o que el pasajero inserta directamente en los cobradores automáticos de las máquinas, también debió comenzar en mayo del 2005.
De acuerdo al nuevo calendario, recién en agosto del próximo año algunos buses -al menos los de los troncales 2 y 4- deberán incorporar la tarjerta Multivía como una alternativa de pago a las monedas, tal como hoy ocurre en los metrobuses de la empresa Alsa.
En mayo del 2006 todos los microbuses deberán utilizar obligatoriamente esta tarjeta y en agosto de ese año ésta se convertirá en el único medio de acceso al sistema. En esa fecha, además, se integrarán las tarifas de las micros y el Metro, de manera que quien combine ambos medios de transporte podrá ahorrar dinero.
Sobre este punto, el ministro Jaime Ravinet planteó que la implementación de la tarjeta "Multivía es un proceso complejo, que requiere de una marcha blanca, porque la gente tiene primero que acostumbrarse a la tarjetita".
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