Aunque en el proceso eleccionario del 2000 la oposición -especialmente la UDI- tuvo un importante crecimiento en la RM, este año deberá hacer un esfuerzo adicional para mantener las comunas que le quitó a la Concertación, pues en varias de ellas, pese a imponer a su candidato a alcalde, sacó menos votación que el oficialismo.
Mientras más se acerca la fecha para renovar a los alcaldes y concejales, los partidos hacen todo tipo de cálculos y proyecciones. También intentan prevenir cualquier sorpresa que le pudiera tener reservada el pacto contrario, para que por ningún lado se les escapen votos. El caso de la Región Metropolitana no es menor, ya que mientras la derecha tiene más alcaldes, por lo mismo tiene más comunas que proteger; en tanto, la Concertación tiene que recuperar un buen número que históricamente les había pertenecido y que según sus propios cálculos perdieron por muy poco.
El otro aspecto importante de la Región Metropolitana es que estas circunscripciones están entre las que el Senado deberá renovar, en las elecciones parlamentarias de diciembre del 2005, por lo que a ambos pactos les conviene aumentar el número de alcaldes, para contar con una plataforma de votos que les asegure la elección, o reelección según corresponda, de sus candidatos. Actualmente, en representación de la Metropolitana Oriente están los senadores Alejandro Foxley (DC) y Carlos Bombal (UDI) y en la Poniente Jovino Novoa (UDI) y Andrés Zaldívar (DC).
De allí que en ambas coaliciones estén haciendo todo tipo de cálculos, a fin de controlar todas las variables posibles. Para la Concertación lo ideal es recuperar comunas y para la Alianza por Chile la principal meta es mantener aquellas que no siempre les pertenecieron. Basta con un simple cálculo matemático para notar que de las 52 comunas que conforman la Región Metropolitana, la mayoría están en manos de la derecha. Tras el proceso eleccionario del 2000, que dio origen al actual mapa municipal, la oposición obtuvo 29 comunas y el oficialismo sólo 22. Más la municipalidad de Alhué que es la única independiente de la región.
En este escenario, la derecha arriesga más que la Concertación y mientras los primeros se ven en la obligación de proteger comunas, el oficialismo deberá apostar a recuperar las perdidas en el proceso del 2000. La mayoría de ellas en sectores populares.
El desafío de la UDI
Así las cosas, debido a que la UDI es la que más comunas tiene en la Región Metropolitana, es también la que más arriesga y tiene un desafío mucho mayor que sus aliados de Renovación Nacional. Mientras en la colectividad no salían de su asombro, cuando ya en la madrugada del 30 de octubre confirmaban que habían logrado arrebatarle importantes comunas populares a la Concertación, similar sentimiento se apoderaba del oficialismo, al ver que el gremialismo había traspasado una frontera que les parecía infranqueable. Sin embargo, esta vez, los partidos de gobierno se preparan para la revancha.
Según el mapa municipal de las elecciones del 2000, de las 52 comunas de la Región Metropolitana la derecha ostenta 29, de éstas 19 son de la UDI y sólo 10 de Renovación Nacional. Por su parte, la Concertación está a cargo de 22, repartidas en 12 para la Democracia Cristiana, seis para el Partido por la Democracia y sólo cuatro para el Partido Socialista.
Uno de los partidos más afectados por la razia de la UDI fue la Democracia Cristiana, ya que la tienda del colorín perdió importantes comunas entre las que, además de Santiago, figuran Recoleta, Estación Central, La Cisterna, San Miguel, Maipú y La Florida, las que tienen en común contar con un electorado significativo.
Comunas en riesgo para la derecha
Entre las comunas que la derecha logró arrebatarle a la Concertación, en la RM, figura un importante número en las que, aún cuando la oposición, en particular la UDI, logró imponer a su candidato, el oficialismo obtuvo -en general- más votos que la Alianza por Chile, sumando a los obtenidos por el alcalde la votación de los concejales de cada sector.
Este punto no es menor, puesto que la nueva ley electoral municipal podría contribuir a cambiar el actual escenario, considerando que esta vez las coaliciones deberán concentrar sus votos en un solo candidato; y en comunas como Conchalí, Huechuraba, Renca, Recoleta, Estación Central, La Florida, La Cisterna, San Miguel y Maipú, entre otras, la Concertación obtuvo más votación que la Alianza por Chile, sumando la de los candidatos a concejal. Todos estos municipios pasaron a ser emblemáticos para la UDI, pues constituían importantes reductos oficialistas.
La misma condición que las comunas nombradas anteriormente enfrentan San Bernardo, Paine, Melipilla, Peñaflor, Til Til y San José de Maipo. El caso de Quinta Normal también es similar, aunque actualmente el alcalde de Renovación Nacional, Mario López Acevedo, se encuentra suspendido de su cargo, por estar sometido a proceso -según confirmaron fuentes del partido-, y no irá a la reelección.
De allí que en la Alianza por Chile pongan especial atención en estos municipios, pues existe conciencia -especialmente en la UDI-que la concentración de votos podría hacer variar el actual mapa electoral municipal, una de las razones por la que no estuvieron de acuerdo en cambiar la ley que podría serle desfavorable al partido. Por su parte, RN tiene menos que perder en la Región Metropolitana, justamente porque tiene menos comunas que defender en estas circunscripciones. Aunque algunos admiten que el nuevo sistema electoral -que el partido apoyó- también podría serles desfavorable.
__________________
Artículos relacionados:
La derecha aventaja a la Concertación y firma acuerdo municipal (13 abril 2004)
